Empaths

Capítulo 1: El chico de los audífonos

 

Ecuador cuenta con dos simples estaciones: El verano y el inverno. Pero al estar en toda la línea ecuatorial, independiente de la época del año, el clima suele mantenerse poco variable. En la costa (o las ciudades relativamente cercas al mar) reina el calor, en las ciudades que llegas al cruzar las montañas (a la que los ecuatorianos le llaman Sierra) reina el frío. Pero no hablamos de un calor o un frío insoportable. Sobre todo, si nos ubicamos en una ciudad como lo es Cuenca, donde la mayor parte del año, el clima puede considerarse un clima de primavera. La estación favorita de la mayoría de las personas. O al menos de los que desean mudarse a esta pequeña ciudad.

Tiene un ambiente cálido. No es totalmente una ciudad y tampoco el campo. Tiene edificaciones nuevas, pero más reinan las edificaciones antiguas. El centro de la ciudad está lleno de calles angostas y tiendas o bares construidos en casas de los 80.

La gente de esta comunidad ama su ciudad y está orgullosa de ella. Poseen un buen sistema educativo y el transporte no se queda atrás.

Path vino a vivir a este país hace diez años. Aquella enfermedad colectiva que se dio en Reino Unido hace cincuenta años, había empeorado y se mostraban casos hasta en América del Norte.

Su madre creía fervientemente que estar en su país natal, ayudaría a Path a tener una vida normal.

Pero ¿qué condición podría ser tan severa para tener que mudarse a otro continente?

 

“Otro joven ha sido asesinado esta mañana en California. Las autoridades sospechan de una venganza por un juicio que se llevó el pasado mes de marzo… Los fami…”

La señora Griffin apagó el televisor con su mano en la cintura.

- Mamá, estoy viendo. – Su hijo dejó su medio pan tostado para recriminarle.

- Te he dicho que no veas este tipo de noticias, Path – Devolvió el control remoto a la mesa y se dirigió a la cocina a terminar de preparar los almuerzos -. ¿No has tenido problema con los audífonos?

- No mamá. – Path observaba cuidadosamente movimientos de su madre.

La señora Griffin le pasó su almuerzo en una vianda azul y tomó el cuchillo para sacar otra rebanada de mortadela para un sándwich que faltaba.

Su hijo dejó su trozo de tostada con recelo en la mesa.

- ¿Sabes? Sobre la competencia…- Dio un respingo ante el sonido del cuchillo en la tabla.

- Path Griffin. No vamos a tocar el mismo tema otra vez – objetó con severidad.

- Puedes por favor controlar tu genio mujer ¿por qué eres tan intensa? – Se masajeó el pecho a sí mismo.

- Te has respondido a ti mismo. – Giró su madre a terminar de hacer el sándwich para su segunda hija. La menor. Path se colocó los audífonos y prendió su mp4.

- ¡Mamá! Path se ha puesto los audífonos otra vez – se quejó la pequeña, mientras se sentaba en la silla junto a su hermano mayor.

- Pau, vas a volver a llorar por otra de esas series que miras ¿cierto? Vi que tenías la luz prendida.

- Es que la protagonista… la protagonista. – La pequeña Pau soltó en llanto encima de su sándwich de mortadela.

Path pidió auxilio a su madre con la mirada, la señora Griffin le respondió señalándole el reloj, su hijo sujetó la rebanada de pan que le faltaba con sus dientes y se escurrió lejos del comedor

- ¡Lleva la bufanda! – alcanzó a gritarle Pau, su hermano no la escuchó.

El camino cuesta abajo en el vecindario de los Griffin, facilitaba la velocidad que necesitaba tomar la patineta de Path para llegar a buena hora a clases. El camino largo le permitía aprecia los modelos arquitectónicos de las casas, los árboles y el buen clima que hacía, al tiempo que escuchaba Pachebel’s Canon en D mayor. Era la que más lograba relajarlo.

Cruzó el puente hasta llegar a la facultad de arquitectura, tenía un puesto establecido para dejar su bicicleta, la acomodó, bajó el seguro para que quedara estática y acomodó el candado en su cadena.

- Hola Path ¿irás después de clases? – Un par de chicas pasaron a su lado.

Path miró fijamente sus rostros mientras ellas se alejaban repitiendo la pregunta.

- ¡Voy! – alcanzó a responder ondeando la mano.

Otro chico más, con dos amigos pasaron junto a él

- Oye Path ¿terminaste la maqueta? – El chico le hizo puño para saludarse entre sí, Path alcanzó a ver su rostro a tiempo.

- Aún me faltan los arbustos – bromeó, correspondiendo el saludo con su puño.

Al ver alejarse al grupo de compañeros, aprovechó para saludar con un movimiento a otros más a lo lejos.

- Si pudiera saludar a todos alzando el mentón sería lo ideal – se murmuró a sí mismo.

- ¿Por qué? – Path sintió que se le salía el alma cuando la chica que pasó junto a él le murmuró eso en los oídos luego de sacarle los gruesos audífonos. La chica siguió su camino y se juntó con dos amigas que la llamaban en la entrada de las primeras aulas.

<<Qué susto>> Sacudió su cabeza, acomodó su mochila y se dirigió a su aula.



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En el texto hay: criminales, habilidad especial

Editado: 02.09.2020

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