CAPÍTULO 17: ¿La perdí?

Maratón 2/3

NARRA MADISON

Pasó alrededor de una hora y Pipe y yo ya nos disponíamos a salir del lugar. Estaba realmente incómoda, así que después de decirle mil veces, Felipe me había hecho caso.

—Ponte esto, hace frío —me entregó su abrigo, mientras me regalaba una sonrisa.

En ese momento me sentí muy mal por lo que estaba haciendo, ellos estuvieron conmigo para que superara a Jefnier, en especial Pipe. Él, no se había despegado de mi lado, pendiente a que me sintiera bien.

Flashback

Era noche de juegos, todos estaban riendo, jugando y haciendo bromas, mientras comíamos cualquier clase de comida chatarra. Pero por alguna razón no me sentía feliz, así que dije que iba al baño, pero en realidad salí de la casa.

Me senté en el jardín con mi teléfono, sin saber cómo había terminado en su perfil de Instagram.

Había subido un par de historias agradeciendo a sus fans por ir al concierto. Inevitablemente me quedé observando más de lo normal aquella historia. Como si observarla de más me ayudaría a entender su comportamiento.

Una parte de mí, quería aferrarse a la esperanza de que fui más que un simple capricho, pero la otra, me ponía los pies en la tierra e intentaba hacerme entender la realidad. Por mucho que doliera.

—¿Puedo?

Di un salto y por instinto bloqueé el celular. Nadie sabía aún quien era el "misterioso chico" que me había roto el corazón.

—Claro que si.

—Perdón por asustarte, no era mi intención —se disculpó mientras se sentaba, yo solo le sonreí—. Sé que aún no lo olvidas —dijo después de unos segundos cruzando sus brazos alrededor de sus piernas, sin mirarme.

—¿Es tan obvio? —enredé mi brazo con el suyo y recosté mi cabeza en su hombro.

No recibí respuesta.

—¿Tanto lo quisiste?

No supe que responder, no fue mucho tiempo, ¿Tanto lo quise para que me hiciera tanto daño?

Y por fin lo entendí.

Sí lo quise, pero lo que más me dolió fue que desapareciera de mi vida, sin importarle lo mucho que me costó dejarlo entrar en ella y contarle lo que aún me dolía.

—Solo tú sabes y entiendes tu dolor, tus sentimientos. Pero quiero decirte algo —se giró un poco hacia mí y yo levanté mi cabeza—. No puedes dejar que otros tengan el poder de herirte, eres una mujer maravillosa que cualquier hombre estaría honrado de tener en su vida y aún más en tener tu amor. Sé que muchas veces los sucesos de la vida nos pueden llegar a cambiar, y en ese proceso, no vemos una salida, la esperanza de que las cosas mejoren se comienza a perder. Pero eventualmente lo harán. No dejes de brillar, no dejes que roben tu paz y bienestar porque no depende de alguien más. No puedes darle el poder de que te apaguen, y si en algún punto vuelve a tu vida, replantéate, ¿Merece la pena haber sufrido tanto para que lo dejes volver a tu vida?

Fin del Flashback

El remordimiento pasó a enojo, Pipe tenía razón él no merecía volver a mi vida, o por lo menos no tan fácilmente.

Antes de salir, pare en seco y me disculpe con él diciendo que tenía algo que hacer.

Me devolví por el gran pasillo y me detuve en recepción.

—Disculpa, ¿Tienes un lapicero y donde escribir que me permitas?

Amablemente la recepcionista me los entregó, le agradecí con una sonrisa y me dispuse a escribir.

Doblé el papel en dos y le devolví el lapicero a la chica, con mí mirada busqué a Jefnier y lo encontré solo con rumbo a la salida, antes de que llegara al pasillo donde Pipe nos podía ver, lo detuve del brazo.

Antes de que pudiera articular palabra le entregue el papel y me fui, dejándolo confundido. Pero en ese momento era algo que no me importaba.

Camine lo más rápido que pude con temor de que me siguiera, Pipe me esperaba recostado en el BMW.

—Había olvidado algo de mi cartera —mentí sin verle a la cara, mientras rodeaba el auto para subirme.

A los pocos segundos Pipe puso en marcha el auto, justo cuando Jef salía del lugar algo acelerado, como si hubiera corrido. Su mirada busca algo con desesperación.

El viaje fue silencioso, yo no podía sacarme de la cabeza el verlo así, ¿me había buscado porque le afectó la carta?

NARRA LUNAY

Después de inventar mil excusas para que Lorena me dejara ir por fin era libre. Madison había salido hace unos minutos, ya había ido a su apartamento así que me sería fácil llegar allá, a pesar de no seguir el auto.

No hubo día en el que no me arrepintiera de haberla dejado, cada día cruzó mi mente, pero lo que más me dolía era recordar su rostro lleno de decepción, sus lágrimas correr por su rostro me enterraban una daga en el pecho.

Hace unos días fui a buscarla a su trabajo, pero no tuve la valentía de entrar. Después la vi salir con aquel chico que la acompañaba hoy, se veía tan feliz que preferí no volver a su vida.

Pero hoy la había visto de nuevo, tan hermosa como siempre, lucía radiante y no pude quitarle ni un momento la vista. Solo quería levantarme de mi lugar y sacarla de ahí, para decirle lo mucho que lo sentía. Cuando se levantó fui en búsqueda de ella, quería llevármela, pero no sé qué me pasó, me derretí ante ella y no pude evitarlo. Solo sabía que él no era nada para ella, y que yo aún significaba algo en su corazón.

Y aún si fuera un diminuto sentimiento, no me rendiría, lucharé por ella.

Estaba dispuesto a salir cuando me tocaron el hombro, me giré y era ella. Sonreí, pero antes de articular palabra me entrego un papel y se fue como alma que lleva el diablo.

Vi el papel en mi mano y después a ella prácticamente correr por el pasillo.

"Se cancela esto, no nos llevará a ningún lado. No pienso ser una de tus zorras que cada vez que quieres te acuestas con ella y te largas. Sé lo que valgo y no dejaré que vuelvas a mi vida. Solo me produce asco pensar en lo que pasó. Felipe es mi novio y lo amo, no sé qué me paso contigo. Solo aléjate de mí"