Ella es Mía

Prólogo

Tres años después.... 

 

Había despertado hace tres meses atrás, ella no sabía quién era o donde pertenecía. Solo escuchaba las voces que iba de un lado a otro, se miraba al espejo lo que veía no sentía que fuera ella.

La boda estará próximamente, hay que preparar todo. — de nuevo con la boda era lo único que escuchaba. 

Ella seguía mirándose en el espejo. Su cabello blanco como la nieve y sus ojos verde aguamarina, su piel blanca, su labios color cereza. Era pequeña en comparación con las otras mujeres, pero se sentía perdida. 

Quería escapar, eso era lo que estaba haciendo. Miraba por la ventana una última vez su cuarto de esos tres largo meses de cautivero sin saber. A su espalda llevaba una mochila con lo necesario; tenía que escapar como sea. La única manera era cuando todo el mundo estuviera ocupado en la decoración y los arreglos de la fiesta de compromiso, ella no se iba a casar con alguien que no conoce y no siente amor.

Todo sea por encontrá mi memoria.— se dió ánimo mientras salía de la frontera de la manada que decía ser su hogar.

Tenía un vestido color hueso de la pureza lo que decía la damas, era un vestido escotada de mangas largas y compa de sirena, una sandalia de plata alta que la estaba matando en ese momento pero no le importo. Una corna de rosa roja en su cabeza y su cabello como la nieve  suelto que caía en V liso en la raíz y en la punta engajado, un collar en forma de gota  de color rojo. Ya estaba lejos de la manada que ni su nombre sabía, y era mejor así; se decía así misma. 

Estaba en invierno, todo el lugar estaba lleno de nieve hasta los árboles; se subió en uno de ella a descansar, mientras miraba a los alrededores. Se podía ver todo lo malo es que como la nieve estaba por todos lados es fácil confundirse. Unas pisada secas se escucharon en la nieve, miro al suelo encontrandose a un lobo gris, sus ojos amarillos la miraba con curiosidad.

Amigo, vengo en son de paz, por favor; no me hagas daños.— su voz era temerosa y suave a la vez, pero había cierta firmeza.

El lobo la seguía mirando con curiosidad, hasta que se sentó en la nieve y hizo a un lado su cabeza, ella no pienso lo lindo que se veia; sonrió.

Debes estar cansado.—  le dijo mientras baja del arbol, el lobo movió su cabeza en afirmación. Ella le acariciaba su cabeza.— Sabes estoy escapado de una boda que no quiero, no recuerdo nada desde que desperté y lo primero que dijeron era que tenía que casarme con un completo desconocido. No tengo donde ir.

El lobo, se levantó le señalaba su lomo, ella entendió que quería que se muntara en el, se puso a pensar pero la obciones eran poco.

¿¡Que tenemos que perder!?— se escuchó una voz surgir de su mente, tal vez; era subconsciente.

Una vez, en el lomo del lobo se fueron bosque adentro.

 

 

 

Oficialmente lanzamiento de Ella es mía, chicos como están espero que muy bien.

FELIZ AÑO NUEVO, AQUE EN COLOMBIA UN NO SON LAS 12.

 

 



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En el texto hay: lobos, amnesia, amor

Editado: 04.08.2020

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