Jenna
Me hago la dormida mientras siento como mi esposo empieza a dejar pequeñas caricias sobre mi espalda desnuda. Empiezo a retorcerme entre gritos y risa cuando mi esposo ha mordido unas de mis nalgas.
Logro voltearme y mi esposo no tarda en meterse entre mis piernas empezando a besar mis labios. Perdiéndome de nuevo al sentir que somos uno solo.
Nos ha cogido la tarde, estamos almorzando ya que ambos nos perdimos el desayuno por estar metidos entre sabanas haciendo el amor, ni decir que casi no salimos de la ducha por la misma razón.
-John llamo a informarnos de que ya tiene listo los papeles y que mañana temprano viene con los nuevos socios- Mi esposo murmura mientras con una mano me acaricia la pierna y con la otra come. Siento tensión con solo Escuchar el nombre de su amigo, no sé porque desde el principio ese hombre me ha odiado.
-Me gustaría revisar los papeles antes que alguien firme algo- Murmuro. Mi esposo que ha dejado de comer para mirarme.
-Como tú quieras, aunque puedo decir que confió mucho en John. No solo ha sido mi amigo, también es mi abogado y el ha llevado todos los papeles de mis empresas- Hace una pausa – La verdad es que casi nunca he tenido que revisar los documentos que el deja, he confiado ciegamente en él- Lo miro asombrada.
-¿Cómo? ¿Acaso vas firmando sin saber qué es?- Jasón encoge sus hombros restando importancia.
-claro que reviso lo que voy a firmar, pero John y Robert son mis abogados y son los encargados de los documentos, redactarlos y revisar que todo este en orden-
-No deberías confiar en nadie- Digo y sigo comiendo.
-¿Ni siquiera en mi esposa?-
-Es muy diferente-
-¿Por qué es diferente?- Contraataca.
-Jamás te traicionaría- Susurro.
-Muchas esposas lo hacen- Su comentario me ha dolido.
Me levanto molesta, me ha molestado su comentario. Cuando me dispongo a salir del comedor, Jasón toma mi mano y jala mi cuerpo haciendo que caiga sobre sus piernas. No quiero ni mirarlo así que esquivo su mirada, mi esposo toma mi rostro y hace que lo vea.
-Se que tu jamás me traicionarías- Susurra sobre mis labios para después devorados con desesperación.
Hoy no pudimos ir hacia la empresa, la verdad es que ni siquiera salimos de la habitación. Mi esposo se encontraba dormido a mi lado con su cabeza en mi regazo, mientras yo acariciaba su cabello. Se veía tranquilo y relajado.
Muchas cosas venían a mi cabeza. Una de ellas era como Jasón era capaz de confiar ciegamente en sus dos amigos, no sé porque pero siento que me dan mala espina, sobre todo en John. Robert había desaparecido tiempo después que ambos nos vinimos a vivir juntos. Tanto él como John me atacan cada vez que pueden.
Tomo la cabeza de mi esposo y despacio la dejo en la almohada. Corro a llamar a la secretaria de Jasón para saber si John ha dejado el informe que vamos a presentar y ella me termina confirmando que los documentos ya se encuentra ordenados listos para firmar. Le pido el favor de que me los traiga y me disculpo por hacerla venir ya que era su hora de salida, pero ella sin objetar me informa que viene en camino a traerme los documentos.
Mi esposo aun seguía durmiendo, mientras yo me encerré en el estudio y empecé a estudiar los documentos que se van a firmar mañana. Mientras leía veía que todo estaba en norma, hasta que di con unos puntos que me dejaron impactada. Sabía que en ese hombre no se podía confiar y si pensaba que iba a ganar, estaba muy equivocado.
sus votos y comentarios son importantes para mi.
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Editado: 06.09.2024