Elizabeth

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-Un día decidí volver a ver a Maria, pedirle ayuda,pero solo encontré desgracias. Me dijo que sabia todos los intentos que hicimos para tener otro hijo, pero que sería imposible. Mi esposa moriría si seguiríamos intentándolo. Le pedí más información y me dijo que Jorge no iba a cumplir los 32 años. Pensé durante mucho tiempo y decidí volver a pedirle ayuda, pero esta vez fue muy diferente. A los 9 meses naciste tu y me recomendó hacerte pasar por un hijo de la Reina. Me dijo que después de mucho tiempo te casarías con la mujer amada y que algún día encontrarías la felicidad absoluta. También dijo que serías el futuro rey de las Highlands.

Te entregó a mi, renunció a criarte para darte un futuro mejor y con la condición de que tu heredarías esta casa y que el día siguiente a tu boda la conocerías.

-Por que yo padre?

-Eras la unica esperanza que me quedaba hijo, y lo único que volvió a hacer sonreír a tu madre.

-Sigues siendo mi hijo, dijo la Reina, hasta ahora te he querido como uno más y nada va a cambiar ahora, al contrario..

-Lo sé madre, y yo a usted, pero necesito tiempo para asimilar todo esto.

 

Duncan se marchó del despacho y decidí ir tras el. Se encontraba en la habitación de Sofía, con una botella de whisky en la mano.

-Cuando tenga uso de razón le diremos la verdad, le diremos que su padre está muerto.

-Si no fuera por que Connor estuviera muerto, tu y yo no estaríamos juntos. Asi que serás su padre, el que la va a cuidar y proteger siempre.

-Connor tenía pensado echarte en cuanto tuvieras un hijo varón y cambió de opinión cuando le pedí que te enviara conmigo. Nunca te quiso, solo tenía el orgullo herido, quería enamorarte para luego echarte o peor, matarte. A ver si te enteras ya.

-No me hables así Duncan

-Te puedo hablar como me apetezca ya que soy tu marido y el que debe cuidar de ti y de tu mocosa.

Me acerqué a el y le golpeé la mejilla

-No te permito que hables así de mi hija. Cuando nos casamos sabías que no la iba a abandonar. Ella no tiene culpa de lo que sus padres hicieron mal.

 

Duncan se marchó y yo me quedé amando a mi niña que se despertó debido a los gritos.

-Duerme mi vida, todo está bien.

-Papi, está fadado?

-No cariño,papá está enfermo, enfadado no. Duerme

 

Mi niña se durmió, y me quedé con ella hasta bien entrada la noche cuando decidí ir a dormir.

 

TRES MESES DESPUÉS.

 

 

Estos meses Duncan y yo apenas cruzamos palabras. Me enfadé mucho cuando insultó a mi hija. Podía perdonar cualquier cosa menos que insultaran a mi Sofia.

Tal y como Maria, la verdadera madre de Duncan prefijo, este sería Rey, por lo tanto estaba siempre con su padre en el despacho. Seguíamos durmiendo en la misma cama, pero el siempre llegaba cuando yo estaba durmiendo y se marchaba antes de despertarme yo.

 

Una mañana aproveché para levantarme con los primeros rayos del sol, Sofia empezaba sus clases con una profesora. Quería que aprendiera poco a poco lo que a todo un niño se le enseña, colores, formas etc. y decidí contratar a una profesora que a la vez sería su niñera. La que tenía actualmente tuvo gemelos y ya no le podía dedicar tanto tiempo a mi hija, así que la Reina decidió cambiarla a la cocina.

Cuando puse los pies en el frío suelo, me mareé con tal mala suerte de que caí al suelo y me dí con el pico de la mesa en la cabeza, quedándome inconsciente. Cuando desperté el médico me estaba mirando la cabeza y Duncan estaba preocupado.

-Beth que te pasó? dijo este último

-Me mareé un poco

-Tiene usted naúseas? preguntó el médico

-No, pero si muchas ansias de limón ultimamente

-Cuanto tiempo lleva sin manchar?

-No me acuerdo

 



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En el texto hay: highlands, elizabeth, duncan

Editado: 25.09.2018

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