Carta 2

Quizás no sea lo mejor para mí. Desperdiciar mi tiempo aún lamentándome de lo que hoy es un viejo amor. Pero no puedo negarme a esto. A ti. Me duele, quema, pero es la única manera en la que me siento cerca.

Tal vez si sepas qué tan mal estoy lo sabrías. Me conociste como una chica fuerte, te sorprenderías de cómo me has dejado. Ya no soy la misma. Ni la sombra de lo que solía ser. Todo te lo has llevado y no me dejaste más que migajas. 

Llorar ya no me sirve para nada más. Si quiero ser fuerte e intentar olvidarme de ti debo dejar de echarme la culpa de todo. Si bien estas cartas no llegarán a tus manos, por lo menos me siento liviana al escribir todo lo que siento y pienso.

Aunque debo añadir que estoy feliz por ti. No es entendible, ¿verdad? Pero lo hago. Al menos sigues con tu vida. Porque antes de ser mi amor, fuiste mi mejor amigo. Mi compañero de locuras. Por ese cariño de amistad que tuve contigo es por lo que me siento feliz.

Todos los días salgo del trabajo preguntándome qué estarías haciendo. Si seguirías llegando a tu casa para ver tus series favoritas. O has cambiado tanto. 

Hoy al llegar a mi puesto de trabajo me tomó por sorpresa ver un ramo de rosas. Hasta se me había olvidado que hoy es San Valentín. No tenía ánimos para festejarlo como antes. Pero las chicas me ayudaron, ¿sabes? Mis colegas fueron los que reunieron las rosas para forma un ramo y dármelo. Ellos se han dado cuenta de mi decaimiento. Ellos saben de tu despedida. 

Lo he evitado desde ese día que cerraste la puerta de casa a tu espalda y te fuiste. No se lo había dicho a nadie, pero al parecer sí se dieron cuenta. ¿Cómo pasar por alto mi estado de ánimo?

Pero ya no me importa nada. En este día al menos tengo amigos para celebrar San Valentín. 

Aunque se siente extraño ya no estar nerviosa por lo que me darías, o como cuando no sabía qué darte en la noche. Ya no es necesario preocuparme por esos detalles que en su día me alegraron el corazón.

¿Qué estarías haciendo tú? ¿La llenarías de besos y caricias como la hacías conmigo? ¿Le dirías lo especial que es ella? Solo espero que al menos se lo digas en serio. Si yo apenas puedo vivir con este corazón destrozado, no me imagino cómo podrá vivir la otra chica.