2 meses después.
No voy a fingir que no fue devastador para mí aquel día en el que al fin despertaste y me miraste confundida. Creíste que era tu ex, y créeme, me hubiese gustado haber tenido ese privilegio, pero lamentablemente la vida no me había premiado de esa forma. Solo había sido un bobo poca cosa que se había enamorado de ti en un café y que no habia tenido el valor de invitarte a una cita. Cuando lo tuvo, el destino se interpuso entre ambos y pase un largo tiempo a tu lado, cuidando de ti, velando por tu bienestar y rogando que las cosas salieran bien. No obstante todo esfuerzo hecho por mí fue casi en vano ya que cuando tu familia preguntó si me reconocias tu confesaste que no tenías idea de quien era. Pues déjame decirte algo,a pesar de que tu indiferencia haya quebrado mí alma no me arrepiento de haber dejado mí vida en ese hospital ni mí corazón en aquel libro que deje en tu mesa de noche que se hallaba en tu habitación. Sabía en mí interior que nada de eso había sido en vano, tenía el presentimiento de que tarde o temprano eso sería tu vendrías a mí y que como la chica inteligente que eras habrias llegado hasta el final de mí escrito y habrias visto mí pedido. Te había jurado esperarte en tu antiguo café todos los días para poder contarte en persona todo lo que había puesto por escrito. Los primeros días fueron duros, llenos de expectativas, dudas y temor, y los últimos cuando estuve casi a punto de renditme estos sentimiento fueron reemplazados por la decepción, la resignación y la desolucion. Sin embargo unos tacones recorrieron el camino hacia mí y una mano se apoyó en mí hombro para preguntar "Tu eres Hanson"?, supe que todos mis esfuerzos aquí no eran en vano. Tu sonrisa me lo decía,me contaba que habías logrado unir las piezas del puzzle, que habías descubierto que yo era tu admirador secreto y que aquello no te aterrorizaba, todo lo contrario me aseguraba que habias venido aquí para quedarte.