Todo había comenzado por que un dios se encontraba aburrido, llevaba mucho tiempo en el tiempo ancestral donde iba a cada dimensión para que sus discípulos no lo encontraran, pero se estaba aburriendo de estar mucho tiempo ahí, a si que recurrió a la idea de meterse en una de las lineas secundarias y descansar, o al menos poder tranquilizarse y tomar un respiro.
Al meterse a una linea secundaria, no podría ocurrir algo como la primaria, pero nuestro dios no conto con que sus discípulos casi llegan a localizarlo solo si no se hubiera metido rápidamente a esa linea secundaria.
Nuestro dios callo como si fuera un rayo, todo el mundo pudo ver el gran rayo que callo en una gran montaña, todos hablaban de que era un cultivador, o era un demonio, pero descartaron la idea del demonio por que la montaña ahora solo dejaba salir vibras tranquilas y serenas.
Durante los años que pasaban decían que se encontraba un deidad, que descansaba en esa montaña, los cultivadores que entraban se podrían volver mas fuerte si le entregabas algo de valor simbólico, si lo hacías mediante avaricia o oscuro propósito se maldecían o era ya inútiles en todo que unos morían o se suicidaban.
Todo alrededor de la montaña florecían con una gran aura, todo a su alrededor era simplemente hermoso, muchos cultivadores de no buen razón, eran los primero en adentrarse en esa montaña para conseguir sus riquezas y objectos de valor, había rumores de que ahí había un arma poderosa, y tenia el poder de dar su inmortalidad.
¿El por que dicen que había armas poderosas y piedras preciosas y cuantas cosas?, era simple, cuando ese gran manto de energía lleno la montaña muchas bestias espirituales peligrosas como poderosas llegaron corriendo hacia la montaña adentrándose en lo profundo de la montaña, muchos de ellos tenían técnicas y llevaban en sus garras sus secretos y armas que tenían las bestias.
Tanto como cultivadores como demonios ingresaron mas no salieron victoriosos, salieron asustados.
Justo en esas tierras existía un reino que fue derrocado, muchos decían que era por la divinidad, que se apiado de ellos, otros creían que era un inmortal.
Hasta que ocurrió algo que desagrado a la entidad de la montaña, y era entrar con esclavos.
Todo empezó con ese pequeño error, de ellos, una gran familia tendría que pasar por la montaña, era la única salida, pasar la montaña, pero ellos llevaban esclavos, cosa que al entrar jamas supieron de ellos, y los niños esclavos fueron salvados y cuidado por la divinidad.
Me encontraba en el tiempo ancestral, algo aburrido, mis discípulos no me han podido encontrar, por lo que algo aburrido ingrese en una de las lineas secundarias, para no afectar la primaria, pero cuando entre en la linea secundaria, pude sentir la energía de mis discípulos, casi me encontraban, ni modos para la próxima.
Caí como rayo en una montaña, estaba desolada, tenia el sentimiento de muerte en la montaña, así que deje salir mi aura para que se esfumara la energía de muerte, cosa que funciono, la montaña se lleno de plantas y llego la vida de nuevo.
Jamas me gusto ver desolado una montaña, los animales rápidamente surgieron, al igual que bestias que atrajo mi aura, bestias que eran poderosas, quienes traían sus tesoros.
me recordaba a susumi, quien destostaba este tipo de cenas.
¿Por que traerían sus tesoros las bestias si, ellos los resguardan para ellos mismos?, era una pregunta que se pregunto la divinidad al verlos enfrente de el.
Eran cinco leones, cuatro leopardos, tres tigres y dos serpientes gigantes y un "Yaguareté" y habían muchas especies que se dispersaron en toda la montaña, menos los grandes.
— Bueno como se vinieron a refugiar en la montaña les daré protección y poder, para que la protejan de aquellos que quieren codiciar sus tesoros —
Al terminar de decir eso una luz ilumino a las bestias quienes todos se dispersaron y fueron a cada cueva que encontraban, menos Yaguareté quien se quedo conmigo.
— No diré nada del por que te quedasteis conmigo, es tu decisión........ —
Aun que me quede mirándolo pues no tiene nombre y no lo llamare gatito.
— y si te pongo de nombre "kemono" te queda mejor —
Después de darle el nombre a kemono, me dirigí a mi casa temporal, mientras tomaba te y le daba de comida a kemono.
Y así pasaron los años aquí en este mundo de cultivadores, quienes me conocían como la deidad de la gran montaña, muchos años pasaron, en los cuales conseguí muchas cosas de los humanos, como pulseras o objectos de sentimiento.
sabían que? los objectos de valor son mucho mas especiales, que el oro y diamantes y eso, por eso pido mejor eso, ayuda mucho en la cultivación para mis lindas mascotas.
pero es un secreto que solo yo se y mis discípulos, por que si se supiera, habría mucha pendejadas por allá y por aquí.
a si que, me la pase en el mundo humano, durante una década? si..
Hasta que presentí que ingresaban personas a la montaña, no solo fui yo el que lo sintió si no también kemono y los demás, de repente llego un olor a sangre, me dirigí hacia donde estaban, por lo que sentí querían pasar madamas la montaña.
Al llegar vi a un niño llorar enfrente de varios niños que se encontraba rodeado de personas muertas mayores, me quede mirando a el niño quien lloraba mirando el cuerpo de los niños sin vida.
Le di un vientecito por así decirlo, para que se diera cuenta de mi presencia, el voltio mirándome sorprendido y luego gruñe en mi dirección, kemono igual le gruñe.
el viento envuelve al niño y al igual que las personas tiradas mientras que los muertos se esparces como cenizas en la montaña y el solo se quedaba mirando.
— Es muy triste lo que le halla pasado a tus amigos, pequeño —
el niño simplemente se me quedaba mirando, creo que trata de analizarme?