En la esquina del techo

Toc, toc

Son las tres y veintisiete de la mañana. Hay un silencio total en el barrio, hasta que llega Braian (el hermano mayor), con la cara lastimada y un poco de sangre en las manos. Entra por la puerta de la cocina que se encuentra en la parte trasera de la casa.
Se lava las manos y la cara en ese lugar, hasta que de repente se prende la luz, Braian mira hacia atrás y se encuentra con Raúl (el papá) mirándolo con un rostro enojado.

—¿Dónde estabas?— Le pregunta...

—En la casa de un amigo— Le responde Braian...

—¡No me mientas!, estabas con tus "amiguitos" fumando en la esquina, ¡¿Verdad?!— Lo mira por unos segundos Braian a los ojos sin saber qué excusa darle...

—Estaba en la casa de un amigo—...

—¿Ah si?—...

—Sí—...

—¿Y cómo me respondés las manchas de sangre que tenés en todos lados, eh?—...

—No es sangre— Le responde mirándolo a los ojos atentamente...

—¿Ah no?, y entonces ¿qué es?...— Lo mira otra vez por unos segundos a los ojos Braian y le responde con lo mismo...

—No es sangre—...

—Más vale que me respondas niño porque vas a tener más problemas de lo que ya tenés—...

—¿Ah si?— Le discute...

—¡Sí!— Le alza la voz Raúl...

—¡¿Y qué hay de Laura, eh?!— Se sorprende al oírlo decir ese nombre, lo mira a los ojos quedándose sin palabras por un segundo y luego le pregunta...

—¿Cómo sabés eso?—...

—Ja, sé muchas cosas— Le responde y se quedan mirándose atentamente uno con el otro.

—Esto no se termina acá eh...— Le dice Raúl y sube a su pieza emitiendo más enojo en su rostro de lo que ya había estado. Braian lo mira a cada segundo mientras se retira, luego sube él también a su habitación y se cambia de ropa.
Cuando ya estaba acostado en la cama para dormirse, alguien toca dos veces la puerta de su pieza, abre los ojos y mira por todos lados desde su cama, como no escucha nada, vuelve a acomodarse. Luego se escucha otra vez que golpean la puerta pero más fuerte y cuatro veces, Braian se levanta y la abre, mira de un lado para otro hacia los pasillos oscuros que rodea su cuarto, no ve nada. Cierra la puerta y vuelve a acostarse.
Se da vuelta dándole la espalda a la entrada, unos segundos después escucha otra vez un ruido, pero esta vez es diferente. Braian mira rápidamente hacia atrás y ve que la puerta se encuentra abierta en su totalidad. Se queda por unos segundos mirando sorprendido hasta que decide levantarse rápido a cerrarla con llave. Se vuelve a acostar, pero se asustó un poco ese momento, así que prende una lámpara que se encuentra al lado de la cama y trata de dormir mientras se tapa con la sábana hasta el cuello.



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En el texto hay: accion, paranormal, relatos cortos

Editado: 21.07.2022

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