El Trébol

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Vanya había dejado de tener miedo pero fue reemplazado por curiosidad preguntas como ¿Dónde vamos? ¿Dónde estamos? ¿Quiénes eran esas mujeres de la casa con puertas rojas? ¿Qué le hicieron a Roxana?, una tras otra Josephine solo contestaba  “silencio" “no voy a responder eso" “ no te interesa" “no quieres saber”, aunque a su última pregunta si contesto, — lo único que debería preocuparte de Roxana es que nos quiere muertas—, eso logró que se callara.

Vanya no dejaba de mirar el paisaje urbano de la ciudad edificios de todos tamaños y colores, restaurantes, locales, comercios y cada vez que llegaban a un semáforo observaba los carros y a las personas que conducían varios tenían traje y gafas, pero tambien vió a una pareja de novios que le recordó a Noah, lo extrañaba y no sabía si volvería a verlo, se sentía culpable por irse y no contarle o si quiera despedirse.

— Tengo hambre, ¿Me llevas a un restaurante?, me gusta ese —, señalo a su izquierda

— No—, Vanya observó a Josephine con indignación de que no quería compensar su actitud cuando se conocieron, 

— bien supongo que iré otro día cuando me adopte una familia—Josephine la miró— ¿Dónde fue que conociste a Roxana?—, Vanya no tuvo que pensar muchoñ— pues en el orfanato, a nosotros no nos dejan salir nunca, ella vino de visita—, Josephine cedió ante la petición de Vanya pero fue a causa de que se le acabó la gasolina,

 — Entra a la cafetería toma este dinero y no compres nada que no sea comida, yo me quedaré aquí .

Vanya entró al local y cuando observó el menú del día comenzó a leerlo con detenimiento, analizó las cosas a las que podría ser alérgica descartó el desayuno porque era casi las cuatro de la tarde y tampoco quería mariscos así que se concentró en los platos fuertes el filete era una opción pero debía pedirlo con la ensalada de nuez moscada y a ella no le gustaban las nueces , el pescado "debe ser ligero" pensó mientras veía a Josephine entrar  tenía una cara de enojo se veía amenazante, cuando todo ese tiempo que habían estado en el auto siempre tuvo una cara de pocos amigos 

— Te dije que comparas comida —, su voz era amenazante, aunque Vanya no sintió miedo de ella 

 — Eso estoy haciendo pero hay muchas opciones porque no me ayudas a escoger —, le quitó el menú al mismo que la camarera llegó para tomar su orden Josephine le pidió dos hamburguesas normales y dos sodas, tomo asiento y se dispuso a interrogar a Vanya, 

—¿ Voy a volver al orfanato?—, preguntó mientras jugaba con sus pulseras, Josephine solamente negó con la cabeza y para sorpresa de nadie Vanya sonrió satisfecha con la noticia.

Cuando terminaron de comer eran las seis y el atardecer comenzaba, — ¿Por qué saliste del orfanato con una completa desconocida?—

— Me dijo que conocía a una mujer que se parecía a mí, quería saber si era un familiar mío o de mi madre—, volteó hacia la ventana y observó como el sol se ocultaba mientras ellas salían de la ciudad.

 Joséphine comenzó a analizar el porqué Roxana estaría en un orfanato, no creía que ella quisiera adoptar pero tampoco estaba segura de porque engañar a Vanya para llevársela lejos y luego matarla tenía mucho que pensar y aún más importante debía preocuparse de los posibles candidatos que vendrían a matarlas hasta ahora habían tenido suerte pero no sabía cuándo terminaría.

Al día siguiente estaban cerca de la zona ganadera las granjas eran lo único que había por kilómetros enormes corrales con establos y animales por doquier, una vez más le hizo pensar en Noah pero está vez creyó que si de verdad eran el uno para el otro algún día se volverían a ver solo esperaba que le pudiera perdonar que se fuera sin el.

Cuando las granjas quedaron lejos el bosque era lo único que rodeaba la carretera enormes pinos que estaban llenos de pájaros cantores podías escucharlos sin cesar parecía que se contestaban mutuamente, era un día cálido y Vanya era muy feliz porque aunque no sabía a dónde se dirigían sabía que Josephine no le haría daño además que podría ver un sin fin de lugares cosa que era nueva para ella.

— Quiero ir al baño— dijo con voz aguda mientras apretaba las piernas 

 — te estás comportando de manera infantil, deja de moverte tanto o te harás encima—, siguió conduciendo mientras Vanya buscaba el papel de Baño, Josephine freno abruptamente cuando sintió que algo saltó delante de ellas bajaron del auto y Vanya gritó al ver la parte del tórax y la cabeza de un ciervo 

, — la sangre esta fresca— habló Josephine significaba que alguien las estaba observando su tranquilidad se acabó y era tiempo de que Josephine hiciera su trabajo, Vanya vómito cuando Josephine tomo la cabeza del animal y le abrió la boca después le saco un frasco con una nota adentro que decía: me extrañaste?.

Josephine había sido entrenada para sobrevivir pero aunque podía identificar quién quería matarlas, cualquiera del Trébol era sádico les gustaba jugar con su presa y luego matarlos, pero ella siempre se consideró limpia nunca dejaba que pronunciarán palabra alguna nunca les decía su nombre y tampoco le gustaba jugar juegos tontos.

Cayó la noche y lo único que se escuchaba era el viento mientras soplaba las hojas de los árboles, su café se había terminado hace Kilómetros ya estaba cansada pero sabía que no podía dormir, de un momento a otro algo trato de volcar su auto pero Josephine resistió el ataque, Vanya despertó y mientras buscaba la bolsa de las armas por la ventana miró un par de ojos rojos que la miraban Josephine no aguanto más y una garra rompió la ventana haciendo que girará sin control hasta que se detuvo boca abajo, Vanya seguía consciente cuando fue sacada del interior del auto y arrastrada por parte del bosque no dejo de gritar hasta que miró a la cosa que las había atacado.

Minutos después Josephine salió por su cuenta y llevó consigo la bolsa de armas, escuchó a lo lejos los gritos de Vanya hasta que se detuvieron, corrió sin pensarlo mucho disparó para atraer su atención luego un enorme lobo negro de ojos color sangre apareció gruñendo, Josephine volvió a disparar pero el lobo fue rápido y se abalanzó sobre ella mientras le seguía gruñendo Josephine encajó un cuchillo en su ojo, él se apartó emitiendo un chillido dejando tiempo a Josephine para que volviera a disparar una y otra vez hasta que volvió a su forma humana, se acercó y dijo,       — Eres uno de sus favoritos hubiera esperado mucho más de ti —, presionó el cuchillo en su ojo hasta que dejó de moverse, dió vuelta y vertió un pequeño frasco de líquido disolvente haciendo al cuerpo cenizas.




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