Andrés llega a una gran ciudad, con jeans azules, remera amarilla mangas cortas y zapatillas deportivas blancas, lleva su mochila azul en la espalda. Se dirige a un asilo de ancianas y ancianos llamado "Santa Marta".
El lugar es amplio con un hermoso jardín con flores y árboles frutales, tiene un portón con rejas blanco, del mismo color son las paredes, hay ventanales con cortinas grises.
El joven es recibido por el director del asilo, este es un hombre como de unos 45 años, calvo, de ojos azules y gafas, está vestido con una camisa a cuadros azul y pantalón marrón, tiene zapatos negros; su nombre es Pedro.
La oficina posee un escritorio, dos sillas y un sofá.
Sr Pedro: -Bien... Me alegro que haya venido para trabajar como voluntario, coloqué ese anuncio porque de verdad necesito ayuda aquí y no estoy en condiciones de pagar trabajadores extras...
Andrés: -Entiendo, no se preocupe, estaré aquí unos días y trataré de ayudar en todo lo que pueda.
Sr Pedro: -Bien joven voluntario... ¿cómo es su nombre?
Andrés: -Soy Andrés...
Sr Pedro: -Bien... Andrés, llene esta planilla con sus datos completos. No le pagaré con dinero pero como decía en el anuncio tendrá habitación y comida.
Andrés: -Para mi está muy bien...
Andrés sabe que una nueva misión lo espera, que hay alguien a quien ayudar y está preparado para cumplir una vez más lo que le encomendaron.
Editado: 25.02.2021