*En el bosque…
Frederick se disponía a alcanzar su manada, corría por el bosque intentando encontrar algún rastro que lo guiaran hacia ellos antes de que desaparecieran por completo del blanco de sus enemigos.
Frederick se había concentrado tanto en poder olfatear a su manada que se olvidó que aún yacía en un campo de batalla donde era el blanco principal.
Frederick fue emboscado por un grupo de hombres de Eloy, sus intenciones eran matarlo así como el mato a miles de su especie.
Una lucha dónde Frederick tenía la desventajas de luchar solo, pero aún así logro derribar a mas de un guerrero.
Cuando uno de los guerreros restantes pretendió saltar el y atacarlo su pecho fueron atravesado por una espalda, Frederick observo aquel cuerpo caer frente a el. Pasos más atrás se encontraba la aurora de tal escena era aquella rubia de mirada oscura a pesar de lo claro que eran sus ojos.
Dalia procedió a acabar con los hombres restantes que pretendían atacarla para luego quedar frente a frente del sujeto.
-¿Cómo me encontraste tan rápido? -Le pregunto mientras la observaba de pies a cabeza.
-Eres fácil de rastrear -Le dijo simplemente.
-No pensé que serías tu quien me salvará en un momento así -Le dijo bajando la guardia.
-No vine a salvarte, pero ellos eran un estorbo -Le dijo Dalia mientras observaba a los hombres en el suelo.
-¿No se supone que estás del lado de Eloy? -Le pregunto.
-Así es, pero Eloy no sabrá a cuántos de sus hombres he matado desde que estoy aquí -Dalia hablaba cínicamente haciendo qué Frederick la mirase algo inseguro e incrédulo -Además, a quien le puede interesar unos hombres cuando tienes la cabeza de tu enemigo adornado tu casa -Frederick tomo una postura de defensa.
La amenaza era clara, la punta de aquella espada que lo apuntaba era la señal de que otra batalla había comenzado en aquellos espesos bosques donde la guerra aún permanecía.
-La plata no es necesaria, podemos arreglar esto de otra manera -Frederick no tenía intenciones de dañarla, para el ella no era su rival ni su enemigo.
-El diálogo no es lo mío -.
Dalia arremetió contra Frederick, lo atacaba seguidamente intentando lastimarlo pero este esquivaba sus ataques con el buen guerrero que era.
-No quiero cruzar espaldas contigo -Le dijo Frederick a aquella rubia que lo sentenciaba a muerte con solo la mirada.
-De igual manera voy a matarte -.
Justo antes de que la espada de Dalia pudiera tocar a Frederick este tomo una de las espadas que pertenecía a los inertes cuerpos que yacía en los suelos para defenderse.
Los golpes de Dalia eran tan intensos que cada que su espada conectaba con la de su oponente las chispas robaban el protagónico del momento.
Ataques tras ataques hicieron a Frederick reaccionar, tenía que comprender que Dalia en ese momento era su rival quien no tenía una intención diferente a matarlo.
En un giro para esquivar un ataque de Dalia, la empujó fuerte logrando desequilibrada y de una patada en su abdomen la hizo retroceder hasta que su cuerpo chocó con un árbol.
Frederick se fue contra ella y está levanto su espada para que evitar que la de su oponente logrará llegar a su cuello.
-¡Basta! -Le grito a la cara mientras su espada y la de ella luchaban por intentar someter al otro.
-Ambos somos asesinos, no somos tan diferentes -Frederick la observo por unos segundos hasta que una daga incrustada en su pierna lo hizo desconcentrarse.
Dalia lo alejo de ella y lo atacó, sus espadas volvieron a la acción por varios segundos hasta que Frederick la tomo de su mano y la hizo girar sobre su eje como si de un baile se tratara.
Su intención era someterla pero antes de poder hacerlo la mano de Dalia tomo el filo de la espada de Frederick para desequilibrarlo y evitar que esté la hiriera.
Aún sosteniendo la espada de Frederick aprovecho el momento para atacarlo pero Frederick repitió su acción y tomo el filo de su espada en su mano.
-Tienes razón, no somos tan diferentes -Ambos se miraron fijamente por unos segundos.
Dalia intento atacarlo pero este se adelantó haciéndola caer de rodillas, con su respiración acelerada vio a Frederick atacarla y esta esperaba alguna herida profunda o que aprovechará la oportunidad para acabar con ella, pero Frederick apenas y había rasgado su blusa dándole a entender que no pretendía herirla aunque su vida dependiera de eso.
Dalia lo observo y aprovechó la oportunidad para con un cuchillo que traía consigo lastimar las piernas del lobo quien retrocedió. La observo serio al percatarse que Dalia era una caja de sorpresas que estaba armada hasta en el último rincón de su cuerpo.
Volvieron a la pelea y Dalia comenzó a atacar con más agilidad y fuerza haciendo que Frederick también tuviera que aumentar su rendimiento en la pelea.
Tras varios ataques y a pesar de las nuevas heridas que yacían en el cuerpo de Frederick, este logro quitarle su espada la cual arrojó lejos mientras la punta de la suya se posaba en la parte inferior de su cuello.
Se observaron fijamente por algunos, hasta que Frederick decidió confiar y alejar su espada de ella a pesar de que su cuchillo aún seguía en su mano, y como ya esperaba unos segundos después está lo atacó.
Dalia logro doblegarlo y amenazaba con cortar su garganta mientras su cuerpo se encontraba contra un árbol.
-¿Por que no me atacas? -Le pregunto Dalia al sujeto que solo la observaba.
-No voy a lastimarte, si quisiera matarte estarías muerta con las oportunidades que me has dado -Le dijo y Dalia se torno sería.
-Voy a matarte y luego iré por tu manada -Le dijo y Frederick seguía observándola sin expresión alguna.
-Suerte con eso -Le dijo con burla y Dalia sonrío.
-No la necesito, tu manada se dirige al este. Se exactamente donde está y a donde se dirigen -Le dijo y la sonrisa de este se desvaneció -¿No lo sabías?, no eres tan buen rastreador como dicen -Dalia se burlaba de el.
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Editado: 03.09.2024