"Hay veces en este mundo que la vida te da tantas vueltas que terminas mareado y caminas hacia el sitio incorrecto.Pero no te preocupes que poco a poco el mareo pasa y vuelves hacia el camino indicado"
—Papá ya me voy para el pre—dice Estéfany.
—Espérame que te llevo.—le indica Rainol.
—Pero papá...—Protesta—... ya no soy una niña, ya tengo 18 años.
— ¿ Y ?— Pregunta con un tono de voz un poco autoritario.—Eres niña y no quiero que...
—¿Sabes qué?—Lo interrumpe—Es muy temprano para discutir contigo y voy a llegar tarde así que apúrate por favor.
—Esa es mi bebé. Bien,vamos.
Después de dejar a su hija en la escuela, Rainol se fue hacia su trabajo. Él era cuenta propista y había alquilado un garage donde montó un pequeño negocio un poco lejos de su casa.Su casa quedaba en el municipio de Playa y la pequeña juguera estaba en el mismo corazón del Vedado.Era una juguera modesta pero que le permitía sostener a su hija y a la casa todo el mes. Con 36 años para Rainol la vida se dividía en: su hija, sus amistades y su trabajo. Hace mucho que él dejó de salir a divertirse . Y aunque daba la impresión de ser un amargado, cuando lo conocías era muy gracioso y agradable.
( Es que piénsalo, que vallas caminando y te encuentres con un hombre moreno de 1.70m, no muy fuerte pero un tanto definido, con una cara de si te acercas te reviento, una barba bien cuidada y con una voz un tanto grave. Intimida un poco la verdad.Por lo menos lo suficiente como para alejarse un par de metros)
El día parecía productivo no había mucha gente pero era normal.Mayormente el lugar se llenaba a la hora del almuerzo donde muchos iban a comprarse su mejor jugo de manzana, plátano, guayaba, mamey,etc y a comer cóctel de fruta, con total placer ya que estaban sabrosos y los precios de los mismos eran muy baratos y asequibles para todas las personas.Todo con el fin de matar el calor y refrescar el cuerpo.
—Rai, me preparas un jugo de mango mi vida. Pero quiero que me lo hagas desde cero en frente de mí—Le tutea Susana.
—Claro mi amor, enseguida— Le responde sonriente.
Susana era la amiga de Rainol desde la secundaria. Una mujer de pelo castaño y de tes blanca que siempre salía en pantalón y pulover . Ella a pesar de tener la misma edad que Rainol, de vez en cuando actuaba como una jovencita; y la opinión de los demás no le importaba.
Ambos se llevaban muy bien aunque de vez en cuando tenían sus disputas.Pero cuando Rainol se volvió padre soltero Susana fue una de las pocas personas que se comprometió a ayudarlo en todo lo que fuera posible para criar a su hija.
—Que tranquilo está esto¿No te aburres nunca?—Le pregunta.
—Siempre sucede algo en la calle y me entretengo en eso.Ven acá—Dice mientras se arrecuesta al mostrador— ¿Todavía andas sin pareja?
—¿Y eso qué?— Dice Susana restándole importancia.
—Se te va a ir el tren loca, deja la bobería.
—A ti sí se te va a ir el tren. Además, no estoy para eso ahora.
—Parece mentira que una mujer tan bonita como tú no quiera tener a alguien a su lado.De seguro la fila llega al doblar de la esquina y tu ahí sin hacer nada. Sólo ve y escoge a alguien..---Explica.
---A ver Rai, ¿en qué siglo vives?---Le pregunta con ironía.
---Yo sólo digo. Además, una mujer como tú sola se ve mal.
-—¿ Quién lo dice?¿La gente?—Pregunta—Pues mira por donde me paso su opinión— Acto seguido levantó su mano derecha y la dejó caer entre sus nalgas.
—Jajajaja—Se ríe Rainol— Definitivamente nunca voy a dejar que mi hija sea una marimacha como tú—dice entre risas.
—Pues que mal, porque que no se te olvide que las "marimacha" también somos mujeres.— Dice entre risueña y molesta.
—Ya, ya no te pongas así—Intenta calmarla.
—Es que tú ni siquiera escuchas lo que dices y...
—Familiaaaaa—Se escucha a alguien gritar mientras entra a la cafetería.
—¿ Cómo anda el padre del año?—Se escucha otra voz.
—Pikete aguanten ahí—Dice un tercero frenando el paso de los otros dos.—Pero si mira quien está aquí.La cosita más rica que ojos humanos hayan visto.
Esos tres escandalosos eran Carlos, Abram y José.Los tres amigos de Rainol de cuando estudiaba en el pre-universitario.Se podría decir que eran seres humanos un tanto...especiales.
—¿ Cómo están mi gente?—Les pregunta Rainol.—¿En qué andan?
—Corrección mi camarada—dice José con aires de sabiduría—En qué andábamos.
—Na, estábamos dando una vuelta por la zona. Ya terminamos nuestro turno en la construcción del nuevo hotel .—Dice Carlos.
—Tu sabes, lo mismo de siempre. Y salimos para despejar y relajarnos—Completa Abram.
—Pero menos mal que vinimos porque mira a esta diosa que nos encontramos.—Dice José mientras observaba de arriba a abajo a Susana
—¿Acere tu no te cansas nunca?—Le pregunta Susana.—Subnormal— Chasquea los dedos para ver si reacciona—Mis ojos y cara están aquí arriba, no en mis tetas.
—Lenguaje Susy. Que no se te olvide que eres una dama.—Le dice Rainol.
—Ah, no jodas más Rai y dale para que me acabes de terminar el jugo.— Le impone.
Acto seguido Rainol comienza a cortar el mango un poco molesto por la actitud de Susana hacia él.
—Esa boquita muñeca— Le tutea José—Parece que voy a tener que educarla.
—Ninguno de ustedes puede frenar a este imbécil— Dice Susana mirando a Carlos y Abram.
—Esto es cosa de él, cuando su mujer lo coja ya lo matará.
—Calladitos ustedes—Les dice José girándose hacia ellos— Ella está donde debe estar, en la casa cocinando y limpiando para mí. Además ya ella me ha visto un par de veces y no me puede decir nada¿Sabes por qué?—Pregunta volviendo a mirar a Susana—Porque quien lleva la estilla, el Mony, el que la complace a ella, soy yo.— Se responde así mismo con un tono altanero.
—Sabes ,cuando hablas no noto la diferencia de escuchar a una girafa.—Dice Susana.
—¿Por qué? Porque lo tengo largo.Pillina yo sabía que...