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MESES ANTES DEL 22 DE ABRIL.

Leo.

Observé la tumba frente a mi, no podía evitar sentir aquel apretón en mi corazón cada vez que leía su nombre en esa maldita lapida.

Zoey Jones

Amada hija y hermana

12/01/98 - 15/05/2015

Exhale por que no quería quebrarme, llevaba años viniendo a la tumba de Zoey a llorar y mamá solía decirme que si lo seguía haciendo Zoey no podría descansar en paz pero es que ¡Joder! Mi pequeña hermana fue asesinada, Zoey sólo tenía diecisiete cuándo el hijo de puta de su novio la asesinó. No cumplió sus sueños, no fue capaz de ver cómo me ascendían, no soporte sus bromas de mal gusto sobre lo idiota que podía ser, no habían más comentarios sobre que debía tener citas o me quedaría sólo y ella no tendría sobrinos. Todo se había apagado en cuestión de segundos, ya no había nada. Ya no tenía a Zoey y a papá sólo éramos mamá y yo intentando lidiar con el dolor de la pérdida, haciéndonos creer que estábamos bien cuándo la realidad era que habíamos muerto el mismo día que asesinaron a Zoey.

Deje sus flores favoritas en su tumba y tras despedirme me dirigí a la siguiente tumba, la que quedaba al lado de la de Zoey.

—Espero estés cuidando a Zoey, papá—Tomé asiento en el pasto, dejé las flores en su tumba y acaricie el nombre tallado en aquella lápida.

Leo W. Jones

Amado esposo y padre

27/02/1962 - 1/10/2015

—Mamá te extraña aunque me diga que está en paz, sé que en ocaciones te recrimina, papá. La dejaste sola, decidiste que la mejor opción que tenías para sanar el vacio que había dejado Zoey fue suicidarte y papá—Trague saliva, mi voz comenzaba a temblar mientras le explicaba a mi padre el dolor que nos había dejado, era un ciclo, siempre le repetía las mismas palabras pero nunca las terminaba.—Me ascendieron, soy un coronel y...¡Joder! No puedo ponerme sentimental, es una mierda ¿Bien? Por que esperaba que estuvieras en la puta ceremonia, por que esperaba que Zoey...

Golpee la lápida enrabietado, jamás podía terminar de contarle las cosas por que siempre el dolor me consumía y me hacía perder los estribos.—¿Porqué lo hiciste, papá? ¿No pensaste en cómo estaríamos mamá y yo? ¿No te importo nuestro dolor? ¡Joder! ¡¿Que mierda pensabas?!

—Oye, ten—Una pequeña rubia me tendía un pañuelo rosa con unas siglas en el L.C. Negué con la cabeza y se lo devolví pero ella frunció el ceño y secó las lágrimas—Mi mamá dice que es bueno llorar, así podemos liberar el dolor y sentirnos más felices

Que patético debía verme al ser consolado por una niña pequeña 

—Lía, te he dicho que no te separes de mi—Dijo una pelirosada que se acercaba agitada, la niña me sonrió antes de darme el paño y correr hasta su madre.

—Él estaba triste y tú siempre me dices que a las personas tristes hay que hacerlas sonreír, cómo a Tomás—Replicó la pequeña niña con voz dulce mientras su madre tomaba su mano y la llevaba consigo.

—¿Lo hiciste feliz?—Preguntó ella mientras veía sobre su hombro.

—No lo se, mami

Sonreí—Perdón, papá. Es sólo que te extraño

°°°

Deje las llaves en la mesa y me dirigí a la cocina, mamá hacía el almuerzo mientras en la televisión daban su telenovela favorita—El almuerzo está casi listo

Asentí—Pareces muy sonriente,¿Tendrás una cita con Jorge?

Ella dejo la cuchara en su sitio y colocándo sus manos en las caderas me observó con el ceño fruncido—Leonel Adam Jones no inventes calumnias contra tú madre

Reí. Mamá solía ser tan dramática—Disculpe usted por ofenderla

Giro lo ojos—¿A que se debe tú buen humor? ¿Por fin te acostaste con alguien?

Atacó, ella sabía cómo dar golpes bajos—Ha sido una niña la que me  ha puesto de buen humor y quita esa cara—La señale cuándo me observó con las palabras "pedofilo" tatuadas en la cara—Me recordó a Zoey, era muy dulce y probablemente no tenía más de cinco años

Su cara se suavizo y rodeó la barra para abrazarme por la espalda—¿No has pensado en tener hijos, Leo? Mira que me estoy poniendo vieja y necesito a quién mimar

—Todavía me puedes mimar a mi

Ella nego—Quiero nietos, Leonel—Me exigió con determinación, reí. Cómo si fuera tan sencillo hacer y cuidar bebés—Consigue una chica, embarazala y dame a mis nietos 

—No funciona así, mamá—Me queje, ella giró los ojos—Quiero a alguien cómo Abby, mi corazón aún la ama y...

—Leo—Uso ese tono, el mismo tono que usaba cuándo iba a decir verdades que podían lastimarme pero que debía saber—No encontrarás a alguien cómo Abby, vas a encontrar a una chica que se parezca a ella misma, no busque a Abby en otra persona, mi amor—Tomó mis mejillas con dulzura—Busca a alguien con quién tú corazón rebase de alegría y te sientes en casa, debes dejar ir el dolor, Leo. O ese dolor va a consumirte y dejarte en cenizas

No estaba listo para dejar ir a Abby

—Sólo tienes miedo de que si la dejas ir vayas a olvidarla pero corazón—Sonrió con aquella sonrisa que era capaz de espantar mis miedos cómo hacía cuándo era un niño, la abrace y ella me arrullo. Seguía siendo un niño miedoso—Jamás olvidarás a Abby, bebé. Por que tú la amaste sólo vas a guardarla en alguna parte de tú corazón para darle espacio a alguien más. No tienes que olvidarla, Abby siempre vivirá en ti, mi amor