Elements Avalanche

II

2

- Señor, una nave desconocida quiere establecer contacto –gritó uno de los operadores por encima del ruido de la sala de operaciones.

-Transmítelo al monitor principal – alzó la voz el hombre con unas cuantas canas en sus sienes.

La pantalla más grande se ilumino al mismo tiempo que una voz inundaba los altavoces.

- Aquí, XT8. Aslan Mullen.

Un joven de cabello largo y negro tenía el control piloteaba la nave a toda velocidad.

- Solicito permiso para aterrizar en la autopista principal.

Todos los presentes se quedaron boquiabiertos ante la extrema petición del chico que no sobrepasaba los quince años de edad y aun más cuando el General accedió sin poner alguna objeción.

- Traigan a los demás XT! – ordenó el general.

- Sí, señor – la teniente Kaname salió de la habitación seguida por varios oficiales.

- Diez minutos para alcanzar los primeros cien metros de la costa, Señor – alcanzó a escuchar a uno de los operadores antes de salir del cuarto de mando.

Aslan ubicó maniobró para estabilizar la pequeña nave en la autopista que estaba casi vacia, solo un par de carros que habían sido abandonados de emergencia podían ser vistos desde las alturas.

La Sra. Minor abrió la puerta con manos temblorosas, ya habían sido muchas visitas en los últimos días y presentía que esta iba a ser definitiva. Salió de su habitación para atender el timbre pero su madre ya había abierto la puerta.

- Sra. Minor – la mamá de Nia reconoció inmediatamente a la mujer de cabello corto – Es hora.

Al escuchar esas palabras Nia quiso correr de nuevo a su cuarto pero algo dentro de ella le dio el valor necesario para cumplir con su deber. Valientemente camino hacia su mamá y miró fijamente a la Teniente.

- vamos.

Los ojos de la Sra. Minor se llenaron de lágrimas pero no podía negarle a su hija el salir a combatir con criatura mucho más grande que ella pues su esposo y ella misma la habían ofrecido al gobierno como sujeto de experimentación.

- cuídate, hija.

- si

Después de un fuerte pero breve abrazo, las dos se despidieron; Nia subió junto con Kaname y los oficiales a una lujosa camioneta negra.

Lena abrió la puerta y al ver el traje militar solo asintió con la cabeza y la siguió. La abducción de Dante y Sherry, quien era huérfana, fue igual sin ninguna dificultad.

Kenji estaba sentado en el pórtico de su casa cuando la camioneta llegó.

- llego la hora? – preguntó entusiasmado, el oficial asintió.

Kar se asomó por la ventana antes de abrir la puerta y reconoció a los soldados dentro de la camioneta, a pesar de que los vidrios polarizados impedían la visibilidad hacia adentro.

- Mamá! Ya me voy.

- cuídate mucho, hijo! – grito antes de que azotara la puerta.

Yukio estaba leyendo un libro en la sala cuando llamaron a la puerta.

- Teniente, porque no nos dejaron ir a los refugios? – reclamó la mamá de Yukio.

- por que XT7 tenía que estar aquí.

Yukio se despidió de su madre con un beso en la mejilla.

- Nos vemos.

Siete camionetas entraron a Troy, la base perfectamente camuflajeada en las faldas de la montaña; pero una vez cruzando sus puertas se podía apreciar tecnología de punta y un gran despliegue de seguridad.

- Increíble – exclamo Nia al bajar del vehículo y pasar por el detector de metales.

- Nia Minor, pasa a la recepción – una voz sonó a través de un altavoz.

Ella obedeció y entro una sala donde el color que domina es el blanco, solo hay un escritorio frente a un logotipo con la palabrea TROY.

A los pocos instantes unos murmullos comenzaron a inundar la habitación y sus amigos entraron. Todos se miraron unos a los otros como preguntándose que les iba a pasar.

- esto es genial! – grito Kenji – eh? Pero que no se supone que éramos ocho?

Todos los chicos se habían conocido durante uno de los chequeos realizados por Troy hace tres años, donde a todos los examinaron en un aparato parecido a los de resonancia electromagnética. Sin embargo, uno de los aparatos sobraba, la doctora explico que la persona aun no llegaba.

La tensión crecía a cada segundo en el cuarto de mando, el General presionaba los nudillos contra sus sienes al mismo tiempo que miraba las pantallas. Una alarma alertó a todos.

- Señor, impacto confirmado en el segundo cuadrante de la bahía – uno de los operadores sudaba de nervios – pero qué?!

- qué pasa? – pregunto el Comandante Tesurato claramente alterado.

- 8XT está en la orilla de la playa frente al enemigo.

Aslan miró a criatura con gran asombro; no era la primera que veía en su vida pues ya había peleado contra otras antes pero esta vez estaba solo y frente a frente con algo que de la cintura hacia arriba tenia cuerpo parecido a los humanos a excepción que su cabeza parecía estar derritiéndose, sus brazos terminaban en tentáculos al igual que de la cintura hacia abajo.

- donde esta? Donde está su ojo? – pregunto a nadie.



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En el texto hay: superpoderes, adolescente, aliens

Editado: 23.08.2019

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