En la Cima del Reino: Crónicas de un hechicero

Capítulo Primero

Diecisiete años después…

La brisa peinaba las plumas de un pequeño cuervo que sobrevolaba las calles pobladas Krypton. 

Luego de que un guardia le diera un pequeño susto se detuvo en un oscuro callejón, donde se encontró con una linda gata negra. Sin mucho esfuerzo pudo notar que al igual que él no se trataba de un animal, o al menos no uno real. 

一¿Hola?一Preguntó con curiosidad el ave haciendo brincar a la gata.

一Oh, hola.

一Lo siento, ¿Te asusté?

一No, está bien, me tomaste de imprevisto一Contestó, y se quedó perpleja mirando al cuervo frente a ella.

一¿Cómo te llamas?

一Wise, ¿Y tú?

一Yo soy Keo, un gusto.

一Igualmente, ¿Y qué haces por aquí? No es común encontrar magos tan cerca del reino.

一Paseando, siempre vengo por aquí, ¿Tú?

一Aquí trabajo de vez en cuando.

一¿Trabajas? ¿Qué haces?

一Sí, curo a los enfermos, magos que llegan aquí heridos y  algunos Homyns, los que no son escépticos claro.

La mirada de la bruja seguía fija en los ojos del ave.

一Oh, eso suena interesante, es lindo que uses tus poderes para hacer el bien.

一Si, es bueno, pero muy cansador, el último tiempo no estuve viniendo mucho, o solo vendía pociones.

一Entiendo, jamás lo he hecho, pero puedo imaginarlo.

一¿Y tú en qué escuela estudiaste?

一¿Escuela?

一Sí, ¿Dónde te entrenaron?

一Oh, yo no fuí a ninguna escuela, me entrenó el grupo betfordge.

La bruja permaneció en silencio unos cuantos segundos, hasta que por fin respondió.

一Oh sí, lo conozco.

一¿Tú?

一¿Yo qué?一Ella se había quedado pensando, como si se hubiera desconectado del mundo exterior.

一¿Dónde estudiaste?

一Ah, en Hiltore.

一¿Dónde está eso?

一Es en Suffolk, dudo que hayas ido alguna vez, pero deberías, allí hay pueblos enteros de brujos, lo malo es que de  vez en cuando los soldados de Geyrin atacan, quemando nuestros hogares, pero igualmente me parece que te gustaría ir, es un lugar tranquilo, puedes transitar sin estar convertido y disfrutar un poco más, sin cansarte.

Keo quedó fascinado por la rapidez con la que podía hablar Wise.

一No, nunca fuí, pero me gustaría, poder ser libre un tiempo no estaría mal一Él pudo notar la mirada de la gata clavada en la suya.

La curiosidad finalmente le ganó a la chica, y terminó por preguntar por los ojos del joven.

一¿Por qué tus ojos continúan morados?

一¿A qué te refieres?

一Tus ojos, mantienen su color, aún cuando estas transformado.

Ella sabía muy bien qué significaba, pero prefería escucharlo de él.

一¿Qué tiene? Siempre fue así.

La joven le dirigió una mirada extraña, y no volvió a responderle. Un silencio incómodo invadió el lugar, dejando a Keo lleno de dudas.

一Lo siento debo irme一Dijo Wise.

一Esta bien, fue un gusto conocer…

El chico levantó la vista y allí ya no había nadie, solo él, en aquel oscuro y solitario callejón, la agilidad para desaparecer que tenía aquella chica le sorprendió, pero en su cabeza quedó impregnada la duda, pues no comprendía la sorpresa de aquella bruja con sus ojos. 

 

Emprendió vuelo nuevamente, intentando despejar su mente, sin embargo sucedió todo lo contrario, quedó ensimismado en sus pensamientos, tanto que no pudo notar al gran hombre que tenía frente a él, chocando contra él.

一¿Qué carajo?一Maldijo el caballero, que aparentaba unos dieciocho años, pero su estatura y contextura física no coincidía con el rostro一Oh一Al ver al pequeño cuervo tumbado en el suelo se agachó y lo recogió para comprobar su estado, sin embargo al este abrir los ojos el joven quedó petrificado, dejándolo caer nuevamente.

 

Keo volvió a abrir los ojos, encontrándose con el fornido chico a punto de pisar su cabeza, con una agilidad sobrenatural se corrió y salió volando, desapareciendo de la vista de aquel hombre.

La preocupación invadió la cabeza de Keo, no era posible, pero aun así le daba miedo que lo estuvieran siguiendo, los Homyes podían ser muy malvados, y más con los seres mágicos.

 

Llegó a la guarida, y le comentó todo lo sucedido a Xetla, la mujer que lo salvó años atrás, la preocupación y enojo en sus ojos asustaron al chico, que ya había vuelto a su forma humana.

一¡Podrían haberte seguido! ¡O peor! ¡Ahora podrías estar muerto Keo!

一Pero no fue así, pude escapar.

一¡¿Por qué no mides las consecuencias de tus actos?! 

一Okay, lo siento, no volverá a ocurrir.

一¡Por supuesto que no volverá a ocurrir! No saldrás de la guarida en un largo tiempo.

一¡No puedes hacerme eso! Sabes que no puedo quedarme quieto Xet.

一Lo hubieras pensado mejor antes de casi ser asesinado por un Homye.

一Prometo no ir a la ciudad, conocí a una chica, déjame ir a su pueblo, quiero visitarla一Los ojos de Keo eran irresistibles, y más si ponía aquella mirada de lastima, que obviamente sabía controlar a la perfección一¿Por favor?

一¿Así que una chica?一Dijo en tono burlón otro chico一Mirenlo a Keo, no lo veía tan ganador.

一No es nada más, apenas la conozco Egelty.

一Por favor dime que no es una Homye.

一Claro que no, ¿Cómo va a ser una humana? ¿Eres idiota?

一¡Oye! Cuida tus modales niño一Ordenó Xetla, quien había sido excluida de aquella conversación一Está bien, podrás ir con ella, pero no mucho tiempo, ahora vayan a dormir los dos, ya es muy tarde.

 

Un murmullo sonó durante todo el trayecto de los chicos al cuarto ¨Keo tiene novia” repetía una voz aguda. El joven a su lado no pronunció otra palabra.

Cuando el sol se comenzó a asomar por el horizonte Keo despertó emocionado, no sabía la ubicación de Wise, pero igualmente le entusiasmaba la idea de conocer lugares nuevos.

Preparó una pequeña mochila y emprendió su viaje. 




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