En una escuela de princesas “accidentalmente”

XVI - Ekaterina, cuidado.

La cena ya fue servida y en todo ese tiempo no he podido encontrar a Tamira, no fue al comedor y ni si quiera me he cruzado con ella en los pasillos. ¡Incluso Belmont se ha esfumado!

A cada paso que doy, son más más miradas que atraigo con susurros hacia mi persona, mi preocupación crece al no poder encontrarla. Enserio que es mil veces mejor ser completamente invisible. Incluso en ciencias un tipo que, por supuesto es alguien de la realeza de no sé dónde, me estuvo coqueteando desde la otra esquina del salón ¿qué es esto?

Y eso que posiblemente no se hayan fijado en la joya que ando cargando en mi cuello.

-Raquel- escuchó a mis espaldas y de inmediato reconozco la voz- Estuve buscándote, es hora de ir a nuestras habitaciones ¿te acompaño?

-Gracias, Ekaterina, pero...- me pausó ante la idea que cruza mi mente- ¿sabes qué? Vamos

La pelirroja me acompaña durante todo el camino en silencio, ella admirando las flores seguramente y yo completando mi plan si lo pienso resulta ser cierto...

- ¿Has visto a Tamira por alguna parte? - indagó cuando estamos ingresando al edificio "Puellae" donde todas las chicas tenían sus habitaciones, casi al frente estaban el de los chicos llamado "Liberi"

-Tocamos juntas en clase de ciencias, después de eso ya no la he visto ¿por qué? - subimos hasta llegar a nuestra respectiva habitación la cual estaba abierta con mis demás compañeras, finalmente podré conocerlas bien, solo pide verlas dormidas o recién levantadas sin poder cruzar palabra con ellas.

A lo que me recuerda sobre la fiesta, que no sabré si asistiré sin antes localizar a Tamira.

- ¿Eres la nueva novia de Belmont? - habla sin tapujos una de ellas. La cual creo que es Ayla, ya que una copia idéntica esta en nuestro baño cepillándose el cabello. Vuelvo a negarlo entrando y poniéndome cómoda, y se que no es tiempo, pero ¿Qué diablos llevare a la fiesta si solo tengo mi uniforme y ropa para decente para estar con príncipes y princesas?

- ¿Cómo saben de eso? - todas las chicas inmediatamente desviaron la vista y callaron, Stephen sale del baño lista para responder mi incógnita.

-Ekaterina dice que se lo confirmaron a ella- la pelirroja la observo furiosa mientras ella simplemente escoge su pijama y vuelve a entrar al baño. Debí de haber apostado...

Estoy a punto de decirle mi humilde opinión a Ekaterina cuando la puerta me interrumpe y mis esperanzas vuelven a mí. ¡Dime que es Tamira! Y si, mágicamente es ella. No logro ni abrir mi boca cuando ella ya me esta arrastrando fuera de mi habitación a la suya.

-Tengo que decirte algo importante- digo tratando de mantener su paso ¿Cómo es que puede caminar tan rápido?

-Calla- me enmudezco obedeciéndola hasta que llegamos, cierra la puerta con llave quedando solo ella y yo a solas. Este es el momento donde dos sicarios salen de su baño para desaparecerme- ¿Tienes algo para la fiesta?

- ¿Qué? - Quizás su plan es desaparecerme camino a la fiesta misteriosa...

- ¿Qué te pondrás para la noche? - ella me deja plantada pensando en todos mis destinos finales mientras abre el closet.

-Una camiseta y jeans o el uniforme aun no me decido.

-Ahora veo porque necesitas una tutora- ¡Hey! – A las diez, una hora después que apaguen las luces tocare en tu puerta, te pondrás esto- sale del closet con un vestido envuelto en una bolsa de plástico.

- ¿Uso esto? - no puedo creer que me este prestando un vestido, trato de levantar la bolsa para poder ver mejor el vestido, pero un leve golpe de Tamira en mi mano me detiene.

-Lo veras cuando ya sea hora, quiero que sea una sorpresa- su emoción rebalsa de sus ojos yendo de lado a lado en la habitación- ¿Qué talla calzas? – alza unos tacones negros con varias piedras incrustadas.

-Oh no, no. De eso me encargo yo- se supone que nos escaparemos de este edificio infestado de guardias y hacer todo eso en tacones es como correr todas las mañanas en ropa interior por la calle...tropezare y se escuchara hasta roma.

-Debes estar deslumbrando- una sonrisa perversa se dibuja en sus labios- puedes decirle a Stephen que te ayude con peinado o maquillaje, su madre es la dueña de una importante marca de cosméticos y como futura hereda ella es una experta, además que ira a la fiesta- se acerca a un escritorio tomando de el una pequeña caja aterciopelada- No le digas a nadie, mucho menos a Ekaterina, nos puede delatar. Y debes llevar esto- la abre mostrando unos pendientes azules un poco largos- Combina con el anillo.

- ¿Por qué siento que estas planeando algo, Tamira? - su mirada oculta algo, estoy segura. A cada detalle, el vestido, los pendientes los observa con picardía tratando de ahogar una risa malvada. 

-Quizás te tenga una sorpresa, amiga- cierra la caja poniéndola en mis manos- Ahora vete, arréglate y te daré el ultimo detalle cuando llegue a recogerte ¡Salúdame a Stephen!

Me dice empujándome hacia la salida, lo ultimo que escucho es como la puerta se cierra dejándome en el corredor con un vestido y la caja en mis manos. No me dio tiempo de decirle la verdad sobre Belmont y al parecer ese no tan pequeño rumor no ha llegado a sus oídos, o eso espero. Salgo disparada corriendo a mi habitación cuando el eco de la voz de la profesora que se encarga de "cuidarnos" viene hacia mí, me ve con esto y adiós a la fiesta. 

 




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