Ivan I


 

                      Capítulo I

*Narra Iván*
Ella cree que me puede ver la cara de estúpido pero no es así, descubriré todo.
Actuar es lo mejor que hay en este mundo tan horrible, es poner en cámara lenta el caos que pasa al rededor mientras este es tu momento, lloras fingiendo mientras en el mundo verdadero te toca llorar por perdidas,    ríes fingiendo pero allá afuera no existe nada por el que reír, pero sabes que es lo peor; que en el mundo verdadero todos fingen.

Estoy dentro de un caos que nadie más parece ver, ¿Acaso soy el único que se da cuenta?. No sé si reír o llorar solo sé que estar aquí es un verdadero castigo con pequeñas sobras de felicidad.
No sé a quién se le ocurrió presentarnos a personas cuando después la vida misma te las va a arrebatar, no entiendo la necesidad de crear un vínculo si finalmente se va a destruir.
Me tocaron muchas cosas difíciles pero no tenía a nadie y esa era una gran ventaja, mi cerebro y mi corazón no sentía ni tenía la necesidad de proteger o pensar en alguien.
Escuchó a la gente decir que la vida es el mejor regalo, pero yo no lo creo, lo mejor que te puede pasar en la vida es morir de algo en lo que no sufras porque la realidad es; este mundo está totalmente PODRIDO. Dime tú, ¿De qué sirve la vida? Si finalmente morirás violada, torturada, con cáncer, con una bala en la cabeza o sacrificada a un Dios.

No entiendes lo inocente que eres creyendo que hay gente que de verdad quiere hacer un mundo mejor, esas personas no existen.
No existen los amigos, existen personas que se cruzaron en nuestra vida y le contamos nuestros problemas y eso nos hace creer que hay alguien a quien le importamos o que sienten cierto cariño hacía nosotros pero no es así, simplemente es lástima lo que sienten por nosotros, pero si finalmente estás en una situación de vida o muerte nadie se sacrificaría por ti.

Ir a la escuela todos los días mientras escucho a la gente hablar mal de unos y otros es horrible...
-¡Oye ten cuidado!- ahí estaba ella era tan inocente y estúpida.
- Yo estoy llendo con cuidado, tal vez es un problema que seas tan distraída no todos vamos a esperar y a fijarnos si vas a pasar- dije.
- No tienes que ser tan grosero, ¿Sabes?
-Claro lo que digas.
- Espera, ¿No eres tú el jefe de los de teatro?-  dijo deteniéndome tomándome del hombro.
- Sí y no me toques.- aventé su mano
- ¡Oye, oye!, Lo siento. Soy Luz amiga de Carlos el chico que acaba de unirse al taller.
- Ah mira que interesante - Dije con sarcasmo.
- ¿ Siempre eres así de grosero?
- ¿Siempre eres así de preguntona e insoportable?, Si me permites me tengo que ir, no tengo tiempo de estarte escuchando.

Seguí caminando, tenía que llegar a algunas clases y después presentarme a clases de teatro, es la única manera de que mi vida puede mejorar un poco.
Terminé las clases asignadas para dirigirme a Teatro.

-¡Hey, ¿Qué tal?.- Dijo Carlos recibiendome
- ¿Bien y tú?
- Bien, Me alegro.
- Bueno ya que me siento seguro de contarte algo para desahogarme, ¿Quiero saber sí tú quisieras escucharlo?.- Dijo con un poco de inseguridad.
- Seguro, ¿Qué pasa?
- Es que siento que estoy mintiendole a mi novia.
- ¿ Y eso porque?
- Ella decía siempre que estoy muy raro y distraído, así que me dijo que entrara a un lugar donde me pudiera entretener y relajar  y fue cuando entré aquí.
- ¿ Y es un error para ti o algo así?
- No, no me mal entiendas, estar aquí me hace feliz y mejora un tanto mi ánimo.
- Entonces no entiendo, ¿Cuál es el problema?
- Una chica, ese es el problema.
- Ay Carlos, te

juro que trato de entender y no comprendo cuál problema puede tener una chica.
-¿Te has enamorado?
- No.-le contesté.
- Es por eso que no lo entiendes, cuando te enamoras por más que quieres sacar a alguien de tu cabeza no puedes, puede que para tu mente llegue alguien mejor, pero para tu corazón no habrá nadie como ella.
- ¿Y porqué quieres sacar a tu novia de tu corazón?.
- ¡agggh!. - Gruñe - No estás entendiendo absolutamente nada, el problema es que mi novia no es de quién estoy enamorado, es de  una chica que se llama Luz y para mí es lo mejor que puede existir.
- Oye disculpa que te interrumpa, ¿Pero la conoces?
- ¿A quién?
- A la chica que está detrás de tí.
Carlos volteó y le cambio la cara, no comprendía lo que su rostro reflejaba, pero el de la chica era un rostro de tristeza y decepción.

 

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