SOY LA AYUDA QUE DIOS ENVÍA. (parte 2)

Jaime se siente diferente... Ni siquiera sabe cómo explicar lo que le sucede... Andrés para él es un extraño que sabe de su pasado, tal vez también de su presente, no tiene idea de quien es y eso de verdad lo angustia,  sin contar lo sucedido con su mano y la desaparición estando acorralado.

Jaime: -¿Que deseas de mí? Eres policía? 

Andrés: -Soy la ayuda que Dios envía... Tan simple como eso, Él tiene muchas maneras de hacer el bien...

Jaime entra a la habitación dejando la puerta abierta, Andrés lo sigue.

Jaime: -No entiendo que quieres de mí... Mandé a mis cómplices que te quiten la vida y supuestamente estás aquí para ayudar... No puedes engañarme.... ¡no soy un tonto!

Andrés: -Ya lo se... Pero estoy aquí por el único motivo... Ayudarte pero no puedo obligarte a aceptar mi ayuda... Aunque rechazarla sería rechazar la oportunidad que Dios te brinda...

Jaime: -¿Por qué Dios estaría interesado en ayudar a alguien como yo?

Andrés: -Tal vez porque ve en ti algo bueno que tú no puedes ver...