Universo: Desconocido
Lugar: Antigua Biblioteca Espacio Tiempo
Año: 2034
Orwald avanza acompañado de Hastur y Azathot dentro de la gran biblioteca completamente sorprendido, ya que todos pueden apreciar que; extrañamente todos los manuscritos que han obtenido ambos dioses; están completamente maldecidos.
Hastur trata de agarrar un manuscrito de uno de los estantes, pero extrañamente se destruye. Al parecer; no se puede hacer nada para salvarlos.
—Alguien maldijo al edificio —suena la voz de Hastur, viendo todos los manuscritos completamente preocupado.
—Maldita sea, ¡maldita sea! Este asunto es bastante peligroso —informa Azathot—. La biblioteca está inservible, todo, ¡todo lo que hemos hecho! todas nuestras malditas investigaciones ¡fueron enviados a la basura!
Volteando a ver hacia su alrededor completamente asustado.
—¡¿Cómo era esa maldita mujer?! —inquiere Hastur volteando a ver enojado a Orwald.
—Era una niña, poseía un cabello corto de color rojo brillante como el fuego, pero su vestuario era idéntico a alguien del planeta pilar —responde Orwald.
—Maldita sea, maldita sea, ¡posiblemente sea un supremo creador definitivo! —dice Hastur, volteando a ver a su hermano—. Ahorita nuestro creador, está desaparecido y él es el único que puede restaurar este edificio.
Sorprendiendo este anuncio a Orwald.
—¡Esperen! —grita Orwald, llamando la atención de ambos dioses—. ¿Cómo es que ustedes no pueden restaurar este edifico?
Viéndolos sorprendido.
Comenzando Hastur a invocar un hechizo por medio de su mano derecha contra el suelo, pero este desaparece de forma extraña.
—No puedo usar mi magia para restaurar el edificio, además se puede sentir que es una magia bastante poderosa que desafía a todos los dioses, ya que es una maldición, procede de alguien bastante poderoso —responde Hastur.
—¡Maldita sea y en el momento en que Ginjo está causando un gran desastre! —grita Azathot, observando completamente enojado la biblioteca.
—Es imposible, el único más poderoso que puede enfrentar esta maldición es la Deidad Única (*) o los más poderosos que es Yahvé (*) o el otro dios malévolo —dice Orwald, decidiendo ambos dioses dirigir su mirada hacia una ubicación; seriamente.
Parece que ambos hablan por medio de su mente con alguien especial.
Abriéndose cerca de ellos momentos después un portal para aparecer la Deidad Única, aunque parece que está bastante enojada.
—Su gran majestad —suena la voz de Hastur, inclinándose de rodillas junto con su hermano mientras que la deidad; observa hacia su alrededor. Al parecer, todos se dan cuenta que da la sensación de que observa el gran edificio completamente enojado.
—Hastur y Azathot, el edificio está completamente destrozado y es su… —anuncia la deidad, callándose en ese momento, ya que parece que está bastante triste por lo que ha sucedido.
—¡Lo lamentamos gran majestad, pero nosotros no fuimos los causantes! —grita Azathot, comenzando a llorar de forma desesperada, parece que le tienen bastante miedo—. El pintor, él sabe todo.
Señalando con uno de sus grandes garras a Orwald.
Comenzando Orwald a ver completamente asustado a la Deidad, ya que ella misma parece que se está enfureciendo cada vez más.
—Encontré a una extraña niña en el salón de almas… —informa Orwald, siendo interrumpido por la Deidad.
—¡¿Quéee?! —inquiere la Deidad al parecer bastante molesta, comenzando Orwald a retroceder un poco; debido a que tiene mucho miedo.
—Sí, una niña, pero lo más extraño de todo esto; es que ella poseía un poder mucho más grande que el de Ginjo —responde Orwald, viendo que la Deidad decide dirigir uno de sus manos contra el suelo para invocar un hechizo.
—Su majestad, traté… —suena la voz de Hastur, siendo interrumpido por la Deidad.
—¡Cállate! —grita la Deidad, tratando de invocar un hechizo contra la gran biblioteca, pero extrañamente; el hechizo explota en sus manos fuertemente.
Siendo enviada la Deidad contra varios estantes de madera de forma aterradora, impactando ella mientras que todos se sorprenden del acontecimiento.
—¡Su gran majestad! —grita Azathot, levantándose junto con su hermano para acercarse con ella, al parecer el asunto es bastante peligroso.
—Maldición, se… se puede sentir que una energía mucho más grande que la mía no permite que haga algo por la biblioteca —informa la Deidad, comenzando a levantarse del lugar completamente adolorida.
Hastur y Azathot se acercan para ayudarle, pero la Deidad no se los permite.
—¿Qué estaba haciendo esa niña? —suena la voz dual de la Deidad, al parecer la magia desafía a todos los dioses más poderosos.
Decidiendo Orwald acercarse un poco más hacia los dioses para poder hablar.
—No supe cuáles eran sus intenciones, pero pude ver el momento en que esa extraña chica exterminaba con gran facilidad algunas esferas del salón de las almas, ya que simplemente las tocaba con sus dedos —informa Orwald mientras que la Deidad; da un gran respiro.
—¿Nada más en esa habitación estuvo? —inquiere de nuevo la Deidad, comenzando a caminar lentamente hacia Orwald, al parecer el daño que acaba de sufrir es bastante grande.
—Nada más, lo siento gran Deidad, pero lo único que yo quería investigar en este lugar; era un extraño suceso que se mostró en el Gran Templo Sagrado —responde Orwald sorprendiendo a todos.
—¡¿El Gran Templo Sagrado?! —grita la Deidad Única.
—Sí, así es —argumenta Orwald, retrocediendo de ella completamente asustado; tal parece que la situación es bastante grave.
—¿Quiere que vayamos a ese lugar? —inquiere la voz de Hastur.
—¡No! —grita la Deidad, comenzando a caminar alrededor de ellos—. Meterse en ese lugar es una gran violación al acuerdo que hicimos con el supremo creador definitivo del norte. Muy apenas nos dio permiso de usar esta biblioteca, hmm, el uso de esta biblioteca es bastante limitado para nosotros los que no le pertenecemos —argumenta la Deidad Única, quedándose pensativa por unos momentos.