SOY LA AYUDA QUE DIOS ENVÍA. (parte 1)

Más tarde...

Jaime se encuentra muy alterado y enfadado.

Hace horas no sabe nada de Soraya y cómo si fuera poco sus cómplices les dijeron que Andrés se escapó frente a ellos como por "Arte de magia"

Jaime: -Ya llamé más de seis veces y no me atiende las llamadas... ¡maldita sea!

Patea una silla que hay en su habitación, de verdad se siente muy molesto.

Jaime: -Esos tontos... No pudieron terminar con ese entrometido, seguro que Soraya se fue por culpa de él... Algo le habrá dicho... Pero yo mismo voy a resolverlo...

En ese momento tocan la puerta, atiende y se sorprende al ver a Andrés frente a él.

Jaime:-Vaya, vaya... No pensé que sería tan fácil... "La presa entró en la caverna del lobo"...

Andrés: -Tal vez tú seas el "lobo" pero creeme que no soy "la presa"...

Quiero hablar contigo...

El sujeto se siente confundido... Andrés se atreve a enfrentarlo pero no de manera violenta y eso no puede comprender.

Jaime: -De verdad no entiendo tu actitud... Si sabes donde está mi mujer tal vez te perdone la vida...

Andrés: -¿De verdad crees que tienes poder sobre mí para decidir si vivo o muero? Ya te habrán dicho que desaparecí cuando intentaron asesinarme por una orden que les diste...

Jaime: -Tu actitud me confunde... Nunca conocí antes a un sujeto cómo tú...

Andrés: -No quieras buscar explicación sobre mí... No estoy aqui para eso, mas bien para decirte que sé quien eres y todo lo que sucedió en tu vida, la violencia hizo parte de tu infancia y juventud... Aun hace parte pero la diferencia es que tú la creas. Fuiste víctima de situaciones malas y ahora eres tú quien las provoca, porque ya no quieres ser quien sufre sino quien hace sufrir...

Jaime nunca reveló esos sentimientos a nadie y tampoco habló de su pasado... No puede entender cómo Andrés pudo describirlo así...

Jaime: -¿Quien te dijo esas cosas sobre mí? 

Andrés: -El que me envió sabe todo de ti...

Jaime se preocupa.

Andrés añade: - Pero no te preocupes.. No vine a juzgarte, tampoco a destruirte...Aunque sea difícil de creer deseo ayudarte porque para eso me enviaron.

Jaime se siente vulnerable, no puede sentirse diferente, ante Andrés pierde su fuerza y autoridad, el miedo y las dudas le invaden. No sabe quien es el joven y menos quien lo envió.

Jaime: -¿Quien eres?

Andrés: -Soy la ayuda que Dios envía..

Jaime: -Quiero la verdad... ¡Dime la maldita verdad!

Andrés: -La verdad no es maldita y te la dije... Pero para ti es imposible creer en ella... Todos tenemos una misión, la mia es ayudar a las personas... Tu vida debe cambiar Jaime... Pero tú necesitas cambiar primero...