El último día de Luz

Secretos

- Te vez hermosa...- Me dió una sonrisa, la tomé de la cintura


-Me lo dices tanto que voy a empezar a creerlo.
-Pues deberías de creerlo siempre estás hermosa.
-Bueno, tú no te quedas atrás, siempre te ves muy bien.
- Quisiera que todo el mundo supiera lo que siento por tí.
- No puedes, principalmente porque estás con Luz y segundo porque mi familia me alejaría de ti inmediatamente, sabes cómo son.
- Lo sé.- baje la mirada y con su suave mano cubrió mi mejilla.
- No te pongas así, sabes todo lo que vales para mí, pero si queremos estar juntos esto es lo mejor por el momento. De todos modos también amas a Luz.
- ¿Qué?
- Hablo de que  si solo fuera a mí a quien amarás no saldrías con ella, ¿No crees?
- Con las dos he tenido sentimientos pero si te soy sincero... No amo a Luz tanto como te amo a ti, Sol.
- Claro, de igual manera no quiero arruinar el momento, por eso nos citamos aquí para estar juntos al menos un día a las semana y la verdad es que yo tengo una gran idea...- Pasó sus dedos alisando el cuello de la camisa mientras me susurraba al oído.
- ¿De verdad?¿En un lugar público?
- Bueno si público te parece un bosque cercano a un lago a las 5:00 AM...- Dijo con sarcasmo.
- En ese caso a mi se me están ocurriendo varias ideas que podemos realizar.
- Soy toda oídos.

Nos comenzamos a besar desesperadamente como si no hubiese un mañana, como si el mundo se estuviese derritiendo por el calor que emitía nuestros cuerpos, tocarla era como un instrumento, sus gemidos era una melodía para mí y solo era el comienzo, subí su blusa mientras besaba su vientre, desabroché su sostén y mientras veía sus delicias deleitarse  hacía a mi, me daba cuenta que era lo que quería en mi vida, mientras devoraba sus labios ella simplemente me daba acceso a cualquier cosa. 
Baje sus bragas y metí un dedo justo a u gloria mientras disfrutaba su sinfonía de plegarias para que no parará.

-Te quiero sentir dentro. - Dijo entre gemidos.
-Vaya que eres impaciente, cariño.
- Si se trata de ti... Creo que es más que claro.
La puse a horcajadas sobre mí y mientras montaba sobre mí, no podía pensar más que en el paraíso en el cual me encontraba. Nuestros cuerpos se ajustaban como dos piezas de un rompecabezas, que sin una de esas piezas no se puede lograr completar. Estaba a punto de llegar al clímax cuando me susurro al oído.

- Nadie te podrá amar que yo.

Llegamos juntos al clímax, la tomé de la cintura y la acerqué a mi, mientras miraba su rostro y la felicidad que me provocaba.

- Creo que tenemos que irnos, iré yo primero para que nadie sospeche nada, le dije a luz que hablaría con ella.
-Bueno.- Le sonreí.

* Narra Sol*
Me hace feliz de verdad, ojalá todo fuera más fácil, ojalá pudiera alejarme de lo que en realidad me amarra a no estar con él, pero jugar con él no es buena idea. Un líder nato al cual estoy condenada a estar con él para rendirle gratitud a uno de nuestros dioses, jamás me lo perdonaría ni siquiera a Kevin. 
Sometida en mis pensamientos me tropecé.

- Vaya pero sí que estás distraída.
- Lo siento, no te ví.
- Ya me dí cuenta, ¿ Qué es lo que te tiene así?
- No es nada, Iván.
- No está bien que me lo ocultes pero como quieras... Es raro nunca llegas temprano a ningún lado.
- Pues hoy tengo unas clases importantes y no quería llegar tarde.
- Que bien, cuídate y suerte en tus "clases".

No sé que hacer estos días después de que me veo con Kevin es  difícil hablar con Luz, por una parte me siento un poco culpable.

- Hey, ¿Pero que te pasó?.- dijo luz entre risas.
- ¿De qué hablas?
- Llevas hojas secas en el cabello.

Claro de la emoción de estar con Kevin no siquiera me sacudí el cabello, supongo que por eso las preguntas de Iván tal vez no me creía por esto.

- Oh, si es que de camino me caí pero no pensé que me habría llenado el cabello de hojas.
- Bueno, no te preocupes yo te ayudo a arreglarlo, ven.
- ammm, en realidad no te preocupes Luz, estoy bien así yo me puedo quitar las hojas.
- Ay, no te preocupes para que estamos las amigas.
Cuando escuché a Luz diciendo eso, sentí una punzada en el corazón, ¿Que tipo de amiga se mete con su novio?.

- Está bien.
- Sabes, creo que sí quiero ir más en serio con Kevin.
- ¿Qué, estás segura de eso?
- Sí, aparte una persona no pierde su valor por tener relaciones con su novio.
- No, claro que no, es solo que no es una decisión que se toma a la ligera Luz.
- Lo sé, pero es  muy lindo conmigo, me respeta, me quiere y se lo demuestra a todo el mundo y por supuesto me lo demuestra a mí.
- Si, pero a veces nunca terminamos de conocer a las personas.
- Vaya si no te conociera  diría que no quieres que haya algo entre Kevin y yo.
- No es eso, yo quiero que seas feliz y no te arrepientas de tus decisiones.
- Si, lo sé...

-Hola amor,¿ Cómo estás?.-Dijo Kevin interrumpiendo la conversación
- Holaaa, Estoy genial, ¿ Tu que tal?
-Estoy perfecto.-

Luz le dió un beso y yo no puedo resistir y quedarme aquí.

-Bueno, yo los dejo tengo que ir por un material.
- Sí, está muy bien.- Dijo luz con esa alegría que la define.

A lo lejos podía ver la cara de Kevin que me lanzaba una mirada de disculpa, sé que no puedo hacer nada porque finalmente yo no soy su novia, solo soy alguien que se ha enamorado de él pero no puedo tener algo con Kevin. No sé cuándo terminará esto y mejor dicho no sé si terminará...
Quisiera poder liberarme de esto, quisiera sentir que puedo amar a quien yo quiera pero un día lo hice y cometí el peor error de mi vida.
El amo, como muchos le dicen estoy condenada a el. Estoy en una secta la cual tiene un amo es como un rey por así decirlo pero más arriba del rey está un todo poderoso que es nuestro dios "Lucifer" el cual le rendimos tributo y hacemos ritos para él. Cuando era más chica conocí al amo y me enamoré de él perdidamente, el me dijo que también me amaba a mi y después de que comenzamos a salir me contó sobre la secta y me dijo que el era el amo por herencia y ahora tenía que encontrar un alma gemela para casarse ante su Dios, en ese momento era la mujer más feliz porque me estaba pidiendo que me casara ante su Dios y como estaba tan enamorada de él me casé y acepte todo lo que me pedía.
Después de un tiempo conocí a Kevin, él se unió un poco después y me enamoré de él. Desde ese entonces tenemos un romance secreto.
Una de las cosas que tiene que hacer la mujer del amo para que se de a conocer a los miembros de la secta es haciéndolo un sacrificio humano, pero no cualquier sacrificio. Tiene que ser una mujer totalmente pura y con un corazón noble, estoy preparandome para el sacrificio pero ha Sido difícil encontrar a alguien así.


 



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En el texto hay: traicion, romance, peleas demonios

Editado: 05.05.2022

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