Capítulo 27

Desahogo.

P.O.V. CHRISTOPHER SCOTT. 

Me encontró en mi habitación, no se como logre llegar hasta aquí pero lo hice. La puerta se abre y entra Lana que su sonrisa se quita al verme sentado a la orilla de la cama.

—- ¿Qué pasa? —- pregunta preocupada, camina y se sienta aún lado de mi. Coloca su pequeña mano sobre la mía en mi rodilla.

—- Leí algo… unas cartas de mi padres —- entrelazo nuestras manos —- Antes me preguntaba que si yo hubiera podido sólo con el vampiro, mi papá seguiría aquí. Si yo no hubiera lo hubiera distraído con mi grito… si tan sólo no lo hubiera hecho.

Siento como la manos de Lana va a mi rostro, ahora está enfrente de mi.

—- No es tu culpa, Chris. Tu no sabías que es lo que iba a pasar. Tu padre sólo te ayudo, te cuido hasta donde pudo ¿Acaso no lo hizo bien? ¿Acaso no te protegió hasta donde pudo? Por que yo creo que tu padre prefería que tú vivieras.

—- Lo último que me dijo es que cuidara a mi hermana y mi madre pero cuando llegué a casa… mi madre ya no estaba ¿Cómo la iba a cuidar?—- digo y el corazón se me acelera.

Con tan sólo recordar cuando vi a mi madre, sólo pude ver su rostro, estaba pálida y su cabello estaba suelto, ya no estaba aquella sonrisa que me tranquilizaba, ya no estaba aquellos ojos que brillaban al vernos llegar. Simplemente… ya no estaba.

Yo la había dejado con una sonrisa, con el recuerdo de nuestra despedida y riendo pero cuando la volví a ver, no parecía ella.

—- Chris, nada es tu culpa, tu no sabías que eso iba a pasar y de saberlo se que hubieras hecho algo. Se que tus padres era lo que más amaba y siempre va a doler su partida, por que el dolor no se olvida sólo aprendemos a vivir con ello. Ellos te amaban mucho, tanto que prefería que tu y tus hermanos vivieran. Tu no hiciste nada.

Rodea mi cuello con sus brazos y me permite llorar en su pecho, no sé pero siento como si ayer fue, como si ayer sucedió todo.

Y duele mucho, duele tanto…

Me quedo ahí la mayor parte de la noche, Lana no se mueve, se quedó junto a mí abrazándome dejado que llorara todo lo que quería como si quisiera soltar ese sufrimiento, ese que sólo deje a un lado porque no sabía qué hacer con él por que no tenía a quien confesarle.

***

P.O.V. LANACOLTER. 

Caminó con sueño por toda la mansión en busca de Chris, aún estoy con mi pijama y mi cabello hecho un desastre, me quedé a un lado de Chris hasta que logró dormirse.

Nunca lo había visto así, fue grande mi sorpresa encontrarlo de esa manera, él ha sufrido mucho y ha sido lo suficiente fuerte para llevarlo callado todo este tiempo.

Llegó a su despacho, abro si toca algo de lo que me arrepiento de inmediato, por que está junto a un alpha y yo estoy con pijama rosa con blanco. Mi mejillas se colorean y el alpha patas de querer reír pero una mirada y un gruñido de Chris es suficiente para que no lo haga y salga corriendo.

—- P-perdón, no sa-sabia —- intenté disculparme pero Chris sólo sonríe.

—- Está bien, ni yo sabía que iba a venir. Ven —- extiende su mano y vio hacia él. 

Me siento en sus piernas y recargo mi cabeza en su hombro, paso mi mano por su mejilla y veo como cierra los ojos.

—- ¿Estás mejor? —- pregunto.

—- Si… un peso menos.

—- No debes cargar todo tu, Chris, ahora estoy yo para acompañarte en cada momento, no importa si son malos, yo siempre estaré contigo.

Dejó un beso en su mejilla y él sonrió. Me cómodo mejor y cierro los ojos, estar a su lado siempre es tranquilizante.

—- Eres mucho para mí —- murmura.

—- Si así fuera no estaría embarazada ahora —- abro los ojos por su carcajada.

—- Creo que tienes razón. Ahora, debes ir a comer. Además, le tenemos que decir a mis hermanos sobre que vamos a ser padres.

—- Yo también quiero anunciarlo —- digo emocionada.

—- Bien, aunque ahora Emely salió  con Félix, creo que sólo vinieron para que nosotros los cuidemos y ellos salgan —- río.

Me levanto y Chris me sigue hasta la cocina, desayuno bajo su mirada atenta, me paso la mayor parte del día con Benjamín y Zack, son unos niños adorables aunque Chris dice que cuando se lo proponen puede ser peor.

Quedamos que íbamos a anunciarlo para la hora de la cena, pero antes decidí arreglar un poco las flores del patio, tenía semanas que no lo hacía.

Escuchó unas pisadas en mi espalda que hace que voltee pero no hay nada, no le tomó importancia y decido entrar a la mansión y veo a Chris agitado.

—- Hay por la diosa —- dice y se acerca a abrazarme.

—- ¿Qué pasa, Chris? —- pregunto confundida.

—- Tu madre estuvo aquí —- dice sin soltarme aún.

—- ¿Que? ¿Como?

—- No se, me dejo una carta —- se separa de mí y me revisa —- Estas bien —- Lo dice más con alivio.

—- Pero… ¿Cómo sabes que entró?

—- Dejó una nota. Lana, ella sabe que estaba embarazada, no voy a correr el riesgo de que te pase algo, te mantendré vigilada.

—- Pero…

—- No, Lana. De eso no cambiaré de opinión, tu madre sólo busca hacer daño por más que duela.

—- ¡Está embarazada! —- ambos volteamos a ver a Emely.

—- Más vale que no le digas a nadie —- dice su hermano.

—- No soy una soplona, Chris. Y lo menos que quiero es que dañe a Lana y a ti —- se cruza de brazos —- los felicito a ambos pero sabes que debes llamar a Nethan, él puede ayudarte.

—- ¿Nethan?

—- Es mejor que esté con personas de confianza —- responde Chris —- Pero tú regresas, Emely. No te quiero aquí si pasa algo.

Ella suspira —- por primera vez estoy de acuerdo contigo. Yo hablaré con Nethan —- Chris solo asiente con la cabeza.

Él de nuevo vuelve a abrazarme y yo me dejo, creo que a veces se calma con sólo abrazarme.

—- No quiero que te pase nada.