SOBRENATURAL (parte 2)

La joven se retira a la habitación de la mano de Jaime, realmente desearía estar lejos de él, lo ama... Bien, a veces siente eso... Pero le teme, cree que si lo deja le hará daño y luego podría suicidarse...

Al otro día... 

Andrés salió de la casa de huéspedes muy temprano y se dirige a una plaza donde hay mucha arboleda, flores y algunas hamacas para que los niños y las niñas jueguen, así también bancos de madera.

Se sienta en uno de esos bancos y no pasa mucho tiempo hasta que logra ver  a Soraya caminando por la plaza, se pone de pie y la alcanza.

Andrés: -Hola... 

Soraya: -Ay no... Por favor, no quiero problemas con Jaime, lo convencí que me deje salir a caminar un rato...

Andrés: -Que mal que le tengas tanto miedo... Mira, no quiero incomodarte, más bien... Ayudarte, tu vida puede terminar en tragedia si no te alejas de él...

Soraya: -A ver... ¿por qué te preocupas tanto por mí? ¿acaso te gusto? 

Andrés: -No niego que eres muy bonita... Pero no te ayudo por eso.

Soraya: -Mira... No entiendo tu actitud y tampoco puedo entender que sucedió de noche...

Andrés: -Si te refieres a su dolor de mano... Pues no puedo explicarte sobre eso... No estás preparada... 

Soraya: -Jaime cree que eres un brujo, un ser sobrenatural... Yo no se que creer, tal vez solo de casualidad su mano le dolió cuando iba a golpearme...

Andrés: -Piensa lo que quieras. Ahora... Vete.

Soraya: -Pero.... ¿por qué? Bien, tal vez sea lo mejor... 

Andrés: -No hay mucha tiempo... No regreses a la casa de huéspedes,  vete a un lugar seguro... 

La joven no comprende muy bien la extraña reacción de Andrés pero decide obedecer y sale corriendo.

Andrés mira a su alrededor, como esperando algo o a alguien, después comienza a caminar por el lado contrario del que se fue Soraya y enseguida percibe a un grupo de seis hombres siguiéndolo, voltea y se queda espererandolos, estos se acercan, uno de ellos le apunta con un arma y dice: -Es extraño que no hayas huido... Mejor para nosotros, el jefe te quiere bien muerto...

Andrés: -¿Piensas disparar aquí? Es un lugar público... Tal vez... La orden fue que me disparen pero deberían tomar en cuenta los riesgos...

Comienzan a burlarse de Andrés diciendo: -Miren... Es un tonto, lo queremos matar y nos aconseja...

-Sí, es un tonto... (Dice otro de ellos)

De pronto el que le apuntaba con el arma ya no lo hace y sorprendido y algo asustado dice: -¡Ya no está! No se cómo pero... ¡Ha huido!