Una vigilante en Florida

El Triangulo de las Bermudas, un lugar ubicado en el Océano Atlántico que está lleno de misterios. Es conformado por una área triangular que conecta sus vértices en tres lugares: Puerto Rico, el estado de Florida y la isla Bermuda. Durante años se han contado historias de embarcaciones y aeronaves que han desaparecido en ese lugar para siempre. La gente suele evitar navegar por ese sector debido al temor que genera con solo acercársele. Se dice que ese lugar es un portal que conecta a una dime caótica y peligrosa. Ahora esa dimensión ha empezado a invadir nuestro universo y trae consigo criaturas que amenazan la vida en el planeta.

En Florida, en el risco de la cima de un alto edificio, se encuentra de pie Wanda, una chica de pelo morado con coletas y vestida de con un traje ajustado color negro y una bufanda equipada con un palo de metal que utiliza como arma. Ella recibe una llamada de su compañero diciendo que detecta múltiples señales extrañas en al superficie y le pregunta que puede ver. “Hay unos seres humanoides de piel pálida muy fornidos y grandes, con un triangulo color morado en su frente y los ojos completamente blancos” le contesta. “Entiendo” reafirma. Wanda le pregunta que si puede usar su arma oculta contra ellos. “No son humanos, así que no te preocupes” responde. “Excelente” dice sonriendo.

Wanda se avienta del risco del edificio y cae rápidamente hasta que abre un paracaídas. Después lo maniobra para aterrizar de forma estable en el suelo. Al tocar el suelo se hecha a correr mientras saca su bastón metálico de su espalda y saca una filosa hoja transformándola en una guadaña. Sigue corriendo hasta llegar a una persona que estaba a punto de ser atrapada por una de las criaturas. Wanda salta y balancea su guadaña decapitando a la criatura dejándola emanar descontroladamente un liquido color morado que funciona como la sangre de ese ser. Wanda aterriza y deja caer a la criatura. La persona le agradece por haberla salvado. Wanda le pregunta si hay mas de esos seres y el le indica mirar al frente. Feliz empieza a correr para armar una masacre.

En Noruega, un musculoso hombre se esta rasurando la barba hasta que termina. De repente su esposa la llama para que vaya a ver las noticias, donde empiezan a transmitir la pelea que Wanda esta enfrentando contra las criaturas en Florida. En Japón, Shinzou, Yarima y Shiko están viendo la batalla en su instituto. Yarima se percata de que la mujer que esta peleando es una chica llamada Wanda Vigilant, una chica que es una boxeadora reconocida mundialmente y que enfrentaría a Friva por el titulo mundial dentro de unos días, además de trabajar como vigilante en el estado de Florida en los Estados Unidos. En Rusia, Friva observa que su rival está enfrentándose a esas criaturas y le cuenta a su entrenador. Ambos miran a la televisión y apoyan a Wanda para que obtenga la victoria en ese combate.

Volviendo a Japón, Shiko se queda concentrada analizando el arma que posee Wanda. “Que interesante guadaña. Por lo que veo, esos seres poseen una piel, sin embargo el filo de la guadaña esta hecho de un metal lo suficientemente pesado para herir a esas criaturas. Sin embargo, a costa de ese peso, también posee una alta fragilidad, lo cual significa que esa hoja se romperá en cualquier momento” afirma Shiko. Poco después, la hoja de la guadaña se rompe convirtiendo al arma en un bastón nuevamente. El compañero de Wanda le dice que de ahora en adelante los golpee con el bastón. Ella lo hace atacando a una de la criaturas en la parte derecha del abdomen y lanzándolo varios metros lejos del lugar de la batalla.

En Alemania, Pincherz y Archard ven las noticias interesados en como Wanda ataca a las criaturas con ese bastón. Archard dice que ese bastón esta hecho de un metal muy pesado resistente y ágil de agarrar con el cual puede propinar esos poderosos golpes a las criaturas.  Dentro de su hogar, Solani y su padre también miran la batalla. Solani observa que hay muchos objetivos en el campo de batalla y se pregunta si Wanda puede contra todos ellos.

Mientras tanto en El Pentágono, un soldado llama a Sciephen, un científico que trabaja allí, y a su asistente Cristi para que miren las noticias. Ellos observan el combate y le preguntan a uno de los soldados en donde se esta desarrollando. “En Florida, en este preciso instante” responde uno de los soldados. Su asistente le pregunta si acaso la profecía ha sucedido. “No queda duda, ha empezado” dice. Luego, otro soldado le informa que en la entrada de El Pentágono esta un señor fornido y con una barba de candado y anteojos discutiendo con los guardas. Cristi se percata de que es Sorian Drake, la única persona que ha sobrevivido de un incidente en el cual el Triangulo de las Bermudas estuvo involucrado. Al verlo, Sciephen le indica que van a salir para encontrarse con el e ir rumbo a Florida en un camión.

Ellos salen y ven a Sorian discutiendo con los guardas. Sciephen lo llama y este lo saluda para luego decirle que esos soldados no dejaban que el entrara para hablar con el sobre lo que esta sucediendo en Florida. “Tranquilo. Ya no hace falta” le dice. “Cristi y yo iremos a Florida en este instante. Ven con nosotros” le indica. Sorian está de acuerdo y ambos se preparan para el viaje.

Wanda sigue peleando contra las criaturas. Sin embargo, ella ya se esta cansando y sus ataques son cada vez mas lentos. Los demás la apoyan mientras la miran desde el televisor. A los pocos minutos llegan Sciephen, Cristi y Sorian al campo de batalla. Ellos salen de un vehículo militar junto a varios soldados y le piden a Wanda si puede conversar con ellos. “No ven que estoy un poco ocupada” reclama mientras continúa atacando. Su compañero le indica que golpee la punta baja del bastón contra el suelo. “¿Estás seguro?” le pregunta. Él le dice que confíe y ella está de acuerdo mientras una horda de esas criaturas se esta aventando contra ella. Wanda gira el bastón levantándolo con sus manos encima de su cabeza y luego lo impacta fuertemente contra el suelo. El golpe genera un poderoso y sensible sonido agudo que rompe los tímpanos de todas las criaturas dentro de un radio de 100 metros a la redonda dejándolos aturdidos y paralizados haciendo que todos caigan contra el suelo.