Nada tenía sentido, había salido con miedo en mi corazón, cuando escuché que alguien dijo mi nombre desde afuera solo podía pensar que era una persona que quería hacerme daño.
Mi cerebro me decía que no saliera, que podría ser peligroso pero mi curiosidad fue más fuerte.
Mi corazón se rompió en pedazos cuando me di cuenta de que, Pacifica era la persona que gritaba mi nombre con odio.
Lo que pasó después nunca lo habría podido saber, sentía en mi interior que Pacifica me odiaba. Antes de darme cuenta se había acercado tanto a mí que podía sentir su respiración, podía respirar su aliento.
Tenía miedo, no quería levantar mi cabeza, tenía miedo le mirarla a los ojos, justo después sentí algo muy extraño.
Algo tocó suavemente mis labios, Pacifica se había acercado a mi solo para besarme. Mi mente se congelo por completo.
A pesar de ser un chico listo Dipper no podía entender a las chicas, tal vez, por eso le era complicado entender el extraño comportamiento por parte de Pacifica. Primero gritaba su nombre con odio y justo después de eso se acercó a él para besarlo.
El cuerpo de Dipper actuó por sí solo, el acepto aquel beso que había recibido por parte de la chica que tenía en frente de el.
Aquel acto fue una sorpresa para Dipper, no era una sorpresa desagradable, al contrario, a pesar de ser repentino Dipper disfruto del beso suave y cálido de Pacifica.
Pacifica se apartó de Dipper, necesitaba tiempo para decir sus siguientes palabras.
—Yo jamás te podría odiar—hablo Pacifica con una cálida sonrisa—No sé qué me pasó, y no se por qué dije eso, pero yo jamás podría odiarte Dipper.
Un río de emociones golpeo a Dipper, por un momento llegó a odiar a Pacifica, pero con ese beso ya no sabia que pensar de ella.
Acaso la odiaba o le tenía cariño. El corazón de Dipper se aceleró cuando pon fin pudo notar la vestimenta de Pacifica.
Era tan hermosa, parecía una princesa que había escapado de una libro de cuentos de hadas.
Ante su muda boca, Dipper no sabía que decir, la hermosura de la chica de cabello dorado lo había golpeado fuertemente, Pacifica era tan hermosa que podría pensar en enamorarse de ella.
Después de todo Pacifica era una chica, era linda, su belleza se podía comparar con la de una princesa, habría que estar ciego para no verlo.
—Dipper por favor di algo—suplico pacifica.
Un mudo Dipper se encontraba en frente de ella, era imposible para el chico dejar de ver el hermoso vestido azul esmeralda, que hacia resaltar aún más la belleza angelical de Pacifica.
—t-te vez realmente hermosa— respondió Dipper con voz temblorosa.
No podía decir nada más, todavía no se había recuperado de aquel beso, y mucho menos podía pensar con claridad con la hermosa chica que tenía en frente de sus ojos.
Pacifica entendió, había muchas cosas en que pensar después de ese beso. Así que una vez más beso a Dipper para después despedirse.
El día estaba terminando, y con ello la noche comenzaba a dominar los cielos, también el frio comenzó a envolver todo al rededor.
Pacifica rápidamente de perdió de la vista del chico.
Dipper seguía con su mano levantada, agitándola en forma de despedida. Todavía no se había percatado que Pacifica ya no podía verlo.
Muchas cosas pasaban por la mente de Dipper mientras todavía se encontraba anonadado por la maravillosa Pacifica. Su corazón no paraba de latir, el vestido de Pacifica, su hermoso cabello dorado, y en especial su beso.
Dipper acarició la comisura de sus labios con una de sus manos, había pasado un rato, todavía podía saborear los labios de Pacifica.
Todo lo ocurrido, fue percibido por una chica Castaña, hermosa y de largo cabello. Era Mabel, ella se había quedado cerca viendo la escena de su hermano y Pacifica. Mabel pudo ver cada momento, el abrazo, las palabras y el beso.
Escuche unos gritos que venían desde afuera de la cabaña, mi hermano, Dipper, fue el primero en acercarse a la puerta para tratar de averiguar lo que ocurría.
Al darme cuenta que se estaba tomando su tiempo, salí de la habitación. Bajé desde las escaleras y hay estaba Dipper parado en la puerta.
Pude ver la silueta de una chica, tenía un largo cabello rubio, al pensarlo me di cuenta de que se trataba de Pacifica.
Al verla, me pareció muy extraño, lleva un largo vestido de color esmeralda, su cabello había sido recogido formando un cola de caballo.
Mi corazón se aceleró sin control, recordé mis pensamientos anteriores.
Que pasaría si Dipper llegaba a conocer a una chica que capturara su corazón.
Entonces me di cuenta que Pacifica podría ser esa chica.
Hermosa, elegante, rica y educada. Pacifica tenía muchas cualidades, ella era perfecta para Dipper. Pero entonces ¿Por que no estaba feliz.