“22-07-1922
Ha nevado durante toda la noche, la nieve se acumula en la entrada por lo que hoy no podemos salir. La sala luce tranquila y cálida, la chimenea no se ha apagado durante todo el día.
El calor que emana del fuego es grato, aun cuando esas inquietantes diez cabezas de los ciervos cazados por Daniel están puestas sobre la alta pared, en un conjunto lúgubre y desagradable. Lo más insólito no es solo el más gusto de los anfitriones, sino el que cada ciervo lleve una corona distinta sobre su cabeza, como una ironía cruel del final nefasto de esas pobres criaturas.
Los ojos negros de vidrio, que reemplazan dentro de las cuencas vacías lo que fueron ojos reales y vivos, parecen brillar a la luz del fuego.
—¿Por qué estas aquí tan sola? —me habla Daniel mientras entra a la sala y lo contempló sin decir nada.
Sonríe al notar mi atención en las cabezas que cuelgan en la pared.
—Pronto habrá una más —dice sonriendo.
Me quedó en silencio, notando su extraña mirada y esa sonrisa que no me deja tranquila, no soy tonta, entiendo lo que quiso decir, pero finjo no darme cuenta. No le digo nada y vuelvo a la lectura. Algo me dice que en estos momentos es mejor callar.
… Es medianoche, ya es otro día, debería haber empezado con un nuevo título, pero quiero anotar esto antes de despertar al día siguiente y creer que esto fue otra alucinación causada por mis parálisis en el sueño. He escuchado gritos, un llanto desgarrador que me hizo saltar de la cama. Estoy dentro de las mantas sin atreverme a salir, sin saber si coloqué el seguro, pero no sé si mi cabeza me está jugando una mala pasada, escuchó pasos. Sé que mi letra no es clara, intento escribir sin ser descubierta, alguien se pasea en mi habitación a solo centímetros de mi cama. Tengo miedo…
—Shii silencio —susurra una voz.
Dejaré de escribir… no quiero…”
“23-07-1922
Daniel se ha reído de mí, dice que nunca se han escuchado ni gritos ni llantos, ni siquiera que alguien podría entrar a mi habitación sin que sus guardias o perros no lo hubieran sentido. Me pregunta acaso por los problemas mentales de mi familia.
No lo sé, mi padre tuvo una hermana que fue encerrada por su marido por sufrir de alucinaciones, y aunque era una niña recuerdo que ella hasta el final gritaba no estar loca. Luego de eso no supe más, creo que murió en uno de esos tratamientos médicos controvertido. Claro que después de ver eso no iba a hablarle de mis problemas de insomnio ni menos de las parálisis que sufro al dormir…”
Susana hojeó las otras hojas donde solo encontró algunas anotaciones como un mapa del bosque tras la casa y el dibujo de un hombre con una máscara blanca y pálida y un bastón en su mano.
“Tenemos que salir de aquí, se lo he dicho a él, pero no se siente capaz de enfrentar a su familia, tiene miedo. Han abusado tanto de su persona que de solo escuchar el nombre de su familia tiembla. Odio a los Fave, él también, si acabamos con ellos hemos prometido que ya no habrá más generaciones de esta infame familia… nos encargaremos de que eso no siga así, los Fave tienen que morir, tienen que morir, tienen que morir ¡Tienen que morir!”
No hay más. Susana volvió a hojear las hojas y siente que ha quedado en lo mismo antes de leerlo. ¿Será que la causa de toda esta supuesta maldición y locura es Tamara Archenal? ¿Y todo lo que escribió en este diario solo fueron incoherencias de su parte? Porque al final ella se casó con un Fave, tuvieron solo un hijo, lo que es extraño en una época en donde las familias solían tener varios hijos.
En conclusión ¿Entonces fue la sangre de los Archenal la que trajo esta supuesta locura a la familia Fave? Pues lo que se entiende es que Tamara Archenal tenía problemas mentales dentro de su familia quien asegura que ella también no los sufría, otro punto es que ella habla de parálisis del sueño, no sabe si en ese entonces se le definía ya de esa forma cuando aun actualmente hay gente que sigue asociando la parálisis del sueño con posesiones diabólicas o visitas de criaturas sobrenaturales. Entonces eso significa que Tamara no era alguien que creyera en cosas de demonios ni fantasmas.
¿Fue ella quien instigó a alguien a acabar con Daniel Fave o fue al reves? Por más que ha buscado información de un tal Daniel Fave no hay nada, solo información básica de Alexander Fave como bisabuelo de la familia, pero no hay fotos ni nada, en las pocas viejas fotografías que ha encontrado siempre aparece solo Tamara con su hijo.
¿Qué fue lo que vio su abuela en esta poca información que insistía en que ella se diera cuenta? ¿Qué Tamara Archenal sería el eslabón en la cadena familiar que trajo los problemas mentales a su familia?
Siente que no es demasiado información, pero en resumen al parecer fue la herencia de los Archenal que dio inicio a una rama familiar cuyos problemas han arrastrado hasta la actualidad.
Es por eso por lo que su abuela quiso deshacerse de Antonio para construir una nueva herencia de sangre a través de ella. Minerva planeaba deshacerse de su verdadero nieto al notar ciertas actitudes en él cuando niño, quiso así cambiar la historia de su familia para el futuro. Lo que significa que es probable que Susana no haya sido elegida en el orfanato al azar. Si Minerva Fave necesitaba “comenzar de nuevo” es seguro que se hubiera primero cerciorado de que el niño que pensaba adoptar tuviera un registro familiar sin antecedentes mentales. Si esto es así puede comprobar que sus dudas son correctas. Y es por eso que su abuela vio como peligroso el nacimiento del bebé en su vientre. Si nace un hijo de aquel nieto del cual quiso deshacerse, es hacer que todos sus esfuerzos sean en vano.
Abrió la puerta antes de esconder bien las hojas en el mismo libro. Bajó las escaleras, dispuesta a salir, aunque sabe que no puede ir sola por órdenes de Antonio supuestamente por su estado, y piensa que decirle para que la deje ir ahora al orfanato sin que sepa sus verdaderas intenciones. Necesita corroborar si acaso su adopción fue al azar o no.
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Editado: 25.11.2024