Tú debilidad

Me senté como pude en el suelo

Veía borroso y no entendí que me estaba sucediendo

Solo sentía ese horrible dolor en el pecho

—Mercier: (caminando por el pasillo hacia su habitación... escucha un quejido que viene del bar y se pone en alerta)

Cuando entra ve a Evans tirado en el suelo quejándose

Corre donde él y le toca el pecho ensangrentado

—Mercier: (mirándose la mano manchada de rojo confundida) ¡¡Evans!! ¿Qué te está sucediendo?

—Evans: (con la voz entre cortada) llévame donde amos...

Mercier lo queda mirando sorprendida un momento

Era extraño que Evans quisiera ver a amos

Debía ser algo grave

Lo levantó y lo llevó como pudo al patio

Llego al Pentágono de piedra donde yacía oculto el agujero del diablo y se metió junto a Evans

—Mercier: (grita llevando a Evans en el hombro) ¡¡Amos!! ¡¡Amos!!

Un viejo Ángel caído aparece entre unas piedras con un viejo y pesado libro negro en la mano

Al ver a Evans corre donde ellos

—Amos: ¿Qué ha sucedido?

—Mercier: no lo sé, lo he encontrado así

—Amos: (le toca el pecho que seguía sangrando)

Se siente un temblor y unas piedras caen al río de tinieblas

Amos mira preocupado a Mercier y corre a buscar el libro

—Amos: este libro contiene los secretos de la creación (la mira) es el libro que Evans utilizo para traicionar al creador (duda) es el libro del... "conocimiento del bien y del mal"

—Mercier: (mira sorprendida) creí que era un...

—Amos: fue sacado de ese árbol, creado con sus hojas y recubierto con su néctar (mira a Evans que aún yacía en el suelo y haciendo una mueca le entrega el libro a Mercier) solo aquella criatura que sea capaz de restaurar el sello roto del Ángel caído podrá abrir el libro (vuelve a mirar a Evans) pero me temo que la debilidad del Ángel caído es la misma que su restauradora

Mercier se queda mirando como el viejo demonio se aleja y mira a Evans que ahora estaba dormido y había dejado de sangrar

—Evans: (abrí los ojos y encontré a Mercier mirándome fijamente... me acomodé en la cama)

—Mercier: ¿recuerdas algo?

—Evans: (la mira) anoche sentí dolor

—Mercier: y sangraste

—Evans: yo no puedo sentir dolor... no desde que (mira un momento a Mercier y susurra) mi sello se rompió

—Mercier: (le muestra el libro)

—Evans: (lo acaricia como si fuera un viejo conocido)