Capitulo 4

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—Arusai, despierta —Me dijo una voz.

Comienzo a despertar al escuchar como alguien me llamaba y sacudía mi cuerpo. Mientras estiraba como podía mi cuerpo pensaba en lo raro que me parecía ya haberme acostumbrado a mi nuevo nombre. Al abrir mis ojos pude ver a Usaki al frente mío.

«Cierto Usaki», pensé con pereza.

—¿Qué pasa?, hay algún problema.

—La verdad no hay ninguno —admitió.

—Entonces para qué me despiertas —dije un poco fastidiado. 

—Porque debemos de ir —dijo caminando a la salida de la madriguera.

Como estaba medio dormido me demoré en procesar sus palabras.

—Espera, por qué tenemos que irnos —dije confundido.

—Porque aunque esta madriguera esté oculta, los monstruos podrían percibir nuestro olor —dijo serio antes de salir.

Con el pensamiento que me dejaría, salí a toda prisa de la madriguera, solo para encontrarme con Usaki afuera esperándome.

—Sé que dije que debíamos irnos, pero tampoco es para que salgas tan apurado —dijo de manera burlona.

Al ver que no me iba a dejar, recupere rápido la compostura y puse mi mejor sonrisa.

—Perdón por eso, me puse un poco ansioso —Intente excusarme.

—Okay —dijo no muy convencido—, aunque no es tan malo que te hayas apurado, los lobos aún pueden estar rondando por aquí —dijo poniendo atención a sus alrededores.

Cuando parecía estar seguro de que no había nada, comenzó a avanzar. Por lo anterior, me demoré un poco en comenzar a seguirlo.

—Me podrías decir por qué no nos podemos quedar en esa madriguera —dije curioso.

—Si nos quedamos mucho tiempo en una madriguera, dejaremos nuestro olor, lo que nos dejaría casi al descubierto para otros monstruos.

«Eso tiene bastante sentido», pensé algo sorprendido.

—Sé que tiene lógica, pero como aprendiste eso.

—Lo aprendí a la mala —dijo mientras parecía recordar algo—. Estuve una semana durmiendo en la misma madriguera y cuando menos lo espere había un monstruo esperándome, por suerte yo era más rápido que él y pude escapar.

—Ya que apenas naciste, hay algo quieras saber sobre este bosque —Me pregunto viéndome a los ojos.

—Ahora que lo mencionas, si tengo varias preguntas.

—¿Cómo, cuáles? —preguntó con interés.

—¿Este bosque tiene algún nombre?

—Como no lo va a tener —dijo casi burlándose—, su nombre es Ritsu.

—Es un nombre interesante para un bosque. Y tu cuanto tiempo tienes de vida.

—Tengo unos 6 meses de vida.

—Eres más joven de lo que pensé.

—Me lo dice la serpiente que tiene como mucho dos días de haber nacido —dijo entre risas.

Sin poder resistirme también solté unas carcajadas.

«Había olvidado ese pequeño detalle», pensé.

—Pero eso es ser joven, ¿verdad? —preguntó curioso.

—Sí. De hecho, aún soy bastante joven.

—Pero si aún eres joven, ¿por qué estás solo? No sé mucho de tu especie, pero no creo que sea del tipo que dejarían abandonado a uno de los suyos porque —Entre más hablaba, más lento se volvía el andar de Usaki, hasta que en mí última se detuvo por completo.

«Creo que di con algo sensible», pensé preocupado.

—Aunque no hay problema si no me lo quieres decir, al fin y al cabo son tus asuntos.

—No. Esto lo tienes que saber —dijo con una voz decidida, pero decaída—. Así es los de mi especie, no son de dejar a los jóvenes a su merced, pero para ellos soy un asco.

—¿A qué te refieres con que te refieres con eso? —pregunte con curiosidad y con ganas de no saber la respuesta.

—Solo por una tonta pelea —dijo casi susurrando—. ¡Solo por una tonta pelea, en la cual no peleé como ellos querían, solo por eso me echan de la manada y me dejan a mi suerte! —Libero toda la ira que tenía dentro.

Su mirada estaba fija en el suelo junto a su respiración agitada, quise decir algo, pero no sabía cuál eran las palabras correctas.

—Siento mucho, pero es qué.

—No te disculpes, lo con lo que he escuchado puedo ver porque estás tan enojado.

—Igual fue innecesario, podrían embarcarnos en cualquier momento, yo solo hice que fuera más fácil —Intentaba que no se notara su tristeza, pero apenas lo consiguió.

—O vamos, no creo que haya algún lobo por aquí.

—Ojalá fuera así, será mejor que nos movamos rápido —dijo antes de seguir avanzando.

Solo lo puede observar con una expresión de tristeza antes de alcanzarlo. El ambiente todo el tiempo estuvo decaído, sabía que esto no podía seguir así, será muy peligroso si algo nos ataca ahora mismo.