En libertad [#e3]

Capitulo 10

—¿Apagaste tu humanidad?

Bla, bla, bla, siempre la misma pregunta y siempre la misma contestación. El remordimiento en sus palabras era notorio, sentía demasiada culpa en sus hombros y estaba bien con eso.

—Si, y de hecho, algo de culpa tienes. —Me acomodo mejor en la silla para luego morder la manzana—Me besaste, Alexander se enteró, confese cosas del pasado y ¡Bom! Todos automáticamente me odian. Si fuera un ser inracciónal te echaría toda la culpa pero bueno, no la tienes, la gota que revalso el vaso fue lo de Lucas.

Aún que mi humanidad este apagada, y todos me odien, sabía a la perfección quien tenía la culpa. Tanto James, Lucas como yo éramos los culpables. Pero la mayor parte caía en mis hombros, había ocultado y les había mentido. Evidentemente la había cagado

Pero ellos más por no dejarme dar explicaciones

—Pero, sabés, todos me atacaron vulnerable al mismo tiempo...—Suspire poniendo una mano en mí mejilla —Alexander me hecho del castillo, Leah me gritó, Nick me insulto, Caleb... Oh, mi hermanito me rechazó. —Lo miré—Todo ha sido un infierno, hasta que apague mi humanidad.

—¿Que harás?

—¿Que haré?—Sonrió—Venganza. Los destruiré a todos y dejaré a Alexander para último, para que sepa lo que se aproxima. Para que sepa que la ha cagado. Por que después de todo, él me privo de lo único que me mantenía a corde, de mis hijos.

—¿Irás a buscarlos? Ya sabes, son tus hijos...

—No, no lo creo. Ya no me interesan estos mocosos y están mejor con Alexander.

—¿Con quien empezarás primero?

Sonreí mostrando toda mi dentadura.

—Con mi querido y anhelado padre.

CALEB POV

—Vamos, tampoco es tan difícil —Me cruce de brazos mirándolo.—Solo corta el vínculo y ya.

—Es algo más difícil que esto, Caleb.—Alexander suspiró—Si la rechazo ante la diosa luna la marca se desvanece pero, ella debe aceptar el rechazo. Y no creo que no lo haga. Sentí como había apagado su humanidad, es peligroso.

—¡Por Dios! Eres William Alexander, Rey del mundo, ¿Por qué ahora le tendrías miedo a mi hermana? Ella tiene la humanidad apagada, pero tú tienes a Ruthless Necklace, a guardias, a todo el maldito mundo. ¡No entiendo tu temor!

Él suelta un gruñido al mismo tiempo que se sienta bien y le da un golpe a su escritorio

—¡Tú no la conoces! Es Katherine Mclaren, todo lo quiere lo consigue, no teme en tener que enfrentarse a Ruthless Necklace, los guardias, o al maldito mundo. Ya lo hizo antes, lo puede hacer con facilidad ahora.

Sus palabras estaban llenas de temor y desesperación. No sabía a qué podría ser capaz mi hermana, no conocía del todo su poder. Pero lo que si conocía, era el mío.

—No podrá con nosotros, unamos fuerzas. —Trago en seco—No podrá enfrentarse a cuatrocientas sombras.

Él ríe sin ganas.

—Creeme, ella sabe como desahacerte de tus sombras con solo en un guiño de ojos. No querrás enfrentarse a una híbrida, mitad Demonío, mitad Ángel.

¡Aigh! La cualidad más peligrosa de ella era su inteligencia, era sumamente capaz de crear un plan a la perfección, sabe actuar, sabe mentir, sabe usar sus poderes, ¡Sabe usar su maldito cerebro!

Aún que no creo que ella sea capaz de matar a alguno de nosotros, aún que... Simplemente no lo sé.

—Hablas como si ella viniera a matarnos.

—Por que lo hará.—Alexander levanta la cabeza y me mira a los ojos—Acabará con todos nosotros.

KATHERINE POV

Lo sentía, sentía el temor que sobrellevaba Alexander, estaba asustado, confundido, incrédulo, la marca me lo decía con seguridad. Es bueno que sienta eso, sabía que mi plan de llenar la cabeza de Alexander de temor se estaba haciendo a la perfección.

Me encontraba frente al castillo, miraba las puertas de acero con atención buscando algún punto débil de ella. Debía entrar sin que nadie se diera cuenta...

Oh vamos, mejor que todos se enteren y mojen sus pañales al saber que Katherine Mclaren siendo una total perra va por ellos.

Caminé siendo vista por todos los guardianes de la puerta, ellos abrieron la puerta dejándome pasar pero no tardaron en acercase.

—¡Reina, debe irse, tenemos órdenes de capturarla y si el Rey la ve le hará daño!. ¡Corra!—Pobres idiotas, aún protegen a su inofensiva reina.

Puse mis ojos en negro y sonreí mostrando toda mi dentadura. Hora de hipnótizar.

—Al entrar al castillo irán a apagar todas las cámaras de seguridad menos la del calabozo de Derek. Luego irán y le dirán un pequeño mensaje a su Rey.

—¿Que le diremos?—Preguntó con la mirada perdida un guardia estando bajo mi hipnosis

— Díganle que él es el último de la lista.

Me gire y seguí caminando, al entrar los guardias dentro del castillo me ven sorprendidos, elevo mi mano y le hago una seña de advertencia.




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