capitulo 2

En el camino, me fijo de la rareza de la situación, no hay gente, no hay carros tampoco, como está la ciudad debería a ver gente en la calle o carros.

Miro la hora, ya iba tarde al trabajo, pero como están las cosas dudo que alguien vaya a trabajar, aunque estar afuera me hace una persona rara, otro tipo de persona ya hubiera pensado otra cosa.

La situación de por si es extraña, por si fuera poco voy al trabajo en esta situación, no es como si tuviera algún lugar a donde ir, en esta ciudad, no está mi familia.

A punto de llegar la moto se para, la intento arrancar y nada, parece que se quedó sin pila o eso pienso, bueno ya estando cerca, no afecta en nada.

Me bajo de la moto y la arrastro, enciendo mi linterna, el cielo sigue oscuro, las calles están silenciosas, solo escucho el ruido de los grillos.

Ya enfrente de la entrada escucho un grito, de animal, creo que es un gato maullando, volteo a ver a todos lados el maullado proviene del monte, en esa parte no hay casas.

Ignorando la situación dejo mi moto en el estacionamiento; voy a la parte de atrás donde entran los empleados.

Veo que la luz está encendida de la entrada, al menos aquí.

Toc, toc, toc

Empiezo a tocar, nadie me abre, eso es extraño puedo ver la luz de la tienda encendidos, ¿porque nadie me abre?, me fijo que el portón no tiene candado, por lo general un guardia nos abre está prohibido que los empleados abramos.

Ignorando eso abro, y entro, veo alrededor todo está en orden, nada fuera de lo ordinario, me voy a piso de tienda.

Al entrar me fijo que si hay luz, pero la luz es algo bajo, creo que es la luz de emergencia, reviso la tienda, al ser un súper pequeño eso no es problema, más bien debería ser llamado un minisúper

Me voy a la parte de atrás, donde están los productos que sacan a tienda, no hay nadie, reviso si está el de mantenimiento, no hay nadie.

Me voy a gerencia revisar el lugar, ya en gerencia, enciendo la luz esta si enciende, me siento en la silla de recursos y enciendo la computadora.

Después de encenderla y checar el navegador, no había internet, desde que use mi celular no tenía señal, pensé que era un problema de mi celular.

Sin saber que hacer me recuesto en la silla y cierro mis ojos.

Después de un rato me levanto, reviso mi celular, marca las 10:00, me había dormido por 3hrs. Sí que tenía sueño.

Me levanto, no sabía qué hacer, no había nadie, debería regresar a casa, a pie serian por lo menos 20 min, o quedarme aquí.

Volví a revisar la tienda, en el proceso agarre algo de comer, me pare en la entrada de empleados, ahí pude apreciar que el cielo estaba igual de oscuro.

 Viendo las casa sin ninguna luz, un lugar en partículas llamo mi atención, había movimiento, no más bien las luces de lugar estaban encendidas, alguien las acaba de encender.

No sabía si ir al lugar o quedarme aquí, una decisión difícil, que me esperaría ahí, habría peligro si es así, por que ir, mejor me quedo donde estoy.

-La curiosidad mato al gato-

Una vez me dijeron ese dicho, en este caso se aplica, ya que estoy parado justo enfrente del lugar.

Espero no lamentar a ver salido, llegar aquí fue un poco complicado, el hecho que nada más tenga unas linternas, y para ahorra batería encendí una nada más.

Ahora como entro al lugar, es una casa de dos pisos, el segundo piso es donde está encendida la luz.

Me fijo que hay un portón que lleva al segundo piso, reviso si abre.

-que, bien- pensé

Al llegar a la entrada toco y nadie abre, después de unos minutos de espera y estar hablando para que abran, nadie abrió.

Que debo hacer, intente forzar la puerta un poco, sorprendentemente esta abrió, no ya estaba abierto, no fije antes.

Entre a la casa, nada fuera de lo normal, una casa normal, pude apreciar desde aquí el súper, hablo fuerte, tal vez nadie me escucho la primera vez.

Nadie contesta, empiezo a revisar el lugar no había nadie, ¿Quién encendió la luz?, si no había nadie, me entro pavor, sin saber qué hacer.

El teléfono sonó, por un momento me exalte, no era mi celular era el teléfono de la casa.

Me quede un momento ahí, el teléfono seguía sonando, decidí tomar el teléfono y contestar.

-ho-hola

-¿Quién es?

-¿Quién eres tú?

-soy Daniel, donde está mi hermano

-aquí no hay nadie

-eh, ¿Cómo que nadie?

-digo, no está tu hermano, la casa estaba abierta y entre

-eres un ladrón

-no, vi desde mi trabajo que se encendía la luz, estaba revisando si había alguien aquí, lo que pasa es que… ya sabes, ya viste el cielo

-sí, no he salido de mi casa, quería ver si mi hermano estaba bien

-ya veo

-sabes no te conozco, pero ¿podrías venir donde yo estoy?

-¡¿Por qué?!, digo, no te conozco

-sí, lo sé, pero necesito ir al hospital me lastime el brazo

-¿Cómo te lastimaste?

- me caí, cuando intente salir de mi casa

-ah, no lo siento

-espera

-que

-te voy a pagar

-¡cuanto!

-100

-es poco

-300, eso es lo máximo que te puedo dar

-está bien, pero no tengo la forma de ir

-ahhh, mi hermano tiene un carro, pero no sé si te lo vayas a robar

-tranquilo, no veo a nadie en la calle a quien se lo podría vender de todas formas

-eso no ayuda

-es broma

-busca las llaves, el carro es uno azul, es un nissan altima

-bien, ahí te veo

-espera no te he dicho mi dirección

-¿cuál es?

-es…

Después de eso, busque las llaves, baje a buscar el carro, me resulto difícil encontrarlo, estaba atrás de la casa, arranque el carro, me dirigía al lugar.

Espero que no sea una mala persona, será difícil huir, si resulta en eso.