CAPÍTULO 13

AÑO 2020

Cómo decir que me partes en mil
las esquinitas de mis huesos,
que han caído los esquemas de mi vida,
ahora que todo era perfecto.

Bebe

 

El sol comenzó a salir detrás de los árboles que veía a través de la ventana. Evidentemente me había quedado dormida después de mi pesadilla de la noche anterior. Francesco me tenía abrazada en su regazo, y me acariciaba el cabello. Me incorporé lentamente y lo miré.

-¿Por qué no estás dormido?-

-Quería cuidarte. No quería que soñaras de nuevo. ¿Cómo estás?

-No sé- respondí con sinceridad.- No sé qué me pasa. Tengo los recuerdos como en una nebulosa-, dije con angustia.

-Yo sí sé qué te pasa. Estos dos últimos días los has pasado delirando de fiebre. Tienes COVID, y en tu caso parece que con síntomas. Han venido a hacerte el PCR y ni te has enterado. Perdona, no quería contagiarte.-

Lo miré y parecía realmente preocupado, se sentía muy culpable. Me encogí de hombros y le dije que esas cosas pasan, que no lo había hecho a propósito.

Me recosté en su pecho y volví a llorar.

Francesco me acarició y me consoló mientras lloraba. Insistió en que me tomara un té y que comiera algo, pero me negué. Le pedí simplemente que se quedara conmigo.

-Fran, ¿puedo hacerte una pregunta?-.

-La que quieras, preciosa-, respondió y me besó en la coronilla.

-¿Me dejaste por lo que nos pasó con Estrella?