El Último DÍa De La Tierra

009

ABRIL 20 DE 2023.


 

Eva.

 

Me observaba en el espejo mientras esperaba que la prueba estuviera lista, mi cabello atado en un moño y mi cara llena de terror reflejada en el espejo eran una escena deprimente. Arroje agua en mi cara para intentar calmar mis nervios aunque nada podía hacerlo, suspire cuándo los cinco minutos habían pasado y rece al cielo que la prueba diera negativo.


 

Una raya.


 

¡Gracias señor!


 

Bote todo en el cesto de la basura y salí del baño, Luke me sonreía desde la cama, era un hijo de puta y si, yo también lo era. Recogí mi ropa del suelo y me la coloque ante su atenta mirada—¿Porque no...?


 

—Es hora de que te vayas—Señale la puerta, él sonrió y se puso de pie para caminar hasta mi y rodear mi cintura.


 

—¿Y si mejor tenemos un tercer round?


 

Hijo de puta.


 

¡Por supuesto!—Ironice—Y le llamas a tú novia para tener un puto trío—Aquella sonrisa coqueta desapareció de sus labios—¿Quién quieres que vaya primero? ¿Ella o yo? ¿O prefieres vernos besarnos? ¿Eso te gustaría?


 

—Bajale a tú puta ironía—Lo había cabreado, sonreí—Puedes irte con tú puta ironía a la mierda, me tienes hasta los cojones con el asunto de mi jodida novia—Asentí mientras empujaba mi lengua contra mi mejilla, él se paso las manos por el pelo frustrado.—Vale, hay que relajarnos y continuar...


 

—¿Continuar con que? ¡Eres un hijo de puta!¿Quieres seguir acostándote conmigo pero seguir con ella? Pero hay que ver que ustedes si que son creativos, eres un cínico...


 

—¡Cierra la boca!—Llevó su mano hasta mi boca para hacerme callar—No vengas a hablarme de puta moral tú, tú la mojigata que se folla a su ex novio con novia


 

Lo empuje, él sonrió. Vaya hijo de puta me encontré—¡Eres un idiota! No verás jamás a Lía, ni de coña dejo que mi hija crezca con un patán cómo tú


 

—Pero si siempre dices eso, venga, desnúdate...—Sus palabras quedaron en el aire cuándo mi mano impactó contra su mejilla, su cara se giro unos milimetros por la fuerza ejercida. Mi labio temblaba cuándo sus ojos se fijaron en los míos, las lágrimas y el nudo en la garganta pedían ser liberadas pero me negaba a llorar por su culpa.


 

—¡Lárgate, maldito hijo de puta!


 

Una media hora después tenía a Emma consolándome con sus abrazos y potes de helado, Lía estaba con papá y su esposa en algún lugar de la ciudad consintiéndola. Luke y yo habíamos terminado, bueno, él terminó lo nuestro cuándo Lía tenía tres años y desde entonces nos habíamos envuelto en un tira y afloja, follabamos y él volvía con su novia y al día siguiente me hacía una escena de celos en mi consultorio por que había quedado con un hombre, era un maldito idiota que no hacía más que joderme y yo se lo permitía.


 

—Tienes que terminar con esto, Luke va a joderte si no te alejas pronto—Emma estaba preocupada, su voz y aquel ceño fruncido me lo decían pero era difícil para mí. Luke se convirtió en mi refugio, en él acudía cuándo estaba mal y a eso, sumándole que aún había algo de amor hacía él me hacía el difícil alejarme. 


 

Claro que era una mierda cómo madre, mira que enseñarle codependencia hacía un hombre a tú hija era fantástico, era demasiado sentimentalista y aunque Luke haya sido el primero esa no era la razón por la que aún seguía siendo su puta de turno, yo seguía ahí por que mi corazón albergaba una pequeña esperanza por nosotros. Vaya mierda por que él tenía novia y parecía de lo lindo con ella, mi vida es bastante patética si lo pienso.


 

—¿Porqué no conoces a alguien? No tienes que salir con él, simplemente sexo casual—Se encogió de hombros, si, claro , por que yo era la más indicada para el sexo casual.


 

—¿Y luego que? ¿Me vas a consolar cuándo éste llorando quejándome porqué no me llamo y me dejo? No, gracias—Puntualice, Emma resopló antes de empujar mi cabeza, que reposaba en sus piernas, con brusquedad.


 

—¿Entonces que? ¿Seguirás siendo la puta de turno de Luke?—Ella estaba molesta y aunque debería molestarme por su despectivo tono y apodo, no me importo, después de todo, eso era.


 

—No, Luke no la tiene tan grande...—Me calle cuándo me observó con un claro cállate-porqué-ni-para-respirar-sirves—Intentaré alejarme ¿Ok? No te prometo nada por que...


 

—Deberías amarte más, Eva. La única cosa que debes amar más en el mundo es a ti, a nadie más—Mordí mi labio, cuándo Emma se ponía en su modo filósofo no había quién se salvará. Me hacía dudar hasta de mi existencia cuándo se ponía de ese modo—Matt tendrá una cena e irán un par de coroneles...


 

—¿Un coronel? Joder, Luke se queda pequeño al lado de un coronel. ¿Tengo cara de querer ser controlado y ser ama de casa las veinticuatro horas?


 

—No hay mucha diferencia ¿Sabes? Luke no es coronel, esa es la diferencia


 

—No quiero un hombre ¿Bien? Ni siquiera sexo casual por que ni para eso sirvo, aceptaré mi soledad y me unire a un convento—Emma soltó una gran carcajada que me hizo sentir ofendida, ella se inclinó e incluso lloró por que al parecer le conté el chiste más gracioso de la puta historia.


 

—¿Tú un convento?—Dijo entre risas, estaba a nada de golpearla con un cojín—¿Para que te tires al padre? ¡Por Dios! Si tú y Luke follaban hasta en la cocina...


 

—Puedo querer redimirme ¿No? Encomodendar mi vida al señor y eso—Ella se carcajeo más fuerte, resople e incluso golpee mi lengua contra mi mejilla en un intento por calmar mi furia.




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