Finalmente todos se habían ido, me habían dejado solo con katherine quien después de darse una ducha estuvo frente al espejo mirando su destruida figura física. Me intenté acercar pero noté que se pone aún más nerviosa cuando me ve entrando a su espacio personal y su respiración se enloquece. Lo cual, tengo que vigilarla desde lejos.
Su rostro sigue igual aún que el inchazon ya no está. Me alegra saber que se está recuperando, aún que ella suelta unas lágrimas a verse.
-Cariño...
Lleva horas parada frente al espejo, solo tiene una camisa celeste puesta que le cubre todo pero ella sabe sobre sus heridas, simplemente sufre y aún sin verlas.
-Dejame, por favor déjame.-Susurró sin ni siquiera mirarme
Bien, según un sabio consejo que una vez me dió Lucas dedo decirle algo romántico. Aún recuerdo sus palabras "Hermano, cuando la cagas con una mujer; dile algo bonito, dale bombones y un pote de acondicionador. Si no cae rendida a tus pies, ven conmigo que yo lo hago"
-Extraño tu perfume.
-Llevate el frasco y déjame sola.
Necesitaría otro consejo...
Bueno también necesito a Lucas y no todo se consigue
-Lo siento, nunca creí que mi padre te fuera a lastimar a cierto grado, yo... No se qué me sucedió, fue una pésima idea yo solo quería que prendas tu humanidad y...
-No.-Me interrumpe, gira sobre sus talones y me enfrentá-Si hubieras querido que prenda mi humanidad hubieras usado el cerebro que tienes para hablar con los niños. Yo hablé con ellos y iba a prender mi humanidad. De hecho, estaba en el spa de "despedida" a mi forma sin sentimientos. Todo este atormentó fue por que estabas impotente por que no quería traer a Lucas a la vida.
Un nudo se forma en mi garganta, sabía que estaba actuando como idiota por mi mejor amigo pero... Me arrepiento tanto, me arrepiento de tan solo haber pensado en la forma de derribarla.
-Lo siento
-No entiendo, peleamos, nos lastimamos, lloramos, nos separamos y luego... Simplemente vienes con un "Lo siento"-Su voz se corta y desesperadamente pone sus manos en su cabello-Te escogí a ti, a tí, por que me di cuenta que encontraste mi punto débil y fuiste el único que descubrió la forma de calmar está indomable alma. Te escogí por que valía la pena, valía los riesgos, valia la vida... Pero luego de todo lo que me has hecho, ya no sé si vale la pena.
-Sé que sufriste, pero no fuiste la única.
-Mi cuerpo está destruido, Alexander. Tengo todo mi abdomen, pecho y espalda violeta y negro de tantos hematomas y una gran quemadura en mi cintura. Mí rostro es una mierda, estoy... Destruida, tanto físicamente como psicológicamente y pronto estaré peor.
-¿Por qué?...-Dude entre mis palabras
-Para que Robert deje de golpearme, negociamos, debo traerlo a tierra. Como se lo prometí, mi sangre Ángelical me obliga a cumplir la promesa. Me quita demasiadas energías y más el estado en el que estoy...
Negue con la cabeza repetidas veces, mi padre no puede volver sería una gran catástrofe para todo el mundo, mi madre ya había conseguido a una pareja, con su vuelta a la vida probablemente los asesine a ambos. ¡Buscará a Alicia, por no haberlo defendido también se vengara!
-No puedes, tiene que haber una forma.-Eleve la voz haciendo que ella se asusté y pegue un pequeño brinco. Había olvidado lo sensible que estaba.
-Cuando rompa la barrera de vivos y muertos, todo puede venir, Alexander... Yo no me preocuparía solo por tu padre
-Podremos pelear contra todo lo malo que se aproxime, lo prometo.-Juró firmemente.
Puso una mano en mi mejilla y sonrió debilmente. -Cuando rompa la barrera me quitara el 89% de fuerza, más que estoy débil por la fatal paliza, tendrás que pelear tú solo. -Hace una pausa-Por que yo no podré defenderme.
-Te protegeré.-Invadiendo su espacio la abrazo suavemente sin tocarla mucho ya que le duele el tacto sobre sus hematomas. -Juro que te protegere con mi vida.-
Ella se separa solo 5 centímetros para mirarme a los ojos.
-Protegeme de mis demonios.
Me había quedado sin palabras, era evidente que ella estaba asustada pero nunca creí que Katherine me pediría protección por que ella no podía, me siento una total mierda sabiendo que su mal estar es todo por mi culpa
Ella sujetó de mi mano y caminó lentamente hacia la puerta, al salir de la habitación todos los guardias que estaban en el pasillo hicieron una reverencia.
-Nuestro respeto, Reina Mclaren.
Ella sonrió calidamente musitando un gracias, comenzó a seguir caminando hacia un lugar desconocido. De repente, entra a la habitación de Amelie.
Frunci el ceño al entrar, estaba todo completamente oscuro dado que ella estaba durmiendo, aún así, Katherine se acercó a la cama de Amelie y sacó una caja debajo de ella. Caminó hacia a mi, quién la estaba esperando en la puerta.
-Cuando te quité el reino, la escondí. Supongo que debo dartela.-Abro la caja lentamente encontrandome con mi corona, involuntariamemte una sonrisa amanece en mi rostro-Yo, Katherine Mclaren Reina legítima del Mundo acepto firmemente que vuelvas a tu trono.