En un pueblo cualquiera, habia movimiento como cada dia. Era como cada dia para esta persona, despertar, arreglarse eh ir a trabajo.
-¡Lo se, Chelsy! ¡Pero por favor intentalo!
Un cafe en su mano iniciaba el dia y su telefono en su oido escuchando las quejas de su compañera de trabajo que no queria imprimir los documentos al miedo de arruinar la impresora.
-¡Por el amor de dios! ¡Pide ayuda a algunas de las personas que pasen por ahi, tienes una cara bonita apuesto que uno de esas personas te ayudara!
Colgo la llamada, asi logrando soltar un suspiro.
-Bendito seas lunes.
Mientras en un cuarto blanco, se encontraba una mujer acostada mirando la television. Ahi se encontraba a una entrevista que le hacian a una escritora demasiado talentosa que habia ganado algunos premios por la maravilla de sus historias.
-Escuche que esa es su hija mayor
-Si, si que lo es
-¡Vaya! ¡Que orgullosa se a de sentir usted de tener tal hija!
-No se imagina
-¿Pero digame, porque ella nunca viene a verla?
-Ah, no viene por una promesa, pero siempre esta a mi lado esa niña
-Nunca la eh visto por el hospital y usted nunca sale de aqui
La mujer mira a la doctora que se encontraba mirando la television, esta mujer sonrio y miro por la ventana.
-Esa niña nunca puede dar un paso sin contarmelo a mi
-¿Disculpe, dijo algo?
-No, nada
-Oh, bueno ya es tiempo de su almuerzo. Su hija llamo preguntando por usted.
-Como siempre