Corres muchas calles, estás asustado(a), es comprensible.
No miras atrás, solo corres y corres hasta que paras del susto al ver lo que era un perro.
El perro te estaba observando, y luego se va corriendo.
Diste tantas vueltas que sin saber qué pasó llegaste de nuevo a la preparatoria.
Sin pensarlo vas hacia una bicicleta y la levantas para ir en ella.
Escuchas un sonido de 4 patas de perro corriendo.
Volteas a ver y efectivamente era el perro.
Se quedan observándose durante unos segundos y el perro corre nuevamente como si lo hubieras espantado.
-Qué raro- susurras.
Estás a un segundo de subirte sobre la bicicleta en cuanto nuevamente ves al perro corriendo...se queda mirándote y está vez se te acerca tímidamente con cabeza abajo y orejas igual.
*Continúa en la página 09*