Peligro:
El día continuó estábamos en descanso. Estaba sola, Jack no había intentado estar conmigo ni yo tampoco. Yo por mi orgullo. Estaba sentada debajo de las gradas, revisando mis apuntes mientras escuchaba música. Estaba concentrada hasta que se me ocurrió una idea, saqué rápidamente un marcador negro y sonreí. Rápidamente escribí.
99% Sueños.
1% Probabilidades.
— Rebel.
Guarde el marcador y continúe haciendo las tareas hasta que una chica bajita apareció en mi campo visual. Era una chica de estatura promedio, cabello largo y liso, labios gruesos y nariz promedio. Vestida con una chaqueta rosa, camisa blanca, unos jeans y zapatos deportivos. Nos miramos a los ojos, sus ojos eran color miel.
— ¿Hay espacio para otra?— pregunta la chica sonriéndome.
Yo asiento con la cabeza. Ella se sienta a mi lado, ella saca un cigarrillo de su mochila, lo coloca en su boca y lo enciende.
— ¿Quieres uno?— preguntó quitándose su cigarrillo de la boca.
— Sí.— contesté firme.
Ella me lo dió pero yo solamente lo coloqué en la comisura de mis labios sin encenderlo.
— Chloe Ziegler—dijo ella— Vaya nombre de mierda. ¿Tú nombre es peor?
— Maddie Parker— dije y ella me miró de reojo.
— Necesitamos apodos nuevos con urgencia— dijo liberando el humo de su boca— tú serás Max. Ahora ponme un apodo.
— ¿Coraline? ¿Chani?— pregunté con la esperanza de que alguno le gustara.
— Chani, me encanta ese apodo— dijo riéndose, su risa era hermosa y hacía un poco de eco.— Claddie será nuestro nombre de equipo.
<<¿Somos amigas? Somos amigas, ¡Somos amigas! Estoy tan feliz hice una amiga, aunque no la mejor pero me agrada>>
Un silencio se apoderó de nosotras. Mi estómago comenzó a arderme, dolía. Probablemente la venda necesitaba un cambio. Mi nueva amiga apagó su cigarrillo y se recostó en mi hombro. Sacó su teléfono y me dijo que tomaría fotos. En la primera pose estábamos sacando nuestro dedo del medio. En la segunda dándonos un beso en la mejilla y por último ambas riendo de una broma
La risa me provocó dolor
<<Jack, ven, duele>> pensé mientras intentaba contener el dolor. Sin respuesta alguna.
— Chani, se que va a sonar loco pero necesito que me des una cachetada.
Ella me miró extrañada. Yo puse ojitos de perrito triste.
— Me lo vas a tener que explicar luego, ¿vale?
Asentí dos veces. La chica tomó aire y levantó su mano. Cuando estaba a punto de llegar a mi cara llegó Jack y la apartó de un golpe. Chani estaba sorprendida, pero miró directo a los ojos de Jack.
— ¡Maddie! ¡¿Por qué activaste el vínculo?! — preguntó Jack molesto.
— Necesito un vendaje. Ahora— dije sin mirarlo.
— ¡JACK! — gritó el chico pelirrojo de la clase de biología.— Corres rápido.
— ¡Sean! Lo siento mucho tuve que venir corriendo porque…
— Yo se lo pedí— dije sonriendo.— es que soy nueva.
— Sean ella es Maddie, Maddie él es Sean— nos presentó Jack
— Ella es mi amiga Chani— presenté a Chloe que miraba la situación anonadada— y pueden decirme Max.
Ella me sonrió.
<< Vamos a otro lugar para poder cambiarte>>
Jack me ayudó a levantarme.
— Nos tenemos que ir— dije en voz alta y firme.
Jack y yo caminamos rápidamente.
<< Un salón vacío, no lo hay, pero si los vestuarios>>
<< Lo siento por lo de hoy>>
<< Luego te digo que puedes hacer para perdonarte.>>
<< Qué no sea nada malo o feo>>
<< Eso depende de tí. ¿Cómo te sientes?>>
<< Como una mierda>>
<< Eres…>>
<< ¿Soy…?>>
<< Una chica, pero yo un chico, ¿A que vestidor entramos?>>
Caminábamos por los pasillos y casi nadie nos vió. Llegamos a los vestidores.
<< Vamos a el vestidor de hombres, allí tengo las bandas y alcohol>>
<< No, no, no, ni en un millón de años. No lo haré>>
Dejé de caminar y negué con la cabeza repetidamente.
<< Eres muy necia… Luego me lo agradecerás>>
Jack me levantó del suelo, me empecé a sacudir.
<< No te muevas tanto>> <<Van a pensar que te quiero violar o algo así>>
Me deje de mover. Los vestidores olían mal, su aspecto era regular, y estaba vacío. Me quité la chaqueta y luego me quité la camiseta.
<< ¿Te molesta?>>
<< ¿Qué?>>
<< La herida>>
<< No, se siente bien>>
Jack terminó de quitar el vendaje, y se quedó anonadado.
— ¡OH, DIOS MÍO! — gritó y yo le tape la boca.— ¡Maddie! ¡Tu herida está excelente!
Miré la hacía abajo y ví mi herida estaba cicatrizada, la herida se empezó a tornar como el resto de mi piel.
<< Imposible>>
<< Aterrador, increíble, pero, aterrador>>
Me volví a poner mi camisa y chaqueta. Sonreí.
<< Maddie, esto no es normal>>
<< Nada de esto lo es>>
Jack estaba impactado, le dí la mano y lo saqué de ahí. Estaba feliz, corriendo. En ese momento en que estás corriendo, el viento sacudiendo tu cabello, tomada de la mano de la persona que quieres, estás feliz, no te preocupas por nada, no hay más que ese momento, todo es paz, felicidad.
Pero nada dura para siempre, una voz suena por los altavoces.
— Los alumnos: Jack Lewser y Maddie Parker. A la oficina del director.
Nos miramos y sonreímos.
<< Estamos en problemas>>
<< Esto no es bueno>>
Subimos las escaleras rápidamente, llegamos a la oficina, estaba ordenada perfectamente, cada cosa en su lugar, su lugar en cada cosa. Una secretaria de espaldas. Qué hizo una seña para que entraramos a la oficina del director.
Una anciana de cabello oscuro peinado en una coleta alta, al igual que sus ojos eran oscuro, una nariz pequeña, y por último una sonrisa encantadora.