Emma, la caída de un ángel

Capítulo 64

Jared

Las lágrimas brotaron de mis ojos cuando vi en lo que Emma se había convertido, pero no le tomé importancia... No hasta que confesó no conocerme y tomó la mano de Baruck como si fueran pareja.

Ella ya no era Emma, tenía los ojos completamente negros y su tez era mas pálida de lo normal, sus venas ya no eran moradas o verdes, sino negras y se reflejaban por todo su cuerpo levemente.

— ¿Emma? — se acercó Mason a su hermana.

— ¿S-Sí? — dijo cuando Baruck soltó su mano y se hizo para atrás dándole permiso a estar con nosotros.

— Soy yo, Mason... — él tragó saliva. — Tu hermano...

— ¿Mi... hermano? — dijo Emma con los ojos muy abiertos y mirándolo con atención. — Pero yo no tengo hermanos, ni siquiera familia. — dijo tranquilamente. — Es por eso que el amo me trajo aquí, me dio una oportunidad de...

— ¡No! — bramé cortándola, ella se sobresaltó y yo me puse de pie. — Él no es tu amo, y tú si tienes familia... — me acerqué peligrosamente. — Tienes dos hermanos que te aman, una madre estúpida y un padre que da escalofríos, tienes una madre adoptiva que amas con todo tu corazón y un padre adoptivo que te ayudó a refugiarte en su casa cuando no tenías a donde ir. — me acerqué hasta quedar cara a cara con ella, las lágrimas no dejaban de salir y simplemente ella me veía asustada. — Tienes unas amigas maravillosas que se arriesgaron a dejar su vida mortal para luchar por ti, tienes amigos que harían lo mismo... — tomé su mano y ella sólo miraba con atención mis ojos. — Y me tienes a mí... El mortal que dejó todo atrás, incluso a su tía enferma, para estar a tu lado siempre.

Respiré agitado por gritar en ciertas partes y ella sólo veía mis ojos, eran fríos y calculadores. Pero la manera en como me veía ahora me decían que me reconocía o por lo menos una parte de ella lo hacía.

¿Significaba que no todo de la verdadera Emma había muerto?

Pero sus ojos volvieron a ser fríos y se alejó de mí.

— No tengo idea... — dijo negando con la cabeza y retrocediendo, podía ver dolor en su expresión. — Perdona...

La miré mientras llegaba al lado de Baruck y tomaba su mano para hacerla sentir segura. Ella tenía la mirada pérdida en el suelo, pero Baruck le dio un apretón y ella sonrió de nuevo. Era raro...

— Y bien, Jared. — se rió Baruck. — Si no tienes otra cosa más conmovedora que decir... — Baruck dejó a Emma atrás y se acercó a nosotros. — Permíteme presentarte a la futura reina de Saitor. — él sonrió y señaló a Emma.

Ella levantó la vista a Baruck, lo hizo mecánicamente.

—Praesent showtime fac quod potes caros, Emma. — Baruck le dijo a Emma desde su lugar y ella sólo lo miró con detenimiento, como si supiera y aceptara lo que iba a pasar a continuación. — Transmutare penitus.

Nerea se acercó a mi oído pues ella sabía que mi latín no era muy bueno.

— Es hora del show, muéstrame lo que puedes hacer querida Emma... Transfórmate completamente. — me dijo.

¿Qué significaba?

Emma lanzó un alarido y después comenzó a retorcerse para dejar espacio a sus alas, sus venas se marcaban por todas partes mucho más visibles y sus ojos adquirían un tono aún más oscuro, su pelo ondeaba sin necesidad de una fuente de aire y sus rasgos se marcaban hasta el punto de quedar completamente marcados, de sus manos los dedos se alargaron un poco, su nariz se hizo finísima y de su boca sobresalían colmillos.

Era Verno, pero en rubia y más poderosa, sus rasgos eran más finos a pesar de estar marcados, eran hermosos y sus alas la hacían única. No puedo negar que daba mucho miedo en esa forma en como estaba convertida.

— Déjenme mostrarles, lo especial que este Ser perfecto tiene. — dijo Baruck a sus invitados. — Puede ser una guerrera como mi hermana, pero una ventaja que tiene... — levantó un dedo como si estuviera dando un espectáculo. — Alas.

Sus invitados hicieron una o con sus bocas y él sonrió.

— Et primo ostendit! — anunció a Emma y se puso detrás con los invitados.

¡Que comience el show!

Joder...

Emma lanzó un alarido más y se abalanzó contra mí, pero sus dedos no apuntaban mi cuerpo... La espada.



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En el texto hay: angelescaidos, angeles y demonios, mortales

Editado: 04.04.2018

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