Frederick y Lucy caminaban en silencio por el bosque entre la nieve que se amontonaba en las copas de los árboles y cirugía bajo sus botas mientras llevaban leña seca para las fogatas del refugio, caminaba desvanecido en sus pensamientos sobre su familia y el hermano que no recordaban, sabia que no era mucho mayor que él pero en ese momento no podía hacer nada para buscarlo, había decidido convertirse en el rey y con ello buscar a la única familia que le quedaba, si es que seguía con vida, toda esperanza de ello se desvanecía poro a poco mientras las palabras de Avi resonaban en su cabeza, no sabia cual era la verdadera fuerza de rey y aun así el dudaba de alguna vez tenerla.
- ¿Frederick? -lo llamo Lucy mirándolo con angustia.
-No es nada-dijo él sonriendo-, Es solo que…si Avi se equivoca y no podemos tomar el reino, no quiero que nadie muera, todos son muy amables aquí.
-Con respecto a Avi…-comentó Lucy con una sombra de duda.
- ¿Qué pasa con él?
-No, no es nada-dijo Lucy en un suspiro- ¿Hace frío hoy?
- Sí, el invierno con tomo de repente-dijo Frederick levantando al vista hacia los pequeños copos que caían en su rostro-, Se igual al que recuerdo de niño.
-En aquella época no sabíamos lo frío que hacia fuera del castillo-dijo Lucy con melancolía.
-Nadie podía adivinar lo que estaba por suceder-dijo Frederick en una sonrisa, sabia que aquello no podía arreglar nada, pero esperaba que al menos calmara la culpa que Lucy se había impuesto.
-Iré por mas leños, ve adelante-dijo Lucy mientras se alejaba entre los árboles jugueteando entre la nieve.
Frederick observo a Lucy desaparecer en el bosque y mientras la observaba su sonrisa se desvanecía, sabía que no podía pasar por alguien despreocupado e ignorante todo el tiempo, Lucy quería advertirle de Avi, sabía que no era un chico normal eso estaba claro desde hacia mucho tiempo, lo había observado, pero también sabia que no era un traidor o los habría llevado al palacio o traído a alguien a ellos hacia mucho tiempo, el refugio del templo no era un secreto para nadie pero el estar en las montañas los ponía en ventaja, nadie los atacaba, si era cierto que Avi buscaba algo, Frederick esperaba que estuviera de su lado en tanto nada apareciera.
Frederick llego pronto al templo donde todos trabajaban sin premura, sonrió al ver a las personas alegres hacer su trabajo, aquellas personas le daban una calidez de familia que había olvidado y pensar en ser su rey lo aterraba mas que otra cosa, no quería que ellos murieran, pero sabía que si no hacían algo no podían ser más que refugiados.
Habían pasa ya varios meses en lo que llego a ese lugar y la primavera presentaba una fragante briza y vivos colores, se había acostumbrado a todo ese ambiente, había entrenado todo ese tiempo con Viktor y Cranel para ser un buen caballero y con su sorpresa había entrenado poco tiempo con Avi, que resultaba ser mejor de lo que podía haber imaginado, además de tiempo que había pasado con Lucy que resultaba ser del poco agrado de Viktor, por ser su hija y además del hecho de que Frederick se saltaba sus clases.
Frederick llego a las puertas del templo donde los mejores guerreros, que eran menos de veinte personas, estaban en fila frente a Viktor que parecía darles un discurso preparándose para la guerra, un hombre digno de ser el antiguo general de rey y a lo que Frederick le había dicho un antiguo amigo de su padre, no habían hablado mucho en los meses que estuvo ahí, pero los pequeños relatos que contaba sobre el rey le hacia recordar a Frederick el noble padre que tenia y el dolor que pasaba por ver como su consejero mas fiel le había arrebatad el trono jurando el asesinato de su familia.
- ¡Príncipe Frederick! -lo llamo Viktor con respeto- ¿podría acompañarnos?
Frederick confundido camino hacia él avergonzado de que lo llamaran con tanto respeto aun sintiendo que no lo merecía, él era un fugitivo de los calabozos y sabia que de alguna forma había perdido su nobleza y que lo trataran como un príncipe era apresurado para él; finalmente llego al lado de Viktor que con una sonrisa animada propia de Lucy para relajarlo.
Frederick observo en las primeras filas a Cranel que con mucha atención y un porte digno de caballero santo acataba las ofrendes y palabras de Viktor, a su lado se encontraba Avi que relajado con los brazos detrás de la cabeza miraba con una sonrisa todo a su alrededor, Frederick sabia que él ya no se escondería y que ahora actuaba como el cazador que era.
-Se ha hablado de esto durante mucho tiempo…-anunció Viktor con seriedad con las manos en la espalda y la espalada erguida-atacaremos el castillo.
Y tras decir eso los hombres que hasta ese momento conservaban la calma, miraron a Viktor como un desquiciado murmurando entre ellos y mirando a Frederick que sin pensar en como reaccionar bajaba la mirada, él los entendía, aquel anuncio parecía mas una declaración de muerte.