MANOS A LA OBRA (parte 3)

Andrés entrega a Lucas una tarjeta de invitación y luego dice: -Ojalá vayas, la harías muy feliz...

Lucas recibe la invitación en silencio, solo la mira.

Andrés: -Hasta pronto...

El joven se retira y Lucas entra a su casa un poco sorprendido por lo ocurrido, entonces se da cuenta que ni respondió al saludo de Andrés.

En ese momento una joven de unos 25 años, piel morena y ojos color miel, vestida con short jeans, una remera rosa y zapatillas deportivas blancas se acerca y dice: -Amor... ¿quien tocó el timbre? 

Lucas: -Era... Un voluntario del hogar donde está mi abuela, viajó hasta aquí para darme una invitación... Oye, Alana, tú... ¿crees que soy un mal nieto por no visitarla? Es que...

Alana: -¿Eso te dijo ese voluntario? Mira... No lo se, trato de no meterme en cosas de tu familia, ellos no aceptan nuestra relación y la verdad es que prefiero no hablar de ellos.

Lucas: -Mi abuela nunca dijo nada malo de ti, tal vez porque a ella le preocupe mi felicidad y... ¿que hice todo este tiempo? ¡descuidar a la persona que en verdad me cuidó y se importa de mí! Ella no me juzga por convivir con una chica que bailaba en un club nocturno... Ella nunca me cuestionó... Ah y ese voluntario solo vino a decirme unas verdades... Creeme, me hicieron recapacitar.

Alana: -Lucas... Te amo y te apoyo, tal vez sea bueno que visites a tu abuela, me contaste hace un tiempo que ella era quien te cuidaba y... Eso es lindo.

Ambos se abrazan.

Mas tarde...

Andrés está en el hogar "Santa Marta" ayudando a los ancianitos y a las ancianitas del lugar en los preparativos de la fiesta que será en tres días, están muy entusiasmados.

El director del lugar llama a Andrés a su oficina y le dice: -Sabes que no todos los familiares de las abuelas y de los abuelos vendrán, se sentirán mal por eso...

Andrés: -Claro que no, Sandra, su asistente me dijo que están confirmando asistencia... Es que casi todas las invitaciones ella envió por correo electrónico, excepto la del nieto de la señora Greta... Yo mismo fui a dársela.

Andrés sonríe.

Sr Pedro: -De acuerdo... No se de donde quitó esos adornos que trajo para la fiesta, pero... ¿la comida? Saldrá de su dinero también al parecer... Es bueno contar con gente así...

Andrés: -No se preocupe, en la invitación está escrito que las personas invitadas deben traer algo de comida para compartir y las bebidas serán puestas por hogar, no creo que no haya presupuesto para eso... Y no se preocupe, todo va salir bien. Ahora si me permite debo ir junto a la abuela Greta, ella no parece animada aún por la fiesta, tal vez no crea que su nieto va a venir.

Sr Pedro: -¿Usted lo cree?

Andrés: -Tengo fe, pero es necesario que la señora Greta también la tenga.