-Amina: no quise decir eso, es solo que se gastará el almacenamiento, ¿no crees?
-Diego: ¿Ah? ¿De qué hablas?
-Amina: el almacenamiento del celular que me diste.
-Diego: ah ya jaja, hablas de eso. No te preocupes el celular que te di tiene una capacidad de diez mil fotos o eso creo. Bueno yo que soy de tomarle foto a todo, me ha servido muy bien ese celular, así que cuídalo muy bien.
-Amina: ¿Diez mil? ¿Tantas? ¿Estás seguro que me quieres dar tu celular?
-Diego: Sí, por supuesto. Quien más para recibir mi celular que tú.
-Amina: Bueno, entonces terminemos la tarea y vámonos《¿Vámonos? ¿Qué rayos me está pasando?》
Luego de 30 minutos.
-Diego: Listo, ¡terminamos! -estira su brazo- chocal-
-Amina: -choca los cinco-
-Diego: -se sonroja- bueno jajaja, mejor ya nos vamos a presentar la tarea -se para-
-Amina: ¡Espera!
-Diego: -voltea- ¿eh?
-Amina: ¿Y tu tarea?
-Diego: No te preocupes por mí.
-Amina: Pero tú hiciste la mía, ¿no crees que también deberíamos hacer la tuya?
-Diego: No sé, nos demorariamos más. Ya casi son las tres, exactamente falta... -mira el reloj del salón- media hora para que se termine el plazo.
-Amina: Tienes razón.
-Diego: Ya no te preocupes por mí. No me interesa mucho las notas.
-Amina: Pero...
-Diego: Pero nada -le agarra la mano, corre- vamos.
-corren-
Luego de 30 minutos.
-Amina: Bueno, ya terminamos y-
-Sr. Armando: -llega, toca el timón-
-Diego: -mira- 《no puedo llevarla, si mi padre se entera estaría en problemas. Ay, pero que pasa si no ve el GPS. No pasaria nada, aunque si lo ve me preguntaría quien es ella. Mejor lo dejo ahí》 Ya me tengo que ir.
-Amina: ok, no te preocupes. Entonces hasta luego -camina-
-Diego: -camina, sube al carro-
-Sr. Armando: buenas tardes, joven.
-Diego: buenas tardes -mira la ventana-
-Sr. Armando: -lo mira- joven, hoy su padre no estará en casa. Estará en una entrevista hablando de la novela en la que actuará, la señorita Sara a cocinado su comida de acuerdo a la dieta establecida por el nutriólogo y-
-Diego: Puedo...
...
-se estaciona-
-Diego: oye, ¡sube!
-Amina: -voltea- ¿eh?
-Diego: ¿Quieres que te lleve?
-Amina: no, no, no te preocupes. Justo ya estoy cerca de mi casa, así que no te preocupes.
-Diego: mejor aún, ¡sube nomás!
-Amina: -mira-
-Diego: lo digo enserio.
-Amina: bueno... -sujeta la manilla-
-Diego: ¡espera!
-Amina: -se asusta, suelta la manilla-
-Diego: -baja del carro, corre, abre la manija- pase, por favor.
-Amina: ¿Qué? Deja de hacer tonterias.
-Diego: vamos, Amina. Sé que fue divertido.
-mina: sí, sí, pero...
-Sr. Armado: joven, llegamos tarde.
-Diego: ah sí, me habia olvidado.
-Amina: -toma asiento- buenas tardes.
-Sr. Armando: buenas tardes, jovencita.
-Diego: ok, ahora sí. ¡Vamos!
...
-Diego: ¡Amina!
-Amina: ¿Eh? ¿Qué pasó?
-Diego: dinos donde esta tu casa para poder llevarte.
-Amina: bueno... puedes ir por la mano derecha.
-Diego: ya la escuchaste, Armando.
...
-Sr. Armando: joven, el GPS indica que por acá... pues...
-Diego: Amina.
-Amina: eh, pues... puedes seguir para...
-Sr. Armando: -mira a Diego-
-Diego: ¿Me puedes decir la dirección de tu casa para llegar más rapido? Por favor.
-Amina: bueno... yo -incómoda- «no puedo llevarlo a mi casa»
-Diego: oye, ¿estás bien?
-Amina: sí, sí... podemos solo...
-Diego: -suspira- Armando, ¿por qué no vamos a tomar algo?
-Sr. Armando: bueno, joven. Viendo su agenda -mira-
-Diego: -mira-
-Sr. Armando: bueno... ahora que revise, no tiene nada que hacer hoy. Mas bien tiene el dia libre y-
-Diego: está bien, Armando. Ya entendimos. Bueno, Amina. ¿Qué quieres hacer?
-Amina: ¿Eh? ¿Yo?
-Diego: sip
-Amina: ¿no dijiste que querias tomar algo hace un rato?
-Diego: bueno, si tú quieres comer, comamos.
-Amina: no, no te preocupes. Estoy bien, hay que hacer lo que quieras.
-Diego: entonces... ¡Sr. armando! Vamos al centro comercial.
En el centro comercial.
-Amina: ¿tu guardespaldas no nos va a acompañar?
-Diego: ¿Qué? ¿Guardespladas? ¿Hablas de Armando?
-Amina: sí, sí. Creo que se llama asi.
-Diego: eh... bueno, no nos va a acompañar y no es mi guardespladas o eso creo. Mas bien es mi chofer, él es el que me lleva al colegio.
-Amina: ¿Es tan lento?
-Diego: ¿A qué te refieres?
-Amina: no, es que como llegabas tarde, debe ser por él, ¿no?
-Diego: ah sí, a veces es por él «aunque mas bien yo soy el lento»
-Amina: ¿Y qué hacemos aqui? ¿Qué vas a comprar?
-Diego: bueno.. yo...
-Amina: espera, antes que me digas. ¿Es el cumpleaños de tu mamá?
-Diego: ¿Por qué me preguntas eso?
-Amina: es que... por si no te has dado cuenta, estamos en una tienda de chicas y pues... ¿tienes novia?-lo mira-
-Diego: ¿Eh? ¿Qué? No.
-Amina: ¿Entonces por qué estamos aqui?
-Diego: porque quiero regalarte algo.
-Amina: ah ya jajaja, ¿espera qué?
-Diego: sí.
-Amina: ok, sabes que... vámonos.
-Diego: ¿Pero por qué?
-Amina: no sé... es demasiado. Ya me regalaste el celular y quisiste invitarme a tu viaje.
-Diego: sí, pero-
-Amina: espera, aún no termino. Y ahora vienes con tus regalos, ¿tan desesperado estas en ser mi amigo? Sabes aunque sea, ¿qué es ser un amigo o por lo menos como se sienten las personas cuando les regalas todo tipo de cosas sin que te las pidan? Me incomodas, Diego. Sé que lo haces con una buena intencion, pero... me siento extraña.