Amsterdam, Paises Bajos, El mercado de flores.
Habia llegado a Amsterdam por fin, no sabia donde ir y ya tenia mis cosas en el hotel pero. . . Por alguna razon sali de ahi para pasear un rato. Habia insvestigado un poco sobres los lugares turisticos de Amsterdam. Rapidamente me llamo la atencion este lugar por mi madre.
-Si estuvieras aqui. . . Comprarias cada rosa
Caminaba la gente veian las rosas, los puestos que habia, yo tambien lo hacia habia de tantos tipos, tulipanes de todos los colores imaginables, rosas, girasoles. . . Simplemente hermoso y tan tranquilizante.
-Agradezco a dios que no sea alergica al polen
Seguia caminando hasta que vi una figura conocida.
"Que hermoso tulipan"
Esa voz.. . . Voltee hacia la derecha y entonces. . .
-El. . . li. . . ot
Ella sonreia mientras sostenia una maceta de tulipanes, no me podia mover, no podria ser ella, tenia un vestido casual floreado con unos converse color blancos. Hablaba comodamente con el vendedor.
-Sigues. . . siendo demasiado sociable, rodeada de gente
Cuando me iba acercar a ella, alguien choco conmigo.
-Lo lamento en serio, ¿Te encuentras bien?
Mire a la persona, este era un hombre. No se el porque, si fue por el gran pison que me dio en mi pie o. . . Por la alegria que me dio verla a ella, pero. . . Mi vista se nubleo de lagrimas.
-ESTAS LLORANDO! ¿¡EN QUE PARTE TE DUELE!?
-Me encuentro bien. . . muy bien
Mire el piso y empece a llorar, hasta que senti como el hombre me abrazo.
-Creo que en serio te pise feo, lo lamento
-Si, dolio mucho
-Lo lamento, cualquier cosa que le suceda a tu pie por favor llamame
El hombre metio su mano en su bolsillo entonces saco una tarjeta.
-Se que dice ahi mas cosas pero. . . Ahi esta mi numero telefonico y lo lamento mucho por el pisoton que te di
-Esta bien
Acepte la tarjeta entonces el se fue no sin antes gritar un "EN SERIO LO SIENTO" entonces lo vi. . . El tambien era abogado.
-Oleg?
Vaya nombre que tiene este hombre, con razon pisa muy fuerte. Entonces reaccione, mire el puesto donde ella estaba, ya no se encontraba y la empece a buscar con la mirada. . . Ya no la encontre.