Le vacié por completo el cartucho y cayó al suelo como un colador, la sangre saliendo de su cuerpo a borbotones cubriendo parte del suelo, guarde mi arma de nuevo y me gire hacia Nathan quien me miraba divertido.
— ¿No estás de humor hoy he?—dice y ruedo los ojos pasando por al lado de él. Escucho sus pasos atrás de mí, ¿Qué te parece si vamos y comemos algo?—pregunta—así se te pasa el enojo ¿Qué dices?
Salgo del edificio hacia el callejón y me detengo girándome hacia él—no tengo tiempo para eso ahora, llama a los recogedores. Te veo en la oficina—dije y me giré caminando hacia mi auto.
Me puse en marcha saliendo a la calle, respiré hondo. Hoy había sido una semana ajetreada, estaba exhausta, ¿Quién dijo que ser líder de una organización secreta y ser madre sería fácil?
Tenía que dividir mi tiempo entre mis hijos y mi trabajo como jefa de ¿Recuerdan aquel hombre que había aparecido diciendo de qué pertenecía a una organización secreta y que era reina legítima de Inglaterra? Bueno, resulta que hace unos añitos acá termine siendo líder de dicha organización.
Y seguro se preguntarán, ¿Cómo diablos termine siéndolo?
Pues sencillo, después de haber dado a luz a mis mellizos y que cumplieran el año, empecé en la academia de policía en donde me gradué con honores. Después fui subiendo de rango por mis grandes hazañas hasta que decidí pasar al FBI, la O.P.R. me tenía vigilada y decidieron ponerme en sus filas y acepté. Tuve que empezar de cero y fui avanzando a medida que pasaba el tiempo hasta que el antiguo jefe se jubiló y me eligió a mí como su remplazo y así termine siendo jefa de la organización de protección real, trabajando en la sombra para mi enemigo.
Aunque no lo fuera realmente, pero le he tenido algo de resentimiento después de lo que paso. Y no me refiero a su engaño, si no aquello del cual no quiero hablar en estos momentos.
Lo detestaba, pero tenía que cuidar su trasero de los miles de amenazas que recibe a cada hora. Era un hombre muy odiado por todos, la mayoría que habían sido amigos de la familia real o de la misma nobleza querían asesinarlo a espalda suya. A él y a su queridísima esposa.
Lo protegía porque la paga aquí era muy buena, solo por eso.
Mis hijos necesitaban la mejor educación.
Llegue a la oficina y me baje del auto, era muy apartado de la ciudad el lugar.
Esta organización tenía años trabajando, empezó en el año 1450. Tres años antes de que la guerra de los cien años terminase, fue creada por dos de los caballeros del reino, Arthur III de la familia Fernsby y su hermano Arlon con el fin de proteger al rey y a su familia. Y hoy en día aún sigue de pie y con las mejores tecnologías de la historia, y una biblioteca que cuenta con todas las informaciones del mundo. Es sumamente increíble trabajar aquí, sabían quien era perfectamente y fingían que no lo sabían o lo ignoraban.
Me gustaba que fuera así.
Entre al edificio y me dirigí hacia mi oficina, aún tenía que hacer algunos papeleos antes de irme a casa a encargarme de las necesidades de mis hijos.
Agradecí que nadie se me acercara para tener una charla amistosa conmigo. Ya sabes, tener una "buena" relación con tu jefe. Creo que no se acercaron por la cara de pocos amigos que tengo ahora.
Entre a mi oficina, me senté y respiré hondo recogiendo mi cabello en una coleta. La puerta se abrió y vi a Bonnie mi secretaria.
—Buenas noches, señora—dice entrando lentamente—los recogedores ya se llevaron el cuerpo del señor John y la reunión con los grandes está agendada para mañana como pidió.
Asentí viendo por mi computadora las nuevas informaciones del caso de John.
Los grandes eran los verdaderos jefes de la organización, ellos tomaban las decisiones y yo las ejecutaba. Elegía a los equipos que realizarían las misiones y algunas veces me unía a ellas como la de esta noche, Alexander John, uno de los hombres más buscado por la organización, quien era unos de los culpables por el ataque de este fin de semana en una recaudación de fondos para niños del África en donde estaba la madre del Rey. Él y un grupo de hombres organizaron el ataque y esta noche dimos con el décimo del grupo, solo faltaban dos.
Eran tres hombres descendientes de los dos caballeros, eran los Fernsby. Por eso eran los tres grandes, no podía sustituirlos porque tenía que tener sangre Fernsby, pero si podía ser la ejecutora de las decisiones.
—Bien—respondí—puede retirarte—dije y asintió.
No era necesario que fuera al interrogatorio de esta noche del equipo Z, pero estaba aburrida y me dolía el culo de estar aquí sentada por tanto rato, por lo que decidir ir a ver cómo iba la interrogación. Lo habían encontrado a tres calles del edificio en un motel y lo llevaron allí para interrogarlo, no había dado nada de información para saber el paradero de los demás por lo que me cansé y le vacié el cartucho entero, una escoria menos en el mundo.
***
Luego de durar tres horas ahí, haciendo papeleo, finalmente terminé por lo que me dirigí a mi auto para ir a casa. Maneje como dos horas y ya estaba de vuelta en mi casita.
Escuche la televisión en la sala por lo que me acerque y vi a Angelina y Lucían viendo Star VS la fuerza del mal. Estaban acostados en el mueble muy entretenido hasta que me vieron parada en el umbral de la sala y gritaron corriendo hacia mí.
Editado: 01.03.2022