El último pasajero

Recuerdo esa noche, estaba muy frío y no había nadie en el tren... excepto aquel extraño sujeto. Lucía como un joven que iba a la universidad, vestía una capucha gris, unos jeans rotos y unos tenis negros... no pude ver su cara en ningún momento, aún así el ambiente estaba muy tenso, sentía como si esa persona estuviera viendome todo el tiempo, aunque él estaba de espaldas a mi.

Decidí alejarme un poco de él para sentirme más tranquilo,  me senté y empecé a leer las noticias del día mientras escuchaba música, no faltaba mucho para mi estación así que me senté al lado de la puerta.

~ Siento esa sensación otra vez... alguien me está viendo, pero no hay nadie ~

Pensé mientras seguía leyendo las noticias, volteé a ver hacia delante y ahí estaba el mismo tipo, se sentó frente a mi y no me di cuenta hasta sentir ese cosquilleo caracteristico de un mal presentimiento. Seguía sin poder ver su cara, ya que estaba mirando hacia el suelo con los brazos apoyados en sus piernas.

Me sentía muy incomodo así que pensé que sería buena idea conversar un poco con él.

-Hola-

No recibí respuesta alguna, el tipo ni siquiera reaccionó, a este punto tenía un poco de miedo y empezé a preocuparme, almenos faltaban unos 5 minutos para mi estación.

-Disculpa, ¿Te sientes bien?

Le pregunté a aquel encapuchado pero igual no recibí respuesta. Seguí escuchando música pero no le quité la vista de encima ni un segundo, ese presentimiento seguía ahí, algo estaba mal con aquel hombre.

-¿Tienes miedo... Alex?-

Una voz muy profunda y grave se escuchó frente a mi, definitivamente ese sujeto habló... ahora estaba muy asustado.

~ ¿Cómo conoce mi nombre? ¿Acaso es un acosador? ¿Por qué pregunta si tengo miedo? ¿Quién es este hombre? ~

Las preguntas nublaron mi mente, mi piel se herizó y solo podía pensar en quién era aquel chico y como sabía mi nombre

-¿Eres mudo?-

Volvió a hablar, pero esta vez con un tono más fuerte, como si estuviera enojado.

-Disculpa, ¿Quién eres?-

Decidí preguntarle aunque no obtuve respuesta.

-Tu estación es la próxima, la mía también... irónico ¿Cierto Alex?-

~ ¿Cómo demonios sabe este hombre a donde voy? ~

Me quedé paralizado sin poder mover ni un musculo, llegue al punto de no parpadear por un largo tiempo porque sentía que me iba a hacer daño.

-¿Cómo te llamas?-

-¿No recuerdas quien soy?-

Se supone que debería conocer a esta persona, aunque su voz y su físico no se me hacen nada conocido... supongo que debe ser algún vecino.

El tren se detuvo y salí del vagón lo más rapido que pude... escuchando una risa burlona atrás de mi mientras salía, aunque decidí no tomarle importancia y seguí caminando casi al punto de correr, escuchando pasos atrás mío que se iban desvaneciendo a medida que avanzaba. Ya estaba muy cerca de mi casa aunque decidí tomar otro camino un poco más transitado por si pasaba algo... Al pasar por el parque vi al hombre de antes, sentado en un columpio viendome fijamente.

Pude ver parte de su cara... sus ojos eran verde, su mirada me recordaba a la de un lobo esperando a su presa, tenía unas ojeras muy marcadas y unos pomulos sobresalientes.

-¿A donde vas con tanta prisa Alex?-

Decidí ignorarlo y comenzar a correr en dirección a mi casa, no miré atrás en ningún momento, aunque escuché una risa macabra proviniente de él... finalmente estaba a unas dos cuadras de mi casa, solo faltaba doblar en la proxima esquina.

~ ¿Cómo demonios llegó hasta ahí tan rápido? ~

Al doblar me di cuenta de que el hombre estaba en la puerta de mi casa viendo directamente a la ventana de la sala, tenía que llamar a la policía y rezar para que mis vecinos me abran su puerta, cabe mencionar que eran al rededor de las once de la noche.

-911 ¿En qué puedo ayudarle?-

-Ha-hay un hombre en la puerta de mi casa viendo directo a la sala, estoy a una cuadra da distancia y probablemente quiera hacerme daño.-

Mi voz se quebraba y estaba asustado y nervioso por lo que ha pasado esta noche, sin contar el frío del momento.

-Bien señor, necesito la dirección de su casa y enviaremos una patrulla en este momento.'

-Claro señor-

Procedí a brindar mi dirección exacta, aunque en ese momento me distraje y le quité la vista a ese hombre... ese fué el error que casi me cuesta la vida en ese momento. Al ver denuevo hacia mi casa el chico ya no estaba ahí.

Intenté llamar a mis vecinos pero nadie contestaba, de todos modos era muy tarde para que lo hicieran, así que no quise seguirles molestando.

* Se escuchan sonidos de patrulla *

~ Estoy salvado ~

Pensé mientras miraba acercarse un auto negro con sus particulares luces azul y rojo parpadeando. El auto se estaciona pero... no hay nadie adentro.

-Aleeeex-

Escuché a lo lejos, probablemente venía de unas tres cuadras de distancia, llegué a pensar que estaba bajo efectos de alguna droga ya que no era normal nada de lo que estaba pasando.

Aunque... esa voz me resultaba un poco familiar.

-Aleeex-

Se escuchaba cada vez más cerca.

-¿Jonathan?

-Si, soy yo, ¿Estás bien?

-No del todo, ¿Vistes a un tipo encapuchado en algún lado?

-No, de hecho vine porque llevas 30 minutos parado ahí viendo hacia tu casa-

-¿30 minutos?-

-Si-

En ese momento no sabía de lo que hablaba, estaba muy seguro que acababa de llegar a mi casa y estaba ese hombre en frente a la puerta, aunque...

-¿Qué pasó con la patrulla que se estacionó a mi lado?-

-¿De qué patrulla hablas?

-Y...yo llamé a la policía y se estacionó una patrulla exactamente aquí, pero ya no está-

-Amigo se nota que estás muy cansado... creo que deberías ir a dormir un poco-

-si... claro... tienes razón-

Estaba aún más confundido que antes, ¿Todo fué una alucinación? A este punto empezó a dolerme la cabeza muy fuerte, al punto que sentía como palpitana mi cerebro.