En Cada Arruga

Capítulo 1 - El comienzo.

Capítulo 1

El comienzo

Una parte comienza en 1903 cuando Michel Elie Metchnikoff, un importante sociólogo y biólogo ruso propuso el término “Gerontología” como una ciencia para el estudio del envejecimiento; etimológicamente seria (Geronto- viejo / Logos – tratado o estudio). Desde este momento se le acuño el nombre de “el padre de la Gerontología social”.

Para 1982 en Viena, se realiza la “Primer Asamblea Mundial Sobre Envejecimiento” en el cual se realizó un plan de acción para el envejecimiento poblacional, ya que, varios estudios antes entre 1939 y 1945 daban hincapié a (el problema del envejecimiento) tomando en cuenta que durante el año de 1945 después de la segunda guerra mundial en Norte América se iniciaban las primeras asociaciones gerontológicas las cuales comenzaron a realizar estudios sobre el envejecimiento, dando cuenta de que en algún tiempo estimado la curva de envejecimiento crecería exponencialmente, a tal grado de llegar a tener más población vieja que joven. En Latinoamérica comienza la preocupación sobre este incremento a mediados de los años 90 y países como Chile, Argentina y Cuba consideran políticas públicas para programas sociales de atención a la población adulta mayor; Pero, solo había políticas públicas para la atención de estas personas y la población año con año crecía más y más. Es entonces que en 2002 se forma una Segunda Asamblea Mundial en Madrid, donde se convocó a 142 países integrantes de la ONU para evaluar el estado de avance de las recomendaciones de la primera asamblea. Cabe decir que en la primera asamblea se propuso no solo la creación de políticas públicas para la atención de adultos mayores, sino que también, se propuso la creación de una nueva especialidad para la investigación directa del envejecimiento, un nuevo miembro el cual fuera capaz de investigar directamente el envejecimiento en las esferas Biopsicosociales- espirituales de la población en proceso de envejecimiento… y ese sería un especialista al cual denominarían “Gerontólogo”.

Este nuevo especialista debía entender perfectamente tres términos:

  • La Vejez: es una etapa de la vida. Efecto de la edad sobre el funcionamiento psicológico.
  • El ser Viejo: hace referencia a la persona mayor que necesita atención.
  • El Envejecimiento: es el proceso de la vida del ser humano el cual inicia desde su nacimiento.
  • Y claro entender que los viejos no son “como niños” …
  • El gerontólogo no puede medicar: No puede quitar o agregar medicamento de tipo farmacológico, tiene conocimiento sobre ello para saber el efecto, reacción e interacción con otros medicamentos dentro del organismo y si este en conjunto con alguna dieta u otro medicamento puede perjudicar al adulto mayor.
  • El gerontólogo no genera un diagnóstico: fórmula un pre diagnostico bajo evidencias las cuales después son confirmadas o negadas por un especialista médico.
  • El gerontólogo trabaja las cuatro esferas fundamentales: (biológico, psicológico, social y espiritual) y los cambios en cada una de ellas.
  • El gerontólogo no cuida al adulto mayor:  lo ayuda a mantener su independencia, ayuda a la inclusión social y motiva a seguir trabajando en la mejora de su salud.
  • El gerontólogo no es un chamán: se utiliza la fitoterapia con fines terapéuticos… no en todos los casos y solo con ciertos padecimientos.
  • El gerontólogo y el geriatra no son lo mismo: estudian el envejecimiento, pero siendo el Geriatra una “especialidad médica encargada del (Diagnóstico y tratamiento)” y el Gerontólogo estudiando “los procesos, cambios y el ¿Por qué?  del envejecimiento.”

Él debía ser la persona capacitada en determinar los diversos cambios que se encuentran dentro de la vejez, saber que no todos estos cambios serian iguales en las personas y también debía tomar en cuenta el sentido científico y el sentido humano; debía ser empático, multidisciplinar y activo.  El Gerontólogo se encararía del proceso y estudio de la vejez, desde la parte biológica (el cuerpo), la psicóloga (la mente), la social (su estilo de vida) y la espiritual (su propósito de vida).

 

2014 / septiembre / 02:

Recuerdo que fue mi fecha de ingreso para la universidad, después de no saber qué camino tomar para mi vida universitaria. Me levante temprano y ordene mis cosas, días anteriores me preguntaba si había sido buena la decisión de ir a esa escuela en particular; pude esperar un año he intentar entrar en la escuela que quería o intentar algo diferente, pero… las cosas a veces no salen como uno quiere.

Bien recuerdo entrar a esa universidad la cual comenzaba a crecer, tenía poca matricula, pero suficiente experiencia, un lugar muy amplio con más de 5 edificios para estudiantes, los cuales se dividían en:

Un Edificio para alumnos de la carrera de FísioRehabilitación

Un Edificio para alumnos de Acupuntura

Y un Edificio para alumnos de Quiropraxia y Gerontología….

Espera… ¿Qué? ¿un edificio para dos carreras? ¿! pero qué carajo¡?

Y si… la matrícula para aspirantes a Gerontología era demasiado bajo, a penas y solo entramos unos 120 alumnos los cuales se dividieron en dos grupos de 60 alumnos por turno (un grupo por la mañana y otro grupo por la tarde). A comparación de las otras carreras, las cuales su matrícula era mucho más grande que la nuestra, por mucho calculo que eran más de 60 alumnos por grupo y ellos solían tener 4 grupos (dos por la mañana y dos por la tarde) … si no es que eran más grupos; ¡en fin! Parecía que la vida universitaria sería algo muy interesante, la universidad contaba con grandes tramos de áreas verdes, una cafetería, una biblioteca con acceso ilimitado a libros (físicos y virtuales), transporte privado para estudiantes de la universidad, y lo mejor de todo… La Clínica Universitaria, la cual estaba equipada con materiales que cada ramo necesitaba, a su vez estaba dividido en sus áreas correspondientes; ahí los alumnos egresados y con más experiencia atendían a sus pacientes, la gente que entraba y salía se veía satisfecha con el trabajo que realizaban los jóvenes. Veía mucha gente con batas blancas o pijamas quirúrgicas con sus colores distintivos de cada carrera, se veían muy profesionales; admito que al principio me dio un poco de curiosidad todo eso y me animo tal vez un poco más a estar ahí… aunque la licenciatura que yo quería ya no tenía cupo de matrícula y por ello me enviaron a gerontología, no estaba segura de que estudiaba y mucho menos me llamo la atención el nombre la primera vez que lo escuche … estaba algo encaprichada con la matrícula de rehabilitación o acupuntura, eso fue por mis gustos dirigidos hacia la cultura asiática, creí que si algo me gustaba más podría tomar un ramo similar y aprender mejor, pero como dije antes… las cosas no siempre salen como uno quiere.




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