Jackson Baker

Por ningún motivo me enamoraré, así sea sea el fin del mundo de:        

2. Jackson Franz Baker

Antecedentes:
Hijo único de Jackson Baker, enfermero en el hospital central, y Patty Greene, exmodelo de lencería. Sus abuelos maternos cuentan con una mansión en Wincity y están asociados a una empresa donde tuvo un trabajo de asistente. Por parte de papá, sus abuelos, también fueron parte de la planilla médica graduados de ISU, a la que ha pedido plaza. Cuenta, además, con un primo lejano cantante, Holland Silverman, a quien visita anualmente.

Gustos:
Cualquier dulce de chocolate blanco y manjar hecho para diabéticos. Adora el verano y usar gafas de sol aún bajo sombra. Come arroz solo de preferencia y su color favorito es el blanco aunque también el amarillo.

Secretos no tan secretos:
Usa mascarillas hechas de avena y detesta las agujas. Siempre lleva el cabello peinado hacia un costado porque tiene una parte calva. En su cuarto esconde sus bajas notas pegándolas bajo los cajones. Tiene miles de solicitudes en redes, pero solo tiene agregado a sus familiares y a sus conquistan del momento, luego las elimina. Le teme a la oscuridad y por eso usa decoraciones fluorescentes.

Extras:
Si pudiera escoger un deporte sería el voleybol de playa. Ha tenido demasiadas citas y ninguna a mantenido como una relación estable. No le va bien en matemática, pero es el mejor alumno en literatura. Aunque su coquetería lo sobrepase, es caritativo aun con aquellos que fueron descorteses con él o hicieron comentarios sobre su madre.

Posición: 
Coqueto, mujeriego y seductor. Primera cita de Geneden, quien fue la que le pidió una.

Desventajas:
No toma nada en serio si se trata de relaciones sociales. Busca chicas en redes y no tiene modales en la mesa: habla con la boca llena. Tiene la manía de silbar en cualquier situación y le gusta meterse en medio de conversaciones.

Probabilidades: 59%

Opiniones:
Si buscas una cita sin nada a futuro, es la mejor opción: muestra su mejor faceta de galante, pero el encanto no durará después de ello. Además, su fanatismo con llamar la atención es desbordado, al igual que sus mentiras. Es difícil diferenciar la verdad cuando lo dice él. Coqueto y efímero.