—Susy, ¿por qué eres tan pesada con Abram?—Pregunta Alicia al ver que ya sus amigos se habían ido—Si sigues así lo que yo haga con las manos lo destruirás con los pies.
—Yo no te pedí que hicieras nada.— Se molesta.
—Está bien, lo que tú digas, no estoy de ánimos para pelear contigo.
—Si ya te sientes mejor me voy que dejé trabajo pendiente.—Susana se acerca a Alicia y le da un beso en la frente—Cuídate por favor. Cualquier cosa me llamas.
—Ok.
—De todas formas sobre las 5 de la tarde vuelvo para recogerte.
—No soy un niño de primaria— Sonríe .
—¿ Quién dice? Tú eres mi niñito lindo y plechiocho— Le dice riéndose y medio ñoña.
Esto hizo que Alicia se riera un poco y se relajara.
—Dale, no comas más cativilla — le dice Alicia entre risas—Ten cuidado por el camino.
Lo que quedaba de día Alicia se la pasó sentada y sin abrir la juguera. Estaba sin ánimos de nada y en un momento determinado el sueño triunfó sobre ella.
Tal y como lo había dicho, Susana regresó a buscarla y se la llevó para la casa. Una vez allí se encontraron con Estéfany.
—Menos mal que llegaron. Tía, Susy...¿puedo ir al parque a conectarme?
—Y dale otra vez con el parque —Protesta Alicia—¿Tú no te cansas?
—Déjala chica—La defiende Susana— Rockstar ve al parque. Pero tienes que regresar antes de la hora de la comida .
—Gracias Susy-—Se abalanza sobre Susana y le da un fuerte abrazo — Gracias tía Ali— Y le da otro abrazo.
—¿Pero a esta que le dió?—Se asombra Alicia.
—¿No me digas que aún no te has dado cuenta?— Le pregunta mientras se sienta a ver televisión.
—¿De qué me tengo que dar cuenta?—Pregunta desorientada Alicia mientras se acuesta en el regazo de Susana.
—Nada,nada. No te preocupes — A Susana le sorprende que se acostara sobre ella pero no le dió importancia y comenzó a acariciarle la cabeza.
—Susy,¿ hay algo que calme este dolor a parte de la duragina?
—No funciona siempre pero puedes ponerte un pañito caliente para aliviarte.
—Hoy no creo que pueda cocinar, tendré que decirle a Fany que cocine.
—Si se lo dejas a ella vamos a comer muy tarde.
—Espera...¡Vamos!— Se asombra Alicia.
—Claro, ¿o que creías? Mañana traigo un poco de ropa para acá y me quedo unos días.
—Pero es que tú no tienes vergüenza— Le replica sonriente Alicia.
— ¿ Qué es eso? ¿Se come?—Ambas rieron— Además, debo vigilarte y ayudarte con tu "situación actual". Y me es más fácil si te tengo cerca.
— ¿Dónde estuviste toda mi vida?— Pregunta jocosa y sobre-actuando.
— En el bar de la esquina tomándome unas cervezas, mi cielo.
Las risas abundaban en el aire en ese momento. Esa noche Susana fue la que cocinó. No quedó rico, de hecho Estéfany no pudo comer y tuvo que prepararse otra cosa. En cambio Alicia comía sin chistar. Ver cómo Alicia se comía su comida radioactiva no apta para estómagos de seres vivos, hizo que a Susana se le acelerara el corazón.
Siempre había sido así. Desde que se conocen, cada vez que ella cocinaba los demás se burlaban o votaban la comida, pero Rainol no. Él se la comía toda sin importar que después le doliera el estómago, y le decía que estaba deliciosa.
Susana tuvo que excusarse y se levantó de la mesa dirigiéndose hacia el baño.
—¿ Qué..pasa... Susy..? ¿Vas hacer el número dos?--- Dice Alicia con la boca llena.
— Tía, con la boca llena no se habla—La reprende Estéfany.
—Fany tiene razón. Traga y después habla— Le sigue Susana— Si, voy hacer el "dos". ¿Por qué?¿ Quieres acompañarme?.—Dice irónica pero alegre.
—No gracias — Le responde y traga— Aún no quiero morir. Por cierto, te quedó rica la comida hoy— Alicia señala el plato de comida el cual ya estaba vacío.
Susana no dijo nada y se va al baño. Una vez en él, se sienta en inodoro sin hacer absolutamente nada a parte maldecir su suerte.
— Otra vez. Lo hiciste otra vez estúpido.—Replicaba con una leve sonrisa de pesar en el rostro y mira hacia arriba— Sofy, ¿por qué tuve que enamorarme así?. Haz algo por favor, lanza un rayo o revive como fantasma y asústame para que me valla lejos.— Deja caer su cabeza hacia abajo y la aguanta con las manos— Por el amor de dios, haz algo y hazlo ahora. No puedo seguir así. Ya ni siquiera me está importando que sea mujer.
Entre lamentos, Susana gira la cabeza y ve una caja dentro del cesto del baño. Extrañada la toma con cuidado y la examina. Era la caja de un tes de embarazo.
(😲😱)
Olvidándose totalmente de sus problemas, Susana se levantó y fue directo a la sala escondiendo la caja entre sus manos.
—Ali, ¿dónde está Fany?— Pregunta.
—Creo que fue al cuarto. ¿ Por qué?— Le responde tumbada en el sofá sin voltear a verla.
—Por nada, es que prometí darle unos consejos de maquillaje.
—Menuda perdida de tiempo. Deberías darle consejos de física o química.Se que eres buena en eso.
—Pues... Olvídalo—Se retracta— Mejor no te acomodes que hoy duermes en el cuarto conmigo.
—¿Por qué?
—¿No pensarás dormir en el sofá con menstruación verdad?Si lo haces te garantizo una buena noche de sufrimiento he incomodidad—Le advierte— Y yo no pretendo dormir en la sala sin ventilador, así que te conformas.
Con estas palabras Susana se retiró rumbo al cuarto de Estéfany. Cuando entró, se encontró a la misma haciendo las tareas mientras escuchaba música del grupo Nightwish. Estéfany se percató de la presencia de Susana y paró la música.
—Menos mal que viniste Susy, ya te iba a buscar.
— ¿ Qué pasa?
—Estoy enredada en este ejercicio de geometría donde debo usar el Teorema de Pitágoras para calcular este triángulo.
— A ver muéstrame— Susana se acerca a la cama y mira la libreta de Estéfany— Pero si te lo dan todo ¿cuál es la duda?
—Que no entiendo nada, no me acuerdo de la fórmula para calcular la hipotenusa.
(Aquí se pone algo matemática la cosa 😵🤓📖)