Pero cuando voltee para avisarle a los demás, el mar, el barco, todo había
desaparecido. Pero esta vez me extraño demasiado. Pero en cuanto mire hacia abajo
estaba una pequeña charca de agua con un barco de juguete. Apenas lo toque este se
hundió hasta el fondo y el chaco se secó. Después levante la mirada y vi el desierto.
Este era un lugar muy extraño, ya que había ropa interior de todos tipo aunque no lo
crean, no nombrare ninguna de ellas porque bueno. Todo estaba desolado, camine por
ese lugar y hacía un calor intenso.
Lo único que me acompañaban eran los cactus y esos arbustos rodantes porque de
resto no había visto nada más. Hasta que empezaron a aparecer esculturas de hombres
y mujeres sin ropa, como físicos culturistas. Este lugar parecía unos de esos templos
griegos, bueno algo así. Me preguntaba porque esculpían hombres desnudos, no sé
cuál era su afán pero esta era una civilización que había prosperado al parecer, pero no
se veía nadie por estos lares, pero eran muchas esculturas y cada una con una posición
erótica distinta.
Eran un poco morbosas por decir, pero igualmente no le encontraba un uso en este
lugar vacío, con ropa interior por todos lados. La lujuria es un pecado no entonces este
es el desierto de lujuria.
Más adelante fui encontrando cuerdas, bandas, ropa de cuero, latidos, condones,
consoladores, vibradores, mordazas, bastones, lubricante, vaselina y juguetes sexuales.
Todo lo que te podría excitar.
––– mejor no toco nada de esto. Después viene una silueta y me viola. Jajá.
Las cosas que pensaba con solo ver todos esto eran muy morbosas, la verdad. Pero
igualmente seguí y por donde estaba ya no había esculturas, y allí fue cuando vi unas
siluetas, que estaban construyendo otra escultura, de un hombre en específico.
Corrí para acercármeles.
––– hola ¿cómo están? espero que bien. Ah... ¿Porque hacen estas esculturas?
––– porque no las haríamos, es la pregunta.
––– bueno, creo que me jodieron., mmm... saben cómo salir de este desierto.
––– porque querríamos salir de este paraíso de la excitación.
––– no lo digas de esa manera...
––– ¿Por qué no? solo digo la verdad ¿no?
––– sí, pero dilo más sutil. Pero bueno ¿saben salir?
––– ¡que no!
Me quede mirando esta escultura y el que me estaba hablando era el que estaba
organizando todo esto, y en sus manos tenía un plano de esta escultura. Se cayó un
plano que estaba debajo del de la estatua que se parecía a una pirámide.
––– y ¿van a construir esa pirámide?
––– ah, por el plano, no ya la estamos construyendo, iremos después de terminar esta.
––– ¿puedo ir?
––– claro porque no.
––– gracias.
Después de terminar esta escultura, las siluetas caminaron a donde se encontraba una
gran pirámide a punto de terminar.
––– Wau... La gran pirámide.
Habían como más o menos unas 300 o 400 siluetas que estaban trabajando en esta
pirámide, había una entrada, una grande que savia desde donde estaba. Esta pirámide
tenía un trabajo muy pulcro y detallado. Me dio curiosidad el interior de la pirámide.
––– puedo entrar.
––– claro, si no te delimites.
Entre sin ningún conflicto con las siluetas, y como todo este lugar, habían glifos
perturbadores y morbosas en las paredes techos y adornos de esta.
––– no quisiera tener esto en mi casa, mi mama me mataría si viera esto.
Llegue al salón principal, y todavía no habían sellado el techo, había siluetas
trabajando para sellarlo. En frente de mi estaba un trono en centro del salón, en el cual
me senté un momento.
De pronto todo empezó a temblar, y se desprende del techo algunos bloques que
empezaron a caer hacia donde estaba yo. Yo estaba petrificado no podría moverme del
miedo. Solo cerré los ojos y espere lo mejor.