En el Foso

CAPITULO 9. Destino

Jasmine Fiore.

Mi cabeza comenzó a zumbar por el simple hecho de pensar en ello y tomarlo a consideración. No estaba preparada y por lo contrario me encontraba a mí misma perdida. ¿Qué podía hacer ahora?

Estaba yo, estaba mi hermano, estaba Angus y después estaba Dayana… pero había alguien más en nuestro grupo, aquella persona tabú… él.

Me iría en una semana y ese podría ser el tiempo adecuado para poder pensar en que haría, aunque las cosas no cambiarían mucho.

En fin, como decía Sam, el tiempo solucionaría las cosas… entonces, volví a concentrarme en la pequeña y bella muchacha de ojos turquesas que me veía con furia, brillante furia en el iris además de rastros de lágrimas en sus contornos delineados.

– Tú –grito y algunas chicas voltearon a vernos a la salida de su secundaria.

– Sí, yo, y no es forma de saludar a alguien mayor –me cruce de brazos y deje que mi cabello callera sobre mi hombro ocultando un lado de mi rostro por las personas que me veían curiosas.

– Por tu culpa –me ignoro y sonreí. Ella era una completa niña.

– ¿Por mi culpa qué?

– Sam termino conmigo ayer. Nosotros nos amábamos, ¿cómo pudiste?

– Si, lo suponía –suspire y volví a fijarme en ella, una bonita muñequita, el gusto de mi hermano era bueno– Él lucía más tranquilo hoy.

– ¿Cómo puedes?

– Sam menciono antes que discutieron, ¿eso fue mi culpa? –volví a preguntar y ella apretó la mandíbula.

– El estúpido de Sam dijo que no podía estar conmigo si es que yo seguía hablando de ti. Yo le dije que tenía un complejo de hermano y él dijo que era cierto así que mejor que no lo tentara pero nosotros nos amamos –el ritmo de su voz cambio – el amor con tu pareja debería de superar al amor con tus hermanos –comenzó a llorar después de su super rap.

– En conclusión dijiste que él era más apegado a mí que a ti, por eso él decidió terminar contigo–suspire por quinta vez– aun así, creo que deberías de saber esto. Sam y yo tenemos una relación mucho más profunda que los hermanos normales por eso es mejor no tocar ese tema, y si él termino contigo acéptalo porque no importa lo que hagas, no van a regresar por ti exactamente, tiene que ser una decisión suya. Sam dijo que eres una buena chica así que… es lo que espero ver.

– Eres cruel.

– Si él no puede explicarte nuestra relación entonces menos yo, aun si eso supone que no puedas entenderlo y él no pueda confiar en ti.

– No puedo creer que seas su hermana… –y me fui hasta estar completamente relajada al entrar al auto...

– No discutí con ella –aclare a Isy quien me esperaba dentro cuando emprendí mi retirada al griterío de obscenidades de la pequeña niña de los ojos turquesas.

– Entonces no provocaste esas lágrimas e hiciste un espectáculo.

– No fui yo –me encogí de hombros.

– Bien. Pero no importa, si no nos movemos entonces no llegaremos a la universidad a tiempo –piso a fondo y el auto se movió rápido– además, creo que era un poco celosa y mira, es nuestra canción –y puso a todo volumen "That´s what i like".

– No soy celosa y tú si sabes cómo distraerme Isy.

– Pero reina –rio ella después de cantar una estrofa– no busque nuevos enemigos, ellos siempre estarán pendientes de alguna debilidad suya.

– ¿Ella es una debilidad?

– Oh Jas, parece que no entiendes…

Sí, no lo entendía.

Baje el balón indignada y con fuerza lo tire a un costado del campo molesta porque simplemente no podía permanecer tranquila observando el espectáculo frente a mis ojos.

En la mañana apenas cantando nuestra canción y en la tarde estaba completamente enojada del espectáculo que te daba la vida al llegar al coliseo para entrenar.

Isabel y Manson besándose en un lugar extraño reproduciéndose de inicio a fin en la pantalla que había sobre el gimnasio del coliseo era indignante por lo que representaba, no por lo que habían hecho y después de aquello supe que si no me controlaba todo iba a terminar mal, realmente mal.

Respire rápido conteniendo mis manos en puños y cuando volví a levantar la mirada buscando alguna distracción todo lo que encontré fueron unos ojos plata que me observaban.

Una “yo” molesta significaban un montón de cosas, un montón de pesadillas y solo se lograba cuando mi cerebro se ponía a trabajar más rápido que en cualquier otro momento. Ya lo había deducido antes de darme cuenta de lo que iba a hacer.

La pantalla que había en el coliseo no solo se conectaba al coliseo en si sino también a las otras pantallas en los demás lugares del centro paraolímpico.

El centro paraolímpico, ahora mismo que estaba lleno de atletas que entrenaban en solitario muy a parte de sus entrenamientos regulares y por ello el hecho de que Isy estaba en pantalla con un chico al cual muchas personas conocían… y su hermano frente a mi observándome con obvia curiosidad para nada molesto de ver el video de su hermano, justo ahí hice algo tonto.



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En el texto hay: muertes, secuestro, amor y aceptacion

Editado: 28.01.2019

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