POV Rose
—¿Cuáles serian las consecuencias de tener un esposo espiritual?—le pregunto.
—Para resumirte lo otro primero para que entiendas bien, cuando la persona lo disfruta, lo espera y desea se hace una unión marital entre el demonio y la persona por lo que, es allí donde se puede llamar esposo espiritual.
—Bien.
—Entonces, la consecuencia que trae es una posesión donde el demonio se cree dueño de esa persona y ellos son posesivos y territoriales celando a esa persona con la que se encuentra ya poseída o que esta tomada por un demonio de manera legal. Por consiguiente, si el individuo no tiene esposo físico no teniéndolo legalmente sino que es soltera, este demonio como ya se cree el marido de esta mujer va a boicotear toda relación que esta mujer vaya a tener o todo hombre que se le acerque, este demonio va a alejarle y hacerle rechazar toda persona que se interese en ella.
Por lo tanto, ese individuo puede terminar soltera toda su vida sino se hace libre de ese demonio. Porque, ellos son bastantes violentos y se unen con otros demonios para espantar a las parejas que se acercan supuestamente a su mujer con la cual, él se complace de noche teniendo intimidad.
El otro punto es en el caso de las mujeres casadas que están con estas cosas de disfrutar del coito con esos demonios y es que este demonio va a destruir esa unión matrimonial a cualquier costo habiendo peleas, discusiones, entre la mujer y el esposo físico o legal haciendo que esa relación se destruya.
Porque en algunas ocurrencias en los que se ha hecho liberación y se le a orado los ministros a aquellas personas o mujeres con ese problema, una de las cosas que dicen esos demonios es que, el esposo no es el marido sino que es él y va a buscar la manera de destruir ese matrimonio debido a que el es el marido. Otra de las cosas que puede suceder y que se han visto es de chicas solteras que se suben de peso de una manera extraña porque, ese demonio busca la manera de que la mujer no llame la atención a ningún hombre para poder mantenerla como suya toda la vida.
Puede también presentarse de esta forma: el mal humor, la ira, la rabia que mantienen estas personas producidas por estos demonios para que este individuo se mantenga en contienda con su pareja o con la persona que le pretende, para que se aburra y se canse apartandose de ella, para este demonio poder conservarla esclavizada sexualmente para toda la vida.
—Vaya, eso es...—no tuve palabras para decir y noto que ya es de noche—tenemos que volver adentro.
—Sí, vamonos—nos ponemos de pie y entramos yendo hacía la habitación.
Me siento en la cama con el suero en mano y enciendo la televisión entonces, escucho que tocan la puerta—pase—digo y veo que asoma la cabeza la persona que está detrás de la puerta—Adela, entra—expreso después de ver que es ella.
Entra y abre la mochila de inmediato dejando salir a Darien—¡gloria a Dios!—vocifera contento de salir de allí y yo me río, él me observa.
—Uh, lo siento—articulo poniéndome seria.
—No es para tanto Darien, yo te dejo un poco abierto la mochila para que te entre aire—comenta Adela luego de cerrar la puerta y tomar asiento junto a mí.
—¿Qué no es para tanto?,¿sabes cómo se siente estar apretujado en un lugar y no poder casi moverte?
—Eh, no—responde Adela y yo trato de contener la risa.
—Eso es porque no te has convertido en perro alguna vez en tu vida y estar en mi posición.
—Bueno, tal vez—dice ella de forma pensativa.
—¿Ya cenaste?—le pregunto.
—No, ¿y tú?—niego con la cabeza—puedo ir a la cafetería a ver si está abierta.
—¿Tienes dinero?
—La verdad es que no.
Me pongo de pie y busco en el armario un abrigo revisandole los bolsillos y encuentro mi billetera—toma—se lo paso.
—Vuelvo en seguida.
—Si.
—Y tu—señala a Darien—quedate aquí, ¿de acuerdo?
—De acuerdo.
Sale cerrando la puerta tras de si—Darien—lo llamo y el se acerca a la cama meneando su cola haciendo que se vea muy adorable.
—¿Si?—contesta él.
—Necesito que entrenes a Adela.
—Porque...
—Porque tu de seguro sabes defenderte al menos con una espada y Adela tendrá que pelear por su vida.
—Entonces cuenta conmigo, la ayudaré.
—Gracias.